Espectáculo histórico ofrece Rodrigo de la Cadena
Espectáculos miércoles 24, Feb 2010Durante su recital “Un loco como yo” en el Teatro de la Ciudad, el joven de 21 años hizo gala de sus virtudes cantando como nunca y tocando ocho instrumentos distintos
Gloria Carpio
El Teatro de la Ciudad “Esperanza Iris” presentó un espectáculo de primer mundo, juntó a Rodrigo de la Cadena (considerado el mejor showman de este momento) con Armando Manzanero, para una velada nostálgica que por desgracia no se volverá a repetir, cuando menos en el corto plazo.
El objetivo fue mostrar la evolución que ha registrado el romanticismo, en donde el primero es pionero y el segundo preservador de la tradición de la que México es una potencia mundial.
El espectáculo se tituló “Un loco como yo” y los dos cantautores interpretaron por separado y después se unieron a dueto para realizar una fusión del hip-pop acompañados por la Orquesta Juvenil Bicentenario, que por otro lado fue una sorpresa.
Y fue precisamente con el tema que le dio nombre al recital con el que Rodrigo de la Cadena inició su recital: “Un loco como yo”, para después rendir tributo a Víctor Iturbe “El Pirulí”, de quien cantó “Verónica” y “Felicidad”.
El joven de 21 años hizo gala de sus virtudes, tocando ocho instrumentos distintos y cantó bajo su mismo acompañamiento “Entrega total”, “Piensa en mi” y un popurrí de “Los Panchos”, para cerrar su participación con una nueva versión de “Burbujas de amor” de Juan Luis Guerra.
Luego subió al escenario Armando Manzanero para hacer un recorrido por “Adoro”, “Somos novios” y “Voy a apagar la luz”, canción que, dijo, cumplió 51 años de haberla creado, pero también interpretó canciones de Álvaro Carrillo.
Luego vendrían los duetos con canciones de Charles Aznavour, Gilbert Bécaud y Frank Sinatra y fueron las personalidades que asistieron a la sala, como Imelda Miler, Lila Deneken, Carlos Cuevas, Estela Núñez, Felipe Gil, Yoshio y Gualberto Castro, quienes se pusieron de pie para aclamar a estos dos personalidades de la interpretación romántica.