No se trata sólo de médicos
Armando Ríos Ruiz lunes 23, May 2022Perfil de México
Armando Ríos Ruiz
Mandar al carajo a los conservadores —de acuerdo con su costumbre— que critican su prurito de traer 500 médicos cubanos porque aquí “van a hacer falta”, refleja dos cosas: que quien lo dice es un ignorante absoluto de lo que ocurre en México, en donde existen alrededor de 53 mil galenos desocupados y un porcentaje muy elevado de este número que muere por trabajar. Además, su talante agresivo del dictador en que ya está casi convertido. Poco falta.
Durante la presentación del plan de justicia al pueblo mayo, que no a todos los mexicanos, porque ahí sí que no puede, porque el Presidente tiene el compromiso de cuidar igualmente a los delincuentes, quizá para que cada día mejoren sus tácticas agresivas de descuartizamiento mientras reciben abrazos, prometió que antes de contratar a los cubanos contratará a mexicanos, pero ya sabe que “no van a alcanzar”, porque “no tenemos los médicos que se necesitan”.
Antes había dicho que los mexicanos se niegan a ir a lugares recónditos por miedo. Esto implica a zonas de peligro, tal vez ocupadas por los siniestros personajes que no han aprendido de los abrazos y por lo tanto, no tienen empacho en practicar el tiro al blanco con humanos que aparezcan en su territorio. Eso quiere decir que los cubanos son muy valientes y seguramente vendrán decididos a perder la vida, para ejemplo de nuestros profesionales.
La verdad, todo este cuento refuerza lo que muchos enterados aseguran saber: que no se trata de traer médicos a un país en el que, según su Presidente no los hay, mientras personas como el doctor Jesús Felipe González Roldan, presidente de la Sociedad Mexicana de Salud Pública, asegura que “existen suficientes para cubrir las plazas que menciona el mandatario”.
Se afirma que no se trata de profesionales de la medicina. También de soldados entrenados en menesteres electorales que saben qué hacer en esos momentos, para revertir los resultados a favor de quien los emplea. Se insiste en que el periplo que realizó a países centroamericanos sólo fue el pretexto, porque lo único que le interesaba era llegar a Cuba a realizar esas contrataciones. Pero además, a pedir un consejo a Raúl Castro, con quien se entrevistó, quizá para que le señalara el camino a la concreción de su propia dictadura.
El doctor González Roldán recalcó que en la actualidad hay muchos médicos egresados que no están laborando debido a la falta de oportunidades. Es decir, por donde vaya el mandatario resulta visible su mentira. No se trata de 500 desocupados. Se conoce de más de 50 mil. Pero tiene pretexto de argumentar que sólo se trata de críticas de neoliberales o conservadores. Esto es razón suficiente para traer de otros lugares a los profesionales que aquí hacen falta. Confronta en esta materia a un pueblo de sólo 11 millones de cubanos contra otro de 130 millones de mexicanos. ¿Esto es inteligencia? ¿O es…?
Es obvio que nada cambiará sus planes ni su decisión. En este punto, la necedad y la ceguera que padece, coadyuvan con su avidez de perpetuar su permanencia en el poder, aunque sea a través de uno de sus incondicionales. Dice que estará satisfecho si la 4T le gusta al pueblo. ¿Pero cuál es en realidad el pueblo? El de sus apasionados simpatizantes que carecen de materia gris para advertir los planes evidentes, que sólo están ocultos para ellos.
Pero como ya no está tan seguro de ganar la futura elección de 2024, tiene que anticiparse para asegurarla, con expertos traídos a México a un costo muy alto, que no disfrutarán los médicos, sino el que manda en la isla del Caribe. Ya ocurrió en Venezuela en 2010, en donde Hugo Chávez llegó a contratar hasta a 30 mil médicos cubanos y a profesionales en otras ramas.
Esto provocó el éxodo de más de siete millones de expertos egresados de sus universidades, principalmente hacia Estados Unidos, en busca de mejores oportunidades. Mientras nuestro mandatario logre sus propósitos, lo que menos le preocupa es que algo igual ocurra en nuestro suelo.