Alejandro Sanz logra crear un Paraíso en el Auditorio Nacional
* Especiales, Espectáculos jueves 25, Feb 2010Una gran sorpresa fue la escenografía: luces que simulaban lluvia y lanzaban a la atmósfera burbujas con efectos especiales y digitales en tercera dimensión y que nunca antes se habían visto en México
Gloria Carpio
A sus 41 años el cantautor madrileño Alejandro Sanz lució más radiante que en sus inicios y sus fans logran que se sienta como en su casa, al reaparecer nuevamente ante los mexicanos; se propuso y lo logró, crear un paraíso la noche en el Auditorio Nacional, capturando a sus fans con sus mejores éxitos, mismos que le valieron ensordecedores aplausos que llenaron de mayor vitalidad al recinto.
En el primero de sus seis conciertos, el español inició la velada con “Mi Peter Punk”, tema que integra su más reciente material discográfico, Paraíso Express, y que inmediatamente le consiguió un monumental coro de 10 mil voces. Su público ya conocía todo el repertorio que Sanz apenas promueve.
Tras interpretar “Lo que fui es lo que soy”, el cantante decidió que era buen momento para interactuar con el público mexicano: “Buenas noches ¿cómo están? Se ven bien, qué gusto verlos, muchas gracias por venir. Aquí empieza la gira esta noche en México. Éste es su concierto, es su rato, lo bueno va por ustedes”.
Los fans del español (80 por ciento mujeres), no dejaron de gritar un solo momento, es por eso que Alejandro Sanz se mostró agradecido tras el final de cada unos de sus 22 temas que conforman dos horas con diez minutos de velada musical.
La noche siguió con éxitos como “Desde cuándo”, “Viviendo de prisa”, “Nuestro amor será leyenda” y “Se le apagó la luz”, pero la descarga de emoción del Coloso de Reforma a reventar llegó con el octavo tema del concierto: “A ver si se acuerdan de esta canción, yo creo que sí…”, y entonces una guitarra dio inicio a “Corazón partío”, su himno.
También hubo tiempo para temas como “Cuando nadie me ve” (con todo y final rockero), “Yo hice llorar hasta los ángeles”, “Si hay Dios” y “Quisiera ser”‘.
Otra cosa que llamó la atención fue cuando el español le dijo a su público, “soy su sancóatl para lo que quieran” expresión con la que se despidió por primera vez, y que el público no entendió de qué se trataba, ya que los gritos de otra y otra hicieron que regresara y tocara personalmente el piano para acompañarse la melodía “¿Lo ves?”.
Antes de que se acercara el final, una fan se acercó a Alejandro Sanz para regalarle un peluche de “Speedy González” y otra admiradora más le dio la bandera de México.Después vino “Looking for paradise”, sin Alicia Keys acompañando a Alejandro, pero sí una de sus coristas, consiguió que los decibeles llegaran a su punto más alto: “Yo canto para alguien como tú México”, expresó atinadamente Alejando Sanz.
Tras la insistencia del público, Sanz regresó para interpretar algunos temas más: “Mi soledad y yo”, “Amiga mía” y “¿Y si fuera ella?” dieron por cerrado el primero de seis paraísos que el cantante tiene preparados para los mexicanos, lo que permitió considerar que seguirá su gira triunfando, pues las localidades se han agotado para los seis recitales.
El madrileño salió al escenario ataviado de un traje negro, acompañado de siete músicos y dos coristas, que impresionaron con sus voces. Otra sorpresa fueron las luces que simulaban lluvia y lanzaban a la atmósfera burbujas con efectos especiales y digitales y que nunca antes se habían visto en México.
El show fue abierto por el italiano Marco Di Mauro, quien actuó como telonero para interpretar tres temas: su éxito “Nada de nada” y el que será su segundo sencillo de su disco, “Mi vida sabe a ti” y “La fuerza de la gravedad”, para después agradecer al español que le permita abrirse paso en el mundo del espectáculo.