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* Especiales, Espectáculos jueves 12, May 2011

La banda irlandesa desata la euforia en el estadio Azteca, al enloquecer a 140 mil seguidores
cuando eligieron Cielito lindo como preámbulo y luego interpretar Ever Better than the Real Thing

Gloria Carpio

La cuenta regresiva terminó y el primer concierto de U2 se llevó a cabo la noche de ayer, pero previo a ello los fans seguían cada paso que daba su banda y el festejo por la celebración del vocalista, quien cumplió 51 años el pasado 10 de mayo pero el día de ayer seguía brindando con sus seguidores, que ni para comer lo dejaron solo. Al mismo tiempo, la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF) instrumentó un dispositivo de seguridad, vialidad y vigilancia en inmediaciones del estadio Azteca, con la finalidad de garantizar la integridad de los asistentes a los conciertos de la banda de rock U2, los días miércoles 11, sábado 14 y domingo 15 de mayo.

Y es que desde las 16:00 horas de este miércoles, mil 738 elementos, apoyados con 136 unidades, estuvieron desplegados en las inmediaciones del inmueble y se mantendrán pendientes hasta el desfogue total de cada concierto, pero mientras eso pasaba, el vocalista de la banda salía nuevamente a brindar con sus seguidores, que nuevamente se dieron cita en un reconocido hotel de esta capital.

Los integrantes de U2 seguían su paseo por la ciudad de México, al tiempo que planeaban su estancia en los días en que no ofrecerán concierto y es que entre los fans se rumoraban los sitios que probablemente visitarían los irlandeses estos días, obviamente nada confirmado, pero mientras eso ocurría a las afueras del estadio Azteca, parecía final de futbol, entre los equipos mas populares de este país, solo que esta vez el local y el visitante eran uno solo, su nombre U2.

Fue pasadas las 15:50 horas  cuando por fin el Estadio Azteca sede de las Águilas del América abrió sus puertas, para dar acceso a los seguidores de la banda que no solo eran del Distrito Federal, sino de toda la Republica Mexicana, estamos seguros que si en ese momento se llevaran a cabo elecciones para presidente y se pudieran elegir candidatos extranjeros Bono sería nuestro legítimo presidente, pues hasta los que no obtuvieron un boleto de entrada estaban en el lugar, “por si a caso”, la virgencita les hacía el milagro.

Desde muy temprana hora la fila de personas que recorría la explanada del Coloso de Santa Úrsula, era larguísima, esta se extendía hasta la Calzada de Tlalpan a unos 50 metros a la redonda puestos ambulantes de todo tipo vendían artículos diversos, desde la clásica taza hasta cosas exuberantes como un pequeño bustillo del vocalista de la banda. “Llévele, lleve su imagen del Bono a 10 varos”, gritaba eufórico un tipo que desgarraba su voz desde su interior.

Y como es bien sabido el lider de la banda se  ha caracterizado por sus aportes a la sociedad y labores altruistas por lo que desde las 11:00 horas ya estaba instalado un estand de 30 voluntarios integrantes de Amnistía Internacional, organismo no gubernamental apoyado por Bono, ellos intentaban reunir 10 mil firmas a favor de la igualdad en derechos humanos, y básicos de la población en México, como lo son la educación, alimentación y equidad de género.

Bono, The Edge, Adam Clayton y Larry Mullen, ofrecieron la noche del miércoles el primero de sus tres conciertos en esta capital y personas de todas las edades han asistido a la cita en la cual la reventa no se hizo esperar, a pesar de que se puede evitar y es que las entradas con los vendedores ilícitos van desde los 500 pesos en localidad general a los 2 mil 500 en zonas preferentes, y poco más de 3 mil pesos en la zona del campo, incluso hay quien ofrece un boleto por 8 mil pesos.

La banda teloner Snow Patrol calentó los ánimos de la gente que va llegando al Estadio Azteca de la capital mexicana. .

Ayer, en el primero de los tres conciertos, la banda irlandesa desató la euforia, nunca antes vista en un concierto, en el estadio Azteca, al enloquecer a 140 mil seguidores cuando eligieron como preámbulo Cielito lindo, para después ccantar  Ever Better than the Real Thing, después vinieron I Will Follow, Get on Your Boots, Magnificent, Mysterious Ways, Elevation, In The Name of Love, With or Without You, entre otras.Con Elevation, Bono se puso un sombrero de charro y después 140 mil gargantas que conformaban el Estadio Azteca le cantaron “Las Mañanitas” con motivo de sus 51 años de vida. Uno de los momentos más nostálgicos fue cuando Bono le pidió a una niña que subiera al escenario y le ayudara a decir un poema de Nezahualcóyotl para dar pie a Beautiful Day.

El escenario “La Garra” tien escaleras circulares que permitieron que Bono se acercara con sus fans.

Por motivos de cierre de edición (mañana la crónica completa).

Bono cumple a sus fans  con firma de autógrafos

El músico irlandés Bono, que a lo largo de su trayectoria se ha distinguido por emitir mensajes políticos y ecológicos, repartió autógrafos ante una multitud de fans afuera del hotel donde se hospeda.

Tal como lo había prometido desde su llegada a la ciudad de México, Bono bajó de su habitación pasadas las cuatro de la tarde para dominar la ola eufórica de seguidores que desde temprano esperaban ansiosos por una rúbrica del intérprete de One.

Bono fue el primero de la banda en aparecer frente al público, quien proveniente de la puerta del estacionamiento se hizo acompañar por cinco elementos de seguridad; el cantante se acercó a sus seguidores, quienes nunca pararon de gritar su nombre y pedir una firma.

En tanto, el vocalista de U2 se desplazó de un lado a otro, siempre resguardado por su seguridad, y firmó sin reparo los discos, playeras, libretas, fotografías e incluso guitarras que sus seguidores le aceraron.

Minutos más tarde, apareció en escena el guitarrista The Edge, para sumarse a la firma junto a su líder.

Así fue como Bono y The Edge cumplieron el sueño de cientos 140 mil seguidores, justo antes de tomar camino hacia el Estadio Azteca, donde esta noche ofrecerieron la primera de tres presentaciones en el país, sobre uno de los escenarios más importantes, La garra.