Sueños
¬ Augusto Corro viernes 13, May 2011Punto por Punto
Augusto Corro
- La necedad de privatizar Pemex
- México ya manifestó su rechazo
- ¿Al olvido, guardería ABC y mineros?
Los sueños privatizadores de Petróleos Mexicanos (Pemex) ya no se realizarán en el presente sexenio panista: los tiempos políticos así lo determinan. En unos cuantos meses empezará la campaña presidencial para elegir al sucesor de Felipe Calderón Hinojosa quien, de acuerdo con la liturgia política, tendrá que hacerse a un lado para permitir que brille, con luz propia, el candidato a ocupar Los Pinos en el 2012.
En Estados Unidos, FCH habló sobre una reforma legal a Pemex, con el propósito de modernizarlo y “que considere las experiencias de empresas como la noruega Statoil o Petrobras, de Brasil, y en el contexto de la cual, la venta de acciones (de la paraestatal) podría ser una alternativa”. (“La Jornada”, 12 de mayo de 2011).
En el proyecto de nueva ley de hidrocarburos, con la que sueña FCH, se reafirma la idea de entregar Pemex al sector privado, a pesar de que este tema, años atrás, ya fue sometido a consideración de la sociedad mexicana, debatido ampliamente y con los resultados que todos conocemos: un rotundo no a la privatización.
Supuestamente, con las últimas reformas a las leyes de hidrocarburos se le daría la oportunidad a Pemex de ser una empresa mexicana próspera. ¿O para qué se aprobaron esas reformas legales? Ahora resulta que hay que seguir los ejemplos de petroleras extranjeras que sí rinden frutos como Petrobras de Brasil.
Por cierto, como dato cultural, no hace muchos años, los brasileños vinieron a México a aprender todo lo relacionado con la explotación, producción y venta del hidrocarburo para aplicarlo en su país. Hoy, ese renglón de la economía se encuentra en auge. ¿Dónde nos quedamos atorados los mexicanos? Tendríamos que utilizar ríos de tinta para hablar del saqueo a Pemex realizado por propios y extraños.
Es un milagro que Pemex continúe vivo. Son muchos los años en que la paraestatal ha estado sometida al saqueo y a la mala administración. Para empezar, tiene un sindicato petrolero, el único beneficiado, que como sanguijuela chupa los recursos económicos para favorecer a los trabajadores privilegiados.
Durante su reciente gira de FCH por Estados Unidos, como buen político que promete y no cumple, el panista sacó a relucir el tema de la privatización de Pemex, sin tomar en cuenta que el tiempo que le queda al frente de gobierno casi le termina.
Así pues, los sueños privatizadores de Pemex, por el momento no representan ninguna amenaza. Por cierto, según algunas expresiones, sería bueno seguir el ejemplo de la empresa Petrobras, pero también emular a Lula, el presidente brasileño que, sobrado de talento, puso a su país en los cuernos de la luna, como se dice coloquialmente.
JUGAR AL OLVIDO
El gobierno federal panista piensa que la sociedad mexicana olvida pronto y apuesta a la impunidad de aquellos funcionarios que cometieron delitos graves, pero que gozan de la protección de los poderosos y nunca serán juzgados por sus actos.
En la tragedia de Pasta de Conchos no hubo responsables. A la fecha, los cuerpos sin vida de 63 mineros esperan ser rescatados. La empresa y las autoridades laborales, judiciales, etc., se aventaron la bolita y los culpables de esos hechos, que por negligencia u omisión no brindaron seguridad a los trabajadores, ya ni se acuerdan de que son prófugos de la justicia.
Lo mismo ocurre con la muerte de 49 niños en la guardería ABC, de Hermosillo, Sonora. A casi dos años del incendio en ese lugar, las autoridades no han logrado meter a la cárcel a los responsables, porque entre éstos se encuentran parientes de la familia que ocupa Los Pinos. Al asunto le dan vueltas con promesas de que se aplicará la ley caiga quien caiga, pero también, dejan que el tiempo y el olvido hagan lo que les corresponde.
Bueno, ni siquiera Juan Molinar Horcasitas, el flamante cerebro del Partido Acción Nacional (PAN) ha sido molestado por las autoridades. Rescatado y protegido por los azules, el ex director del IMSS y ex secretario de Comunicaciones y Transportes, se burla de la justicia. Se rió de las acusaciones que lo responsabilizaban del papel importante que desempeñó en la autorización para el funcionamiento de la guardería.
Además, como supersecretario de Comunicaciones y Transportes tenía que explicar las razones que llevaron a la quiebra a Mexicana de Aviación. En la temporada más compleja del problema, cuando debió salir a explicar esa situación que afectaba a cientos de empleados porque cerraron su fuente de trabajo, el controvertido funcionario fue llevado al comité ejecutivo del Partido Acción Nacional (PAN) para que con su inteligencia ayude a conseguir votos azules.
Los ejemplos de impunidad citados son las cuentas de un rosario que demuestra que las acciones gubernamentales son para proteger a sus incondicionales, funcionarios o amigos, sin importar que la imagen de las autoridades sufra daños considerables.
Recientemente, en la región carbonífera de Coahuila, nuevamente se volvió a presentar la tragedia de los mineros. En un pozo de Sabinas, perecieron 14 trabajadores y un menor de edad resultó con lesiones graves.
Ya ocurrieron eso hechos lamentables y las autoridades responsables otra vez volvieron a aventarse la pelota. El secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, en un acto lleno de cinismo, estuvo en el rescate de los cadáveres de los infortunados trabajadores. Su presencia en nada ayudó a mejorar el estado de ánimo de los deudos, quienes exigen justicia que, tengan la plena seguridad, que nunca llegará.
La secretarías de Economía y del Trabajo poco a poco se olvidaron del tema y llegó el borrón y cuenta nueva. Ahora, los funcionarios públicos tendrán que esperar nuevos hechos sangrientos para apersonarse en el lugar para promover su imagen con miras a ocupar algún cargo político importante o aunque sea una curul en la Cámara de Diputados.