“Soy el primero en querer una reforma política”: Peña Nieto
Roberto Vizcaíno jueves 5, May 2011Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- Insistió en que no se puede hablar todavía de precandidatos, aunque por el resultado de las encuestas hay quienes andan “un poco nerviosos y comienzan este juego de descalificaciones… y yo no voy a caer en este juego, no voy a caer en las provocaciones”
Enrique Peña Nieto advirtió antenoche que no le hará el juego a quienes quieren obligarlo a decir si va o no a competir por la Presidencia de la República en el 2012, y señaló que será el viernes 16 de septiembre próximo, una vez que concluya su gestión de gobernador del Estado de México, cuando dé a conocer esa decisión.
Entrevistado por Joaquín López-Dóriga en el noticiario nocturno de Canal 2, y ante la pregunta directa de si quiere ser presidente o no, el puntero de las encuestas, indicó: “He postergado mi definición, y lo he hecho por la responsabilidad que tengo. Cada vez es menos el tiempo que hay de aquí al 16 de septiembre, que es cuando concluye mi gestión como gobernador del estado, y fecha en que he dicho tendré una definición…
“… ha habido un ánimo por empujar, por acelerar y precipitar los tiempos sucesorios hacia el 2012… déjenme concluir mi gestión como gobernador y entonces sabrán cuál es mi respuesta…”, insistió.
Subrayó que antes de decir si quiere o no entrarle a la presidencial del 2012, quiere tener “la satisfacción de concluir de manera exitosa esta gestión, de decir que cumplí con los compromisos que adquirí ante los mexiquenses, de dar y rendir buenas cuentas, y entonces tendremos una definición…”
Sin embargo, reconoció: “no me es ajeno el escenario político en el que vivimos, no me son ajenas las especulaciones, no me son ajenas las encuestas sobre el 2012, pero me parece que es anticipado tener una definición…”.
Por eso mismo, insistió, no se puede hablar todavía de precandidatos, aunque por el resultado de las encuestas hay quienes andan “un poco nerviosos y comienzan este juego de descalificaciones… y yo no voy a caer en este juego, no voy a caer en las provocaciones”.
Negó que su rechazo a decir si va a ir por la Presidencia o no, se deba a una estrategia para evitar confrontarse con otros que ya han señalado públicamente que sí quieren competir por el cargo.
Y refutó a quienes lo acusan de obstruir las reformas política y laboral.
“Esos señalamientos me parecen fuera de lugar y una falta de respeto a la Cámara de Diputados… si esas reformas no han prosperado es por falta de tiempo.
“Hay que entender cómo se da el proceso legislativo… una primera parte fue tramitada por el Senado, y luego pasó a la de Diputados. Eso ocurrió a dos días que concluyera el período y me parece difícil pretender que en sólo dos días -cuando en el Senado se llevó más de un año en que se fuera enriqueciendo y logrando los consensos-, se pretenda que pase por igual en la de diputados… quienes estoy seguro van a tener una definición en esta reforma política.
“Yo soy el primero en creer que este país necesita una reforma política, que este país necesita revitalizar y modernizar sus instituciones, que tiene que construir una relación mucho más ágil entre el Ejecutivo y el Legislativo… la reforma política en si no es un objetivo… es un medio para lograr un Estado eficaz y que haga posible lo que queremos que es una democracia de resultados”, precisó.
En cuanto a su propia sucesión, dijo:
“En el Estado de México estamos en medio de un proceso electoral que deseamos transite en un clima de gran cordialidad, civilidad, gran paz y gran armonía social… que este proceso sea una fiesta de la democracia para los mexiquenses…”.
PASARELA PRIÍSTA: Los mensajes que deja un encuentro como el los priístas del martes en The Palm, del hotel Presidente, en Polanco, indudablemente que son muchos.
Los que detectamos apenas ocurrió el evento, los precisamos en nuestra columna de ayer:
1.- Que los interesados, a saber: Enrique Peña Nieto, Manlio Fabio Beltrones, Humberto Moreira y Emilio Gamboa, querían que se supiese que estaban sentados a la misma mesa con las consecuencias que eso pudiera tener.
2.- Que querían dejar públicamente en claro que entre ellos no hay ni rupturas, ni enfrentamientos ni enconos, y que por el contrario, están unidos.
Pero obviamente, hay más: Un tercer mensaje es que, mientras en la sede nacional del PAN se juntan y exhiben oficialmente 7 precandidatos albiazules, en The Palm, el presidente del PRI mostró a los dos de su partido: Peña Nieto y Beltrones.
Emilio Gamboa y Eugenio Hernández, que también estuvieron en esa mesa, sólo son testigos de todo lo anterior.
Si tomamos este mensaje como un objetivo del encuentro, entonces estaremos dando otra vertiente al análisis de las intenciones de la cúpula priísta.
Esto significa que la reunión de la tarde del martes pasado en The Palm fue la pasarela de los candidatos presidenciales priístas.
Hay quienes dentro de la dirigencia del tricolor dicen que la decisión de publicitar, de airear en los medios en este momento a Manlio y a Enrique juntos, es simplemente sacar a la luz que ya hay acuerdo entre ellos.
Es decirles a cada uno de sus grupos, de sus seguidores, de sus simpatizantes, de quienes dentro y fuera de su partido que son dos los precandidatos presidenciales del PRI y que hay juego limpio y parejo.
Que antes de salir a reunirse en un restaurante, tuvieron muchos encuentros privados, alejados de los reflectores de la TV y de los fotógrafos de prensa o la mirada de los periodistas.
El mensaje final es, entonces, que de entre ellos dos saldrá el candidato.
Evidentemente, estos mensajes y otros más están destinados a la cabeza del gobierno que preside Felipe Calderón, al PAN y a sus 7 precandidatos.
Es por todo esto que el líder nacional del PRI, el profesor Humberto Moreira, no miente al señalar que no hay heridas que cicatrizar, “sólo una expresión de fortalecimiento y amistad, una estrategia para fortalecer al partido”.
También es cierto cuando dice que el encuentro en The Palm es apenas otro de una serie, porque “hace poco que nos acabábamos de reunir y hoy lo volvimos a hacer”.
Menos miente cuando indica que en estos encuentros todos ellos hablan y acuerdan sobre los grandes temas nacionales, como son los de la agenda legislativa, es decir, el curso de las reformas.
“Platicamos de todos los temas: de la reforma política, de la reforma laboral, de la necesidad de escuchar a una serie de grupos que tienen interés en participar y en mostrar también y presentar ellos sus ideas, y que nuestro partido es un partido abierto que nosotros preferimos escuchar en el partido y no dejar esto para que sean manifestaciones externas en las calles y eso fue uno de los temas que hablamos”, dice claramente Moreira.
¿Hay algo que no esté claro?
Lo que están diciendo, y es el cuarto o primer mensaje, como quiera uno entenderlo, es que ellos son la cúpula del PRI, los tres: Peña Nieto, Manlio y Humberto.
¿Hay alguna duda?
“Soy el primero en querer una
reforma política: Peña Nieto”
Insistió en que no se puede hablar todavía de precandidatos,
aunque por el resultado de las encuestas hay quienes andan
“un poco nerviosos y comienzan este juego de descalificaciones… y yo no voy a caer en este juego, no voy a caer en las provocaciones”
Enrique Peña Nieto advirtió antenoche que no le hará el juego a quienes quieren obligarlo a decir si va o no a competir por la Presidencia de la República en el 2012, y señaló que será el viernes 16 de septiembre próximo, una vez que concluya su gestión de gobernador del Estado de México, cuando dé a conocer esa decisión.
Entrevistado por Joaquín López-Dóriga en el noticiario nocturno de Canal 2, y ante la pregunta directa de si quiere ser presidente o no, el puntero de las encuestas, indicó: “He postergado mi definición, y lo he hecho por la responsabilidad que tengo. Cada vez es menos el tiempo que hay de aquí al 16 de septiembre, que es cuando concluye mi gestión como gobernador del estado, y fecha en que he dicho tendré una definición…
“… ha habido un ánimo por empujar, por acelerar y precipitar los tiempos sucesorios hacia el 2012… déjenme concluir mi gestión como gobernador y entonces sabrán cuál es mi respuesta…”, insistió.
Subrayó que antes de decir si quiere o no entrarle a la presidencial del 2012, quiere tener “la satisfacción de concluir de manera exitosa esta gestión, de decir que cumplí con los compromisos que adquirí ante los mexiquenses, de dar y rendir buenas cuentas, y entonces tendremos una definición…”
Sin embargo, reconoció: “no me es ajeno el escenario político en el que vivimos, no me son ajenas las especulaciones, no me son ajenas las encuestas sobre el 2012, pero me parece que es anticipado tener una definición…”.
Por eso mismo, insistió, no se puede hablar todavía de precandidatos, aunque por el resultado de las encuestas hay quienes andan “un poco nerviosos y comienzan este juego de descalificaciones… y yo no voy a caer en este juego, no voy a caer en las provocaciones”.
Negó que su rechazo a decir si va a ir por la Presidencia o no, se deba a una estrategia para evitar confrontarse con otros que ya han señalado públicamente que sí quieren competir por el cargo.
Y refutó a quienes lo acusan de obstruir las reformas política y laboral.
“Esos señalamientos me parecen fuera de lugar y una falta de respeto a la Cámara de Diputados… si esas reformas no han prosperado es por falta de tiempo.
“Hay que entender cómo se da el proceso legislativo… una primera parte fue tramitada por el Senado, y luego pasó a la de Diputados. Eso ocurrió a dos días que concluyera el período y me parece difícil pretender que en sólo dos días -cuando en el Senado se llevó más de un año en que se fuera enriqueciendo y logrando los consensos-, se pretenda que pase por igual en la de diputados… quienes estoy seguro van a tener una definición en esta reforma política.
“Yo soy el primero en creer que este país necesita una reforma política, que este país necesita revitalizar y modernizar sus instituciones, que tiene que construir una relación mucho más ágil entre el Ejecutivo y el Legislativo… la reforma política en si no es un objetivo… es un medio para lograr un Estado eficaz y que haga posible lo que queremos que es una democracia de resultados”, precisó.
En cuanto a su propia sucesión, dijo:
“En el Estado de México estamos en medio de un proceso electoral que deseamos transite en un clima de gran cordialidad, civilidad, gran paz y gran armonía social… que este proceso sea una fiesta de la democracia para los mexiquenses…”.
PASARELA PRIÍSTA: Los mensajes que deja un encuentro como el los priístas del martes en The Palm, del hotel Presidente, en Polanco, indudablemente que son muchos.
Los que detectamos apenas ocurrió el evento, los precisamos en nuestra columna de ayer:
1.- Que los interesados, a saber: Enrique Peña Nieto, Manlio Fabio Beltrones, Humberto Moreira y Emilio Gamboa, querían que se supiese que estaban sentados a la misma mesa con las consecuencias que eso pudiera tener.
2.- Que querían dejar públicamente en claro que entre ellos no hay ni rupturas, ni enfrentamientos ni enconos, y que por el contrario, están unidos.
Pero obviamente, hay más: Un tercer mensaje es que, mientras en la sede nacional del PAN se juntan y exhiben oficialmente 7 precandidatos albiazules, en The Palm, el presidente del PRI mostró a los dos de su partido: Peña Nieto y Beltrones.
Emilio Gamboa y Eugenio Hernández, que también estuvieron en esa mesa, sólo son testigos de todo lo anterior.
Si tomamos este mensaje como un objetivo del encuentro, entonces estaremos dando otra vertiente al análisis de las intenciones de la cúpula priísta.
Esto significa que la reunión de la tarde del martes pasado en The Palm fue la pasarela de los candidatos presidenciales priístas.
Hay quienes dentro de la dirigencia del tricolor dicen que la decisión de publicitar, de airear en los medios en este momento a Manlio y a Enrique juntos, es simplemente sacar a la luz que ya hay acuerdo entre ellos.
Es decirles a cada uno de sus grupos, de sus seguidores, de sus simpatizantes, de quienes dentro y fuera de su partido que son dos los precandidatos presidenciales del PRI y que hay juego limpio y parejo.
Que antes de salir a reunirse en un restaurante, tuvieron muchos encuentros privados, alejados de los reflectores de la TV y de los fotógrafos de prensa o la mirada de los periodistas.
El mensaje final es, entonces, que de entre ellos dos saldrá el candidato.
Evidentemente, estos mensajes y otros más están destinados a la cabeza del gobierno que preside Felipe Calderón, al PAN y a sus 7 precandidatos.
Es por todo esto que el líder nacional del PRI, el profesor Humberto Moreira, no miente al señalar que no hay heridas que cicatrizar, “sólo una expresión de fortalecimiento y amistad, una estrategia para fortalecer al partido”.
También es cierto cuando dice que el encuentro en The Palm es apenas otro de una serie, porque “hace poco que nos acabábamos de reunir y hoy lo volvimos a hacer”.
Menos miente cuando indica que en estos encuentros todos ellos hablan y acuerdan sobre los grandes temas nacionales, como son los de la agenda legislativa, es decir, el curso de las reformas.
“Platicamos de todos los temas: de la reforma política, de la reforma laboral, de la necesidad de escuchar a una serie de grupos que tienen interés en participar y en mostrar también y presentar ellos sus ideas, y que nuestro partido es un partido abierto que nosotros preferimos escuchar en el partido y no dejar esto para que sean manifestaciones externas en las calles y eso fue uno de los temas que hablamos”, dice claramente Moreira.
¿Hay algo que no esté claro?
Lo que están diciendo, y es el cuarto o primer mensaje, como quiera uno entenderlo, es que ellos son la cúpula del PRI, los tres: Peña Nieto, Manlio y Humberto.
¿Hay alguna duda?