Añoranza de tranquilidad
¬ Mauro Benites G. viernes 11, Dic 2020Municiones
Mauro Benites G.
Con mi reconocimiento a los constructores de la paz con que vivimos el siglo XX. Constructores que encontraron la armonía de vivir en un sistema político que nos dio paz y prosperidad, no obstante, los errores humanos. La maravilla de México del siglo pasado, que cada año vivíamos entrañablemente y que durante toda la vida gozamos casi sin darnos cuenta de ello y es que era una maravilla, en la que pudimos haber llegado a la mayoría de edad gozando de la vida de la gente con armonía y paz, garantizada por la ley que estaba hecha de costumbres, de buenas costumbres. Por eso, en la actualidad la inseguridad en el país y sobre todo en nuestra ciudad capital que priva la vida del mexicano es de “terror”. Se sufre desesperación y angustia, si le agregamos la crisis de la pandemia actual. Es tal la desesperación de los habitantes de la capital de la república que pensamos no obstante que faltan cuatro años para el relevo, que el próximo gobierno capitalino heredará todos los problemas por resolver y todos las acciones y proyectos que haga, serán pocos para cumplir con el terrible compromiso de dar paz, tranquilidad y orden a los habitantes de esta ciudad.
Además, recordando a nuestro Himno Nacional que dice “Un soldado en cada hijo te dio”, es innecesario hacer hincapié en sacrificios sangrientos. No son necesarios, si bien lo fueron, desgraciadamente, en momentos históricos. Hoy, nuestras fuerzas armadas, tan respetadas y tan respetables, serán nuestra mejor garantía de paz, ¿quién lo hubiera imaginado durante el siglo pasado?
DE CIVILIDAD.- El mundo en este siglo XXI ha dado vueltas ahogado en su propia sangre, de la que nuestros compatriotas han entregado en manos de la delincuencia organizada en una simbiosis con el terrorismo y la complicidad oficial, quedando atrás la situación maravillosa que habíamos heredado del siglo pasado de vivir en paz, nuestra esperanza sería regresar a esa paz y tranquilidad. Eso es lo que debemos agradecer a los constructores de nuestro país del siglo pasado.