Tierra sin ley
¬ Augusto Corro martes 22, Jun 2021Punto por punto
Augusto Corro
Al menos catorce civiles y cuatro sicarios fueron asesinados en una jornada violenta el fin de semana en Reynosa, Tamaulipas.
Esa entidad fronteriza lleva sexenios como base de narcotraficantes.
Ninguna autoridad logró llevar la paz y la seguridad. Sus propios gobernadores, por lo menos tres de ellos, se involucraron con los cárteles de la droga.
El actual mandatario, Francisco García Cabeza de Vaca, fue desaforado y tendrá, tarde o temprano, que rendir cuentas por sus presuntas relaciones con los narcos.
La población, sin autoridades competentes, o estas coludidas con la delincuencia, propiciaron un clima de terror. La mortandad de civiles registrada el sábado reflejó la impunidad en la que se ampara la delincuencia organizada.
Fueron sujetos armados quienes acribillaron a personas inocentes que transitaban por las calles pacíficamente. Aunque se informó que se investiga para saber si alguna de las víctimas se dedicaba al narcomenudeo.
A rescatar la CDMX
Las elecciones intermedias del 6 de junio fueron fatales para el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Cómo no iban a ser tan dañinas si los “guindas” perdieron más de la mitad del número de alcaldías de los aliancistas en la Ciudad de México (CDMX). A Morena le fue bien con los diputados y los gobernadores, pero la derrota capitalina, en el “corazón” del partido, le afectó más.
Tras los comicios empezaron a analizarse las causas de la paliza que sufrieron los candidatos morenistas. Desde el presidente López Obrador, Claudia Sheinbaum y líderes de Morena mostraron su preocupación por el saldo negativo en la CDMX.
Calificaron a la clase media de dejarse llevar por una desinformación “tremenda” que cayó en una campaña del miedo, “que fue la que ganó”. Claro, el eje de los ataques fue contra la llamada clase media que habita en la zona poniente de la metrópoli.
El fracaso de Morena obedeció también a factores relacionados con la pasividad del partido que no realizó una campaña política efectiva.
Desde hace tres años, esa organización política se durmió en sus laureles.
También pudo influir para votar contra el partido en el poder el accidente del Metro en la Estación Olivos en el que perdieron la vida 26 personas.
El asunto de la Covid-19 pudo ser otro de los factores que estuvieron presentes a la hora de la votación.
Es posible que los electores tomaron en cuenta el desprecio de López Obrador a los sectores feministas.
No se ve fácil para Morena rescatar las alcaldías perdidas, pues el electorado se encuentra cansado de discursos y de promesas incumplidas.
La alarma sísmica
Los 32 estados de la República Mexicana realizaron a las 11.30 horas el primer Simulacro Nacional 2021.
Se trató de una simulación de un sismo de magnitud 8.1 con epicentro en Papayo, Guerrero.
El objetivo fue poner a prueba la capacidad de respuesta de la población ante un verdadero temblor.
En la Ciudad de México se llevó a cabo con las fallas de siempre.
Por ejemplo, se reportó que la Alerta Sísmica no sonó en varias zonas de Coyoacán, Gustavo A. Madero (GAM) e Iztacalco, respectivamente.
En la GAM estaban informados del simulacro, pero como en otras ocasiones la alerta sísmica enmudeció.
No es nuevo. ¿De qué sirve saber de esos experimentos fallidos en algunas colonias de la capital si nadie se empeña en tener la alarma en óptimo funcionamiento?
Es parte de la política del gobierno en la CDMX dejar que estallen los problemas en las manos.
¿Qué se necesita para que la alerta sísmica funcione correctamente?
México es uno de los países del mundo con mayor actividad telúrica; pero las autoridades no quieren entenderlo.
Los simulacros deben ser continuos, así como las medidas necesarias para evitar las grandes tragedias que producen los terremotos.
¿Usted qué opina amable lector?