¿Fuera injerencismo?
Eleazar Flores miércoles 8, Jun 2022Espacio Electoral
Eleazar Flores
PERO EN SERIO-. Cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador clama y reclama “fuera injerencismo”, habrá que creerle a pie juntillas, pidiéndole además que predique con el ejemplo, pues no hay forma más eficaz de convencer, recuerde verba vincent, exempla traunt.
Totalmente de acuerdo con el padre de la “cuarta transtornación”, sólo que da la pequeña casualidad que sus hechos, nacionales e internacionales no corresponden a la cruda realidad.
EJEMPLOS-. El más reciente ejemplo de injerencismo presidencial lo dio el tabasqueño cuando desde chilangópolis apoyó al candidato presidencial colombiano Gustavo Petro, que quedó como finalista para la segunda vuelta el próximo 19 de junio, siendo el otro rival el outsider Rodolfo Hernández. El primero obtuvo 40.52 por ciento, por 27.93 del segundo.
El mandatario mexicano apoyó abiertamente a Petro, calificándolo de luchador social y comparando su lucha con la que el tabasqueño enfrentó cuando estuvo como enarbolador declarante contra el gobierno en turno.
No sólo este espacio, al día siguiente el gobierno colombiano y los medios de aquél país dieron cuenta del calificativo dado a López Obrador de injerencista, aconsejándole que los asuntos de Colombia están en manos de los colombianos, de nadie más.
A nivel doméstico, ya no es noticia el injerencismo presidencial, sea en los partidos políticos de oposición, poderes como el judicial u organismos autónomos como el INE, entre otros, donde un día sí y el otro también, sugiere cómo hacer las cosas. De los medios de comunicación ni hablar, crítica a los que lo critican, calificándolos de conservadores, fifís o mafia del poder.
INJERENCISMO APOYADOR-. En los hechos no sólo con palabras, el padre de la “cuarta trastornación” avala los regímenes latinoamericano más cuestionados desde el punto de vista democrático, siendo ejemplo acabado de lo anterior los “democráticos” Cuba, Venezuela y Nicaragua. El primero encarcelando a opositores en plena visita del tabasqueño, el segundo con su evidente avasallamiento contra sus opositores y el nicaragüense que “apenas” lleva veinte años gobernando, Daniel Ortega, el otrora guerrillero de izquierda.
Sin decirlo, y menos abiertamente, el presidente Andrés Manuel López Obrador no acude a la Cumbre de las Américas que se celebra en los Estados Unidos, dado que a los gobiernos de Cuba, Venezuela y Nicaragua no se les invitó.
¿Y no fue injerencismo mexicano al sugerir al gobierno norteamericano decirle a qué países invitar a esta reunión?, sólo es pregunta.
Con o sin México, ni Venezuela ni Cuba ni Nicaragua, la Cumbre de las Américas aportará pocas novedades en materia de política internacional, pero desde luego que habrá consecuencias, no inmediatas por razones obvias, de las que México tardará en reponerse, así lo niegue nuestro gobierno, al tiempo.