Crece tasa de participación económica en Quintana Roo, según Inegi
Mauricio Conde Olivares lunes 21, Feb 2022Hora 14
Mauricio Conde Olivares
Conforme la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo Nueva edición (ENOE) Quintana Roo, en el cuarto trimestre de 2021, la Población Económicamente Activa (PEA), es decir, las personas que en la semana pasada a la entrevista se encontraban ocupadas o desocupadas, fueron 937 mil en el estado de Quintana Roo, 57 mil más que en el mismo periodo del año 2020.
En el cuarto trimestre de 2021, la población ocupada en Quintana Roo fue de 896 mil, cifra superior en 91 mil personas, comparada con la del cuarto trimestre de 2020. La población ocupada de hombres fue de 550 mil, monto mayor en 46 mil y la población ocupada de mujeres fue de 346 mil, 44 mil más en el mismo periodo de comparación.
Por sexo, la PEA masculina fue de 574 mil, 26 mil personas más y la PEA femenina fue de 363 mil, 30 mil más que lo registrado en el cuarto trimestre de 2020.
En el cuarto trimestre de 2021, la distribución según su posición en la ocupación indica que los trabajadores subordinados y remunerados concentraron 73.0% del total de la población ocupada y los trabajadores por cuenta propia representaron 21.1 por ciento.
Entre el cuarto trimestre de 2020 y 2021, estos son los dos grupos ocupacionales más relevantes y en términos absolutos registraron un aumento de 82 mil y de 19 mil personas, respectivamente.
Así, en el lapso que se comenta, la Población Económicamente Activa (PEA) de Quintana Roo pasó de 881 mil a 937 mil de personas. La población ocupada fue de 896 mil personas, un aumento de 91 mil ocupados. Las personas ocupadas en actividades terciarias ascendieron 97 mil; el impacto mayor se dio en el sector de restaurantes y servicios de alojamiento con un aumento de 49 mil personas y en el sector de transportes, comunicaciones, correo y almacenamiento con 19 mil personas.
Los ocupados en micronegocios incrementaron en 38 mil personas, resultado de un incremento en los que no cuentan con establecimiento para operar de 42 mil y una disminución de 4 mil personas en los que sí cuentan con establecimiento.
La población subocupada registró 59 mil personas en el trimestre en cuestión.
La tasa de desocupación pasó de 8.6% a 4.4% en la entidad.
En el cuarto trimestre de 2021, la tasa de participación económica fue de 64.2% de la población en edad para trabajar, cifra superior en 2.6 puntos porcentuales a la del cuarto trimestre de 2020.
La Población No Económicamente Activa (PNEA) fue de 523 mil personas (35.8% de la población de 15 años y más de edad), cifra inferior en 25 mil personas a la del cuarto trimestre de 2020. En su clasificación según sexo, la PNEA de los hombres se ubicó en 138 mil (19.4%), 19 mil menos respecto al mismo periodo del año anterior y las mujeres en 384 mil (51.4%), 6 mil menos en igual periodo.
La PNEA disponible para trabajar, es decir, quienes no buscaron trabajo, pero aceptarían uno si se los ofrecieran, fue de 78 mil personas, lo que representa 14.8% de la PNEA.
La PNEA masculina disponible para trabajar fue de 26 mil que equivale a 18.6% de la PNEA de hombres. En contraste, la PNEA femenina disponible para trabajar fue de 52 mil, cifra que representa el 13.5% de la PNEA de mujeres.
Entre el cuarto trimestre de 2020 y el mismo periodo de 2021, la PNEA disponible para trabajar disminuyó 48 mil personas y la PNEA no disponible para trabajar aumentó en 23 mil personas. En los hombres, la PNEA disponible disminuyó en 35 mil personas y la no disponible aumentó en 15 mil; mientras que, en las mujeres, la PNEA disponible disminuyó 13 mil personas y la PNEA no disponible aumentó en 7 mil personas.
Los restaurantes y servicios de alojamiento, con una participación de 22.3%, muestran un aumento de 49 mil personas ocupadas, es decir, 3.5 puntos porcentuales más. Los servicios sociales, con una participación de 7.3%, reportan un incremento de 948 personas ocupadas, equivalente a 0.7 puntos porcentuales más en dicho periodo.
El sector de gobierno y organismos internacionales, con una participación de 4.9% en el total de la ocupación, reporta un decremento de 940 ocupados respecto al cuarto trimestre de 2020.
Del cuarto trimestre de 2020 al cuarto trimestre de 2021, destaca el aumento de la participación de los ocupados que laboran entre 35 y 48 horas semanales de 45.6% a 54.2% y de los ocupados que laboran más de 48 horas semanales con un aumento de 23.1% a 24.7 por ciento. En términos absolutos, significa un aumento de 118 mil y 35 mil ocupados, respectivamente.
La jornada de trabajo en los hombres indica que la contribución de los ocupados que laboran de 35 a 48 horas semanales pasó de 44.9% a 54.1% y de los ocupados entre 15 y 34 horas semanales de 17.2% a 11.0 por ciento.
Dicho comportamiento equivale a un aumento de 71 mil hombres ocupados en jornadas de 35 a 48 horas semanales, y de 26 mil hombres menos ocupados en jornadas de 15 a 34 horas semanales, respecto al cuarto trimestre de 2020.
Por su parte, las mujeres ocupadas en jornadas de 35 a 48 horas semanales pasaron de 46.8% a 54.4%, lo cual representa un aumento de 47 mil personas. Y para las mujeres que laboran entre 15 a 34 horas semanales, registraron un aumento en su participación de 17.8% a 18.9%, lo cual significa un ascenso de 1.1 puntos porcentuales.
En otro orden, la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) señaló que a pesar de la realidad tan compleja que sobreviven los quintanarroenses, la cereza en el pastel la acaba de recetar el Gobierno de Carlos Manuel Joaquín González, al decretar una prohibición comercial encubierta, exhibiendo una total insensibilidad social y desconexión con la realidad.
“La pandemia de Covid está golpeando severamente la economía de Quintana Roo, reduciendo en más de un 60% sus ingresos por la actividad turística, provocando la pérdida de miles de empleos en hoteles, restaurantes y distintas áreas de servicio. Los trabajadores de este estado, la población del esfuerzo, al igual que en el resto del país, son los que han resentido con mayor fuerza e intensidad la factura económica del Covid, cuyo principal flagelo es la inflación, la cual ha elevado los precios de los alimentos y servicios a niveles no vividos desde hace 2 décadas”, señaló Cuauhtémoc Rivera, presidente de ANPEC.
Los precios de las frutas, legumbres y verduras se han incrementado en más de un 16%; los cárnicos en 20% promedio, claros ejemplos de la escalada inflacionaria no subyacente, la que tiene que ver con los costos de los alimentos, gas, luz, gasolinas y diésel por encima del 12%.
El gobernador decretó un reglamento que prohíbe la venta de productos que no vengan en envases retornables (más del 80% de los que se venden) so motivo de un supuesto cuidado al medio ambiente. Este reglamento prohibicionista impone a los proveedores, plazos imposibles de cumplir para migrar sus productos a envases retornables. ¿Qué va a ocurrir a la hora que entre en vigor este Reglamento prohibicionista en Quintana Roo?
ANPEC advirtió lo que va ocurrir a partir de este reglamento prohibicionista:
Más del 80% de los productos que se venden no podrán migrar a envases retornables; por lo que los proveedores dejarán de abastecerlos al mercado de Quintana Roo para evitar ser multados; esto provocará desabasto, aparición de un mercado negro con el flagelo de la especulación, que acabará de minar los monederos “cuasi vacíos” de las amas de casa quintanarroenses; ahora no les alcanza, con esto, menos, verdadero tiro de gracia a su escaso poder adquisitivo.
Esta prohibición no cancelará la demanda, el abasto de estos productos provendrá de entidades aledañas como Yucatán, su comercialización será informal, furtiva y ambulante, tumbando las ventas al pequeño comercio.
Recrudecerá los actos de corrupción con mordidas (extorsiones) no menores a $500 pesos.
A muchos pequeños comercios no les quedará otra que bajar la cortina y cerrar, al no tener que vender y ser acosados, perdiendo su modus vivendi y sus autoempleos.
11 mil pequeños comercios de Quintana Roo, 22 mil autoempleos, la manutención de más de 60 mil quintanarroenses y más del 80% del abasto en la entidad es lo que está en riesgo con este reglamento prohibicionista, gesto tardío y equivocado el de aparentar hacer bien la tarea gubernamental.
El pueblo de Quintana Roo tendrá que sumar un nuevo obstáculo en sus vidas cotidianas a la violencia, inseguridad, pandemia, enfermedad, muerte, cierre de negocios, pérdida de empleos; habrán de cargar a cuestas desabasto, mercado negro y especulación, que sumados todos, ofrecen un futuro oscuro de mayor pobreza y desigualdad.
ANPEC lanzó públicamente esta pregunta: ¿Cuál es el verdadero móvil de este decreto prohibicionista, a todas luces inviable? De entrar en vigor será una lápida más en el pesado castigo que llevan a cuestas los hogares quintanarroenses.
Respetuosamente ANPEC le recordó al Gobierno de Quintana Roo: en México está “PROHIBIDO PROHIBIR”; empero, lo anterior será motivo de posterior análisis en otra entrega de Hora 14.
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