“Grilla”, sin cambios
¬ Augusto Corro viernes 9, Abr 2021Punto por punto
Augusto Corro
Los partidos políticos decidieron continuar con su manera tradicional de hacer “grilla”. El “dedazo”, la consigna y “este será candidato porque así lo ordenó el jefe”, se repitieron como malos ejemplos.
En el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) no sólo aceptaron las candidaturas oscuras de sus representantes, sino que las apoyaron con encuestas a modo. Se respetó la consigna.
Uno de los beneficiados directos de esa política es el senador con licencia, Félix Salgado Macedonio, el Toro sin cerca, como candidato a la gubernatura de Guerrero, quien desde el principio estuvo descalificado.
Volvió a funcionar la consigna como práctica inevitable de la política a la mexicana, en la que se buscan también los votos sin importar la autoridad moral de los aspirantes a cargos de elección popular.
Se esperaba que los aspirantes a cargos de representación popular fueran poseedores de expedientes limpios. A las jerarquías de los diferentes partidos no les interesó. El caso de Salgado Macedonio así lo muestra.
A pesar de por lo menos cinco acusaciones en contra del llamado Toro sin cerca por violaciones sexuales a cinco mujeres, se respetó la consigna y fue ungido como aspirante al gobierno guerrerense.
Las manifestaciones de protesta contra la candidatura del morenista empezaron desde la precampaña. En el partido las militantes son las principales opositoras a Salgado Macedonio, pero no tienen el suficiente poder para evitar la consigna.
Sin duda, la asignación de candidaturas en el partido guinda dejó a un sinnúmero de inconformes. Morena se convirtió en el atractivo número uno para que los “arribistas” y “paracaidistas” desarrollaran su “grilla”.
En muchos casos, la gente nueva que llegó al citado partido tuvo más oportunidades para obtener su pase a la contienda electoral, que aquellos con méritos propios para alcanzar una candidatura.
La lucha interna se da en todas partes. Los morenistas, desplazados tarde o temprano, serán un obstáculo para el desarrollo de los proyectos de Morena. Sin duda, será difícil mantener la unidad en esa organización política.
El proceso de la selección de candidatos estuvo lleno de errores. No se investigó a fondo la historia política de los aspirantes que en muchos de los casos tienen cuentas pendientes con la justicia.
En el PAN
La oposición poco ganará en las próximas elecciones del 6 de junio. El Partido Acción Nacional (PAN) se encuentra sin posibilidades de un lograr un triunfo arrollador, no cuenta con líderes que lo lleven a la victoria.
Su dirigente, Marko Cortés, no encontró la fórmula para hacerse indispensable. Sus discursos a nadie convencen, aunque logró la alianza con otros partidos para hacer frente a la aplanadora morenista.
Los panistas tuvieron la oportunidad de cambiar el rumbo del país durante los sexenios que ganaron la silla presidencial, pero no pudieron hacer los cambios que exigía el país y se perdieron dos sexenios.
La crisis política que viven los partidos, incluido Morena, los obligó a seleccionar a sus candidatos con las prácticas de la “grilla” del pasado. Se optó por beneficiar a los familiares o amigos de los jerarcas.
En el PRI
En el Partido Revolucionario Institucional (PRI) los candidatos surgieron de las familias que se apoderaron del instituto político desde hace muchos años. Se trata de apellidos de personas que no quieren soltar el poder.
Los dinosaurios que tanto daño le hicieron al partido no se dan por vencidos, pero sin encontrar la fórmula para regresar a su pasado de “dictadura perfecta”, como la calificó Mario Vargas Llosa.
Los partidos opositores en su desesperación por detener el avance de Morena se aliaron en la coalición Va por México (PAN, PRI y PRD) sin doctrina política, ni principios. Buscan vencer al obradorismo por sus errores. ¿Les funcionará? ¿Usted qué opina amable lector?