Política informal y frívola
¬ Augusto Corro miércoles 7, Abr 2021Punto por punto
Augusto Corro
Falta mucho para que los políticos a la mexicana alcancen la madurez necesaria que los aleje de la informalidad y la frivolidad en su manera de actuar. Los últimos escándalos estuvieron a cargo de aspirantes a diputados federales. Hablamos del actor Alfredo Adame y el ex obispo de Ecatepec, Onésimo Cepeda Silva. Del primero se obtuvo una grabación en la que planteaba el manejo ilegal de millones de pesos que le asignaran para sus gastos de campaña; del segundo surgió la sorpresa por sus inquietudes políticas, pues las leyes no permiten que los clérigos se dediquen a la grilla.
Adame salió a aclarar su situación. Dijo que al hablar de ganancias millonarias se refería a negocios relacionados con la compra-venta de cubrebocas. Desde luego, nadie le creyó su dicho y quizás lo mejor hubiera sido que guardara silencio. Es común en México que el dinero destinado a las campañas políticas quede en los bolsillos de los candidatos y organizadores. El controvertido actor es militante del partido Redes Sociales Progresistas (RSP) de reciente creación. Ajeno a la vida política, Adame es un sujeto proclive a los escándalos de cualquier clase incluidos los sentimentales.
Si RSP le apostaba al escándalo de su candidato, pues lo logró con suficiente éxito. Aunque se tendrá que ver en las urnas electorales la respuesta de los votantes al manejo sucio del dinero público para las campañas. Como se ve las malas costumbres de los políticos continúan como en los viejos tiempos. De esta manera, si no logran ganar su lugar en San Lázaro, ya aseguraron recursos económicos para una temporada. Ante la evidencia de la grabación delatora, a Adame sólo le queda la renuncia a su aspiración política. No lo va a hacer. Su acción forma parte de la conducta de los “grillos” mexicanos.
Hace varios días surgió la noticia de que el obispo emérito de Ecatepec, Onésimo Cepeda Silva, de 84 años, se lanzaría como candidato a diputado local apoyado por el partido Fuerza por México, cuyo propietario es Pedro Haces Barba, un sujeto de inclinaciones morenistas y defensor de los trabajadores, según él. No pasó mucho tiempo para que el clérigo renunciara a sus aspiraciones legislativas. Ni la Iglesia, ni las leyes se lo permitían. También fue ave de tempestades, pues estuvo involucrado en problemas legales. Siempre estuvo cerca de los hombres del poder.
La informalidad y seriedad políticas difícilmente desaparecerán en México. Son múltiples los ejemplos de los saqueadores de los recursos públicos. Las organizaciones políticas se encuentran obligadas a seleccionar a sus candidatos. No lo hacen. De ahí que la corrupción, ese mal que afecta a millones de mexicanos, no se termine tan fácilmente. Todo mundo habla de los corruptos, pero éstos no son castigados. Los responsables del saqueo al erario sólo son invitados a devolver lo robado y borrón y cuenta nueva.
El complejo problema de la corrupción empieza desde la selección de los candidatos a cargos públicos. En los partidos, poco caso hacen las cúpulas del poder para escoger a hombres honrados. Por consigna o por error, o simplemente porque así conviene a la organización política, políticos de pasados oscuros, por decir lo menos, son los seleccionados para representarla. Este problema se presentó, con mayor énfasis en el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), que recibió a “grillos” que militaron en otros institutos políticos.
En el partido guinda se dio luz verde a personajes impresentpara participar en la contienda electoral que tendrá como punto culminante el 6 de junio próximo. La lista de políticos con pasado turbio fue aprobada por la jerarquía morenista. ¿Con esos “grillos” se buscará acabar con la corrupción? ¿Usted qué opina amable lector?