Olvidan el cubrebocas
¬ Augusto Corro martes 25, May 2021Punto por punto
Augusto Corro
Con la posibilidad de llegar al color verde del semáforo sanitario en los próximos días en la Ciudad de México, la población olvidó las medidas para enfrentar a la Covid-19. Los capitalinos regresaron a las calles sin el cubrebocas y además olvidaron la práctica de la sana distancia. A algunos el aislamiento les pareció algo del pasado. Quizás en este tiempo previo de regreso a la normalidad total es cuando se deben respetar, al pie de la letra, los protocolos para evitar los contagios por coronavirus. También se deben tomar en cuenta las experiencias de otros países que salen y entran a la pandemia con los elevados índices de decesos e infectados por el virus.
Claro que es importante el regreso a las clases presenciales en las escuelas, por supuesto que reactivar la economía es urgente, pero no son razones para que la población arriesgue la vida. Millones de contagiados y miles de decesos nos deben llevar a reflexionar que los colores del semáforo sanitario tienen que aplicarse tras comprobarse varias veces que no se corren riesgos de contraer la enfermedad. De otra manera, sucederá que los alumnos regresan al salón de clases por unos días y luego vuelven al confinamiento.
Así ocurrió en Campeche. El resultado seguramente obedeció a un error humano, de alguna persona que subestimó la situación de la pandemia, que no es un juego cualquiera. Son varios los estados cuyas actividades se realizan con el color verde del citado semáforo, con la esperanza de que la pandemia se aleje definitivamente. Conforme avance la campaña de vacunación se reducirán los índices de contagio, pero mientras no se inmunice a toda la población la amenaza del coronavirus estará presente. Son tiempos, pues, de no cantar victoria. El mejor consejo que se puede ofrecer hoy es el de no bajar la guardia.
Y volvemos al cubrebocas que es tema de discusión en diferentes países pues su uso se encuentra dividido. Los vacunados optaron por hacer a un lado la mascarilla: olvidarla. Otros, inmunizados o no, quieren continuar con esa protección, principalmente en lugares cerrados, en el transporte público y en eventos masivos. ¿Quién tiene la razón? Repetimos: las autoridades deben actuar con prudencia y efectividad para derrotar a la Covid-19. Revisar las condiciones de la población que vive en condiciones de pobreza o con problemas para su sustento diario, con el propósito de ayudarla a resolver sus carencias y a alejar del contagio del coronavirus.
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) realizó un estudio sobre los daños del coronavirus en la población mexicana. Los resultados fueron impactantes, veamos: “en México, los obreros, las amas de casa, los jubilados y pensionados representan el 94% de las muertes por Covid-19, en tanto que el resto corresponde a profesionales, directivos y trabajadores del arte y espectáculos”. Además, de acuerdo con el reporte, en el país el 92% de los decesos por Covid-19 se registró en una institución pública. También informó que las tasas de mortalidad más elevadas se presentaron en Ciudad de México (CdMx), (318 por 100 mil habitantes); Baja California (210) y Sonora (199); en contraste, las más bajas en Chiapas (25), Oaxaca (73) y Michoacán (98).
En el reporte se indicó que en México, la probabilidad de tener atención hospitalaria de calidad se reduce notablemente para quienes residen en lugares con mayor concentración de pobreza y la mortalidad es mayor para ellos. “Lo que refleja una problemática social relacionada con el ingreso y consecuentemente una mayor o menor grado de salud. Las desigualdades en salud son evitables e injustas, es decir, inequidades”. ¿Usted qué opina amable lector?