AMLO y las “vacas sagradas”
Alberto Vieyra G. martes 15, Feb 2022De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Por cuestiones religiosas, para los hindúes que llegaron a tener 330 millones de dioses, las vacas son sagradas y a pesar de la pobreza que impera en la India ni su carne, ni su leche son comestibles, desde hace 2 mil 500 años.
¿Pero sabía usted que también en México existen las “vacas sagradas”? Se le llama “vacas sagradas” a los periodistas probos que se han convertido en líderes de opinión y han alcanzado convertirse en intocables celebridades.
Desde que AMLO cobra como Presidente de México, chocaría con muchas “vacas sagradas” pero, la semana pasada cometería el peor ultraje contra la libertad de expresión y con violaciones escandalosas a la Constitución y a otras leyes, al darle con tubo a una “vaca sagrada” llamada Carlos Loret de Mola, un crítico permanente de los regímenes autoritarios, a quien amenazó con echarle encima todo el poder del Estado, utilizando al SAT de Hacienda para ver cómo anda en sus pagos de impuestos porque según él gana mucho dinero y al INAI para que le ponga en charola de plata todo lo que tenga que ver con asuntos confidenciales del periodista, sin importar violar todo lo que tenga ver con la presunción de inocencia y datos personales que las instituciones deben guardar celosamente, a menos que sean requeridas por alguna autoridad judicial.
A AMLO no le cabe en la cabeza que alguien gane más que él, quien por cuestiones demagógicas y populistas decidió fijarse un sueldo de 108 mil pesos mensuales, cuando en realidad percibe más de 1 millón de pesos al mes. Habrá que decirlo que cada quien gana por lo que sabe o por lo que quiere ganar. Él quiere que todo mundo sea mediocre y que nadie compita con él en cuestiones salariales.
AMLO se fue con todo el poder del Estado contra una “vaca sagrada”. ¿Resultado de semejante desatino político que lo exhibe como un dictadorzuelo y un gobernante sin ninguna ética política? Bueno, pues que ha unido al gremio periodístico de México que hoy se ve amenazado no sólo por las mafias criminales sino por la otra mafia del poder encabezada desde Palacio Nacional por Andrés Manuel López Obrador.
Esta vez, habrá que decirle a AMLO: ¡Ya basta Presidente! ¡Ya se pasó usted de la raya! Usted jamás debió ser Presidente de México, no sólo por su oscuro pasado, al dar muerte a uno de sus hermanos y a un amigo beisbolista, sino porque hoy ha cometido el peor ultraje a la dignidad de la patria mexicana dividiéndola y echándola a pelear entre ricos y pobres. Estamos ante el desatino más garrafal de su aberrante régimen.
Ayer, fue Loret de Mola: ¿Quién o quiénes siguen de los que están en su lista negra de odios?
AMLO está enyerbado y furioso porque su hijo, José Ramón López Beltrán, se ha encargado de derrumbar al régimen de la “Cuarta Transformación” que presume ante el pueblo de México que es impoluto, pues el escándalo por el “jacalito” en Texas crece y crece y la popularidad de AMLO se ha desplomado en más de 10 puntos en las últimas dos semanas, a grado tal de que su estancia en la Presidencia de México peligraría el próximo 10 de abril cuando se lleva cabo la Revocación de Mandato y la “raza de bronce” dirá si ya se le perdió la confianza para que se vaya a su rancho de Palenque, que tiene un nombrecito de la rechintola.
Desde hoy, este átomo de la comunicación y mis colegas del gremio periodístico de México responsabilizamos a AMLO por cualquier atentando contra Loret de Mola, asesinato o agresión que sufra alguno de nuestros colegas en México. También le decimos a AMLO “señor Presidente amarre a sus perros” que siguen su ejemplo ponzoñoso contra los medios de comunicación.