Una cruel realidad: empleo, juventud y narcotráfico

¬ José Antonio López Sosa jueves 19, May 2011

Detrás del Poder

José Antonio López Sosa

El tema del narcotráfico y el crimen organizado se ha popularizado por los altos índices de violencia -nunca antes vistos-que se han desatado después de la lucha (o guerra) sin estrategia ni dirección que ha promovido el presidente Calderón desde su llegada al poder.

Muchas miradas miopes critican a quienes criticamos (valga la redundancia) las formas y fondos del gobierno en turno en este sentido, no se trata de no hacer nada, sino de hacer las cosas con táctica y estrategia y no de la forma tan silvestre como se han hecho, prueba de esa ineficiencia es la creciente violencia en el país.

Existe una realidad cruel que pocos alcanzan a ver, tiene que ver con las bases y la gente, no con las cúpulas (criminales y gubernamentales). Me he planteado la siguiente pregunta, ¿qué opción laboral tiene un joven entre 18 y 25 años en nuestro país?, mucho dependerá de la preparación académica y experiencia laboral, sin embargo los espacios son pocos y con sueldos miserables.

Basta con hojear los avisos de empleo en los diarios impresos o bien, visitar agencias de empleo vía Internet para darse cuenta de la realidad: salarios entre 3 y 6 mil pesos en su gran mayoría donde requieren título y experiencia, si no se cuenta con estudios hay inclusive empleos que se ofertan para las áreas de intendencia en algunas empresas con sueldos de 2 mil 500 pesos mensuales laborando 8 horas diarias. Ahora bien, cuando entramos a estos temas empresarios y gobierno culpan a la crisis y la situación económica, culpas a lo intangible sin que nadie levante la voz y asuma la responsabilidad con el ánimo de tratar de cambiar un poco esta cruda realidad. ¿Cómo sobrevivir con un salario de 3 mil pesos mensuales?

Del otro lado están los criminales, reclutando jóvenes con salarios altos y promesas de una vida llena de comodidades. Estamos de acuerdo que al final del día se trata de un acto suicida, sin embargo hay quienes han confesado que prefieren vivir 5 años en la opulencia y morir, que 50 en la pobreza extrema.

¿Cómo pretende el gobierno terminar con el crimen con situaciones como esta?, cuando no hay empleos bien remunerados, cuando no hay educación de calidad, cuando el poder adquisitivo y los salarios van a la baja frente a una estructura criminal que tiene todo ello a la alza, por lo menos para quienes se integren laborando con ellos.

Sencillamente un panorama desolador, ¿no?

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