Delgado no es Morena, “Alito” tampoco es PRI
Eleazar Flores viernes 3, Jun 2022Espacio Electoral
Eleazar Flores
TERCER LUGAR-. Es un secreto a voces que Morena no es Mario Delgado, éste si acaso es gerente, como Alejandro Moreno tampoco es el PRI pero sí el que lo ha conducido “gracias” a su sempiterna falta de liderazgo e incapacidad negociadora a un horrible tercer lugar.
Sabe usted bien el nombre del dueño de Morena y hay de quien quiera ignorarlo, ¿verdad Yeidckol?, pero en el caso del PRI pareciera que no hay ni a quién reclamar, a nivel nacional, pero hay dirigentes estatales que este domingo o después de él, salgan a la palestra, para bien o no tanto.
¿SIN GUBERNATURAS?-. La únicas gubernaturas priistas en disputa este domingo, son las de Oaxaca e Hidalgo, gobernadas por José Murat y Omar Fayad, respectivamente, pero ambas están en riesgo de perderse, pues en el papel los posibles ganadores ciertamente son ex priistas, pero cuya “firme convicción” les hizo cambiarse y competir con los colores del Movimiento de Regeneración Nacional, Morena.
Pero también da la curiosa casualidad que se aprecia desde fuera que ambos gobernadores gozan de alta estima del padre de la “cuarta transtornación” y eso no es todo, ambos, sobre todo el oaxaqueño, han demostrado su abierto interés por buscar la presidencia de su partido llegado el momento, o sea dentro de muy poco.
Máxime que a Alejandro Moreno Cárdenas, “Alito”, casi se le ven desde ahora las alitas para dejar la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional de su partido, PRI, con el sobado pretexto de que se va a dedicar íntegramente a sus tareas legislativas en San Lázaro, como si en realidad hiciera falta su participación siendo la tercera fuerza política.
De confirmarse la salida de “Alito” de la presidencia nacional tricolor, se le estaría satisfaciendo al padre de la “cuarta transtornación” y a su brillante -solo del rostro- Adán Augusto, promotor de los audios en contra de “Alito”, con la activa participación, directa o indirecta de la gobernadora Layda Sansores, casualmente hija del distinguido ex presidente nacional priista, Carlos Sansores Pérez.
Si las destacadas figuras priistas, visibles e invisibles, tuvieran un poco de inteligencia, aguantarían un tiempo más a “Alito” para que cuya caída no fuera un evidente triunfo guinda, total que los resultados adversos, previsibles, igual que los triunfos, no son producto de un día, sino de un largo rosario de errores de los dos últimos años cuando menos.
Si por casualidad gana el PRI alguna elección de gobernador, apunte al mandatario del estado respectivo como seguro sucesor de Alito, así tendrán que pasar dos meses, siempre y cuando los resultados de los comicios no lleguen a judicializarse.