Cierra Nueva Zelanda por un contagio; con miles, México camina a la normalidad
Miguel Ángel Rivera miércoles 18, Ago 2021Clase Política
Miguel Ángel Rivera
Por descubrirse un nuevo caso de contagio de Covid-19, el gobierno nacional decretó el cierre de fronteras y el confinamiento de toda la población.
Pero no se alarme, eso ocurrió al otro lado del mundo, en Nueva Zelanda, que está a 14 husos horarios.
Aquí en México, en pleno repunte de la pandemia que azota al mundo desde hace más de año y medio, cuando se registra el mayor número de contagios, con ese ánimo optimista que siempre caracteriza a los mexicanos, estamos en plena vuelta a la normalidad y, para empezar, en menos de 15 días millones de niños volverán a clases presenciales.
Este espíritu positivo es alentado desde Palacio Nacional, en donde se mantiene el rechazo a las medidas obligatorias de restricción o de uso del cubrebocas, porque aquí, afortunadamente, el pueblo sabio tiene plena libertad de comportamiento.
Como parte de las recomendaciones de vuelta a la normalidad, el atinado subsecretario de Salud Hugo López Gatell vaticinó que la alta tasa de contagios disminuirá en apenas dos semanas, a tiempo para la anunciada vuelta a las escuelas.
¿Y cómo no creerle?, si es el mismo eficiente funcionario que aplanó antes que nadie en el mundo la curva de contagios y muertes por esta pandemia. Y no lo hizo una sino varias veces, siempre con buen talante, al grado de exponer su propia salud, al salir a la calle y frecuentar restaurantes y otros centros de reunión, sin ninguna protección.
Es cierto que se enfermó, pero se recuperó pronto. Obviamente tuvo un tratamiento de primera, sin embargo, dio justificación a quienes dicen que el Covid-19 apenas es un “catarrito”.
El subsecretario de Salud es el mismo que, a inicios de la pandemia, en abril de 2020 pronosticó que sólo habría unos 8 mil decesos y, luego, en junio del año pasado, indicó que un escenario catastrófico para el país implicaría más de 60 mil muertes por Covid-19. Esa cifra fue ampliamente superada, estamos por llegar a los 250 mil muertos, cuatro veces más que el considerado escenario catastrófico.
No obstante, el optimismo se mantiene
Como siempre, desde el principio de la pandemia en nuestro país, López-Gatell tiene el respaldo del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien lo nombró principal responsable de la actuación frente a la pandemia y lo sostiene a pesar de las críticas de otros especialistas, cuyas opiniones no son tomadas en cuenta porque tienen una formación conservadora o neoliberal.
Ayer, en la conferencia mañanera, al lado del presidente López Obrador, el subsecretario de Salud sostuvo que, en cerca de la mitad de las entidades hay un cambio de velocidad en el registro de nuevos casos y se aprecian múltiples indicadores de que se reducen.
Fiel a su inclinación de defender la actuación de la llamada Cuarta Transformación, López-Gatell aseguró que el supuesto descenso en el número de contagios se debe al aumento de personas vacunadas en todo el país.
Al respecto, la información oficial dice que, al reciente día 16 el total de personas vacunadas en el país asciende a 54 millones 305 mil 039, de los cuales 29 millones 239 mil 686 están totalmente vacunados, es decir que recibieron las dosis completas, según el laboratorio de procedencia de las vacunas.
Esta última cifra representa apenas el 23 por ciento de la población nacional, que supera los 120 millones. De acuerdo con la mayor parte de los científicos y en particular para la Organización Mundial de la Salud, para alcanzar la llamada “inmunidad de rebaño” se tiene que inmunizar al 70 por ciento de la población y a raíz de la aparición de variedades del coronavirus más agresivas, como la Delta, hasta esa proporción se empieza a considerar insuficiente.
En la misma conferencia mañanera de ayer martes, el presidente López Obrador señaló que, con casi 700 mil personas diarias vacunadas contra Covid-19, el país avanza en la protección a nivel nacional.
Por ello, estimó que, para la temporada invernal, todo México deberá estar vacunado contra la enfermedad. “Antes de los fríos, antes del invierno ya tengamos protegida a la mayor parte de nuestra población, porque para tratar la pandemia lo mejor es la vacuna, y si se está vacunado hay protección.
“Desgraciadamente los hospitalizados, los que pierden la vida, la mayoría no fueron vacunados, por eso necesitamos seguir con la vacuna, y el que se demoró o lo pensó, que ya no lo siga pensando, hay vacuna suficiente”, señaló el primer mandatario.
Lo que sí, el jefe del Ejecutivo federal reafirmó el principio de que cada persona debe decidir por sí misma.
Por ejemplo, sostuvo que no habrá sanciones ara los profesores que decidan no acudir a las escuelas. Simplemente manifestó que si los maestros no van a las aulas “no hay problema”.
También aclaró que no es obligatorio que los padres de familia firmen la carta responsiva solicitada por la Secretaría de Educación Pública a los jefes de familia que deciden que sus hijos asistan a clases presenciales.
El primer mandatario aprovechó inclusive este pequeño resquicio para lanzar dardos contra los anteriores gobiernos.
Dijo que la demanda de entregar esa carta responsiva surgió de niveles bajos de su gobierno, en donde todavía quedan funcionarios que fueron educados con los ahora repudiados lineamientos conservadores y neoliberales.
“La carta no es obligatoria, si no llevan la carta no le hace. Es que nosotros aquí tenemos todavía que enfrentar esta concepción burocrática, autoritaria, que se heredó del periodo neoliberal, entonces, ¿ustedes creen que yo tuve que ver con la carta?, pues no, fue una decisión de abajo, si me hubieran consultado yo hubiera dicho que no”, manifestó.
El optimismo no es compartido en todo el gobierno
Al tiempo que el presidente y su comisionado para combatir la pandemia expresaban tanto optimismo acerca de la vuelta a la normalidad a corto plazo, esa visión no es compartida en todas las dependencias del gobierno federal.
Ayer mismo se conoció que la Secretaría de la Función Pública, ahora cargo de Roberto Salcedo Aquino, anunció que ante la reciente oleada de casos Covid-19 determinó autorizar nuevamente el trabajo a distancia o home office a funcionarios públicos del país.
El acuerdo aparece nada menos que en el Diario Oficial de la Federación, el cual incluye una modificación al artículo primero del acuerdo por el que se determinan los criterios para la administración de los recursos humanos de las dependencias y entidades de la Administración Pública (SFP), publicado el 30 de julio de 2021, en el que se había determinado que los funcionarios públicos que tuvieran un esquema completo de vacunación, deberían retornar a las labores presenciales.
De acuerdo con esta modificación, en caso de riesgo por contagios en los centros de trabajo o que el servidor público presente síntomas del virus, a pesar de tener las dos dosis de vacunación, se podrá priorizar el trabajo a distancia en aquellos casos que sea posible y no se altere el debido cumplimiento de las funciones de las dependencias federales.
También establece que se podrán alternar días de trabajo presencial y a distancia, así como establecer horarios escalonados entre el personal que integra las distintas unidades administrativas, procurando asegurar en todo tiempo las medidas sanitarias recomendadas por la Secretaría de Salud.
En el acuerdo, la SFP, podrá hacerse uso de las tecnologías de información y comunicación para reuniones de trabajo, acciones de capacitación y similares a efecto de minimizar el riesgo de contagio entre los servidores públicos.
Otra organización reticente al retorno a clases presenciales es nada menos que la disidente Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) una encuesta nacional para consultar a padres de familia sobre el retorno presencial a clases en medio de la tercera ola de la Covid-19 en México.
Ese siempre combativo gremio considera que no existen condiciones para el regreso a las aulas, por lo que prevé aplicar 30 mil encuestas a través de redes sociales.
Los resultados se publicarán el 25 de agosto, para ser presentados a la Secretaría de Educación Pública (SEP), dijo el dirigente de la sección 9 de la Ciudad de México, Pedro Hernández, en conferencia de prensa virtual este lunes.
“Concienticemos sobre las dificultades para un inicio presencial de clases sin las condiciones necesarias”, insistió el dirigente magisterial.