Un México culto
Alberto Vieyra G. martes 2, Mar 2021De pe a pa
Alberto Vieyra G.
¿Algún día, México será una nación culta que sirva de ejemplo mundial? ¿Estaremos pidiendo peras al olmo? Tal parece que el sueño de muchos compatriotas de ver a la patria mexicana convertida en una nación culta del planeta tierra, sólo será un sueño guajiro. ¿Por qué? …
A la ponzoñosa partidocracia que mal gobierna a México no le interesa que México sea una nación culta, aunque en su gente inteligente tenga un futuro prometedor. El punto medular para los sinvergüenzas politicastros es tener siempre una nación ignorante que sea fácil de manipular y engañar con populismos que rinden culto a satanás, “el padre de mentira”.
Me llamó poderosamente la atención el consejo que el hombre más rico del mundo, Bill Gates, dueño de Microsoft, le dio la semana pasada al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador sugiriendo invertir en un sistema educativo de calidad y no, en sacar petróleo en momentos en que se está acabando la era del excremento del diablo.
“Indudablemente el sistema educativo es la primera clave para desarrollar un país o la inteligencia de su gente. México tiene lugares como el Instituto Tecnológico de Monterrey, en el que se forman ingenieros de clase mundial. Pero hablando en términos más generales, el sistema educativo en México es muy débil, por ejemplo, en cuanto a la rendición de cuentas de los maestros, con relación al nivel económico de México. Y tener un buen sistema educativo es mucho más importante que sacar petróleo del subsuelo“, expresó Bill Gates, quien actualmente tiene una fortuna de 134 mil millones de dólares, según el Bloomberg Billionaires Index y va por más.
Pero el consejo, crítica o radiografía que el empresario norteamericano le hizo a AMLO parece que, a éste le entró por una y le salió por la otra. Es un vals que no les gusta a los gobernantes aztecas que han encontrado que, para gobernar a México basta con ofrecer dádivas de clientelismo electoral a los ciudadanos pobres, ultrajando su dignidad, en lugar de destinar más del 8% del PIB (Producto Interno Bruto) a la educación.
Actualmente, AMLO posee un clientelismo electoral estimado en 22 millones de mexicanos, entre los que anualmente reparte más de 400 mil millones de pesos en dádivas del poder que no resuelven ni la miseria, ni el desempleo, ambas asignaturas que se han disparado escandalosamente, a razón de la pandemia del coronavirus y por las erráticas políticas antipopulares de AMLO que sólo han propiciado la falta de inversión en México y con ello, el desempleo y la desconfianza sobre México cunden desde hace 26 meses.
Además, Bill Gates tiene razón cuando dice que AMLO debe invertir en un sistema educativo fuerte y no en la extracción de petróleo, cuando el mundo vive inmerso ya en la era de las energías limpias con automóviles eléctricos a partir de 2025 y la generación energías a base del sol y el viento si de recursos naturales, mientras que AMLO sigue empeñado en contribuir al calentamiento global con el uso de energías cochinonas como el combustóleo, el petróleo y el carbón que usa para generar electricidad. De este punto saldrán chispas, porque AMLO va a contrapelo del Acuerdo de París y no hay que descartar que México sea señalado como una nación de las más contaminadoras del mundo.
México jamás será una nación culta, como Finlandia, donde alumnos, maestros y padres de familia deben leer 52 libros por año, uno por semana. Lógico, los finlandeses saben distinguir entre los políticos serios y demagógicos.