Hoy arropan, mañana descobijan
¬ Claudia Rodríguez miércoles 30, Mar 2011Acta Pública
Claudia Rodríguez
Me ausenté de este espacio unos días, pero nunca dejé de cincelar en mi mente lo que aquí habría compartido con ustedes.
Desde la renuncia de Carlos Pascual como embajador de Estados Unido en México, luego de los sainetes verbales y discursivos que aquí y más allá hiciera el señor Felipe Calderón para que fuera retirado de su cargo el funcionario estadunidense, hasta la firma de más de 700 medios de comunicación para inhibir la cobertura informativa de la violencia, me dejaron en claro que vivimos en un país donde la democracia es objeto utilitario y nada más.
Fue dolorosísimo ver y escuchar que muchos de quienes tienen que ver con la tarea de informar -a la que algunos ven sólo y exclusivamente como negocio-, signaron un acuerdo que bien a bien, ni ellos mismos saben de que se trata, ni tampoco tienen las perspectiva de cómo habrán de conducirse para seguir haciendo su trabajo -o negocio-, sin transgredir las reglas. Ya hubo medios que a sólo un día de haber participado en la firma del acuerdo, violentaron el mismo y han sido señalados.
Llama la atención que el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Narro, también firmante del acuerdo en cuestión, advirtiera su deseo de que el mismo no se convierta en mecanismo de censura o autocensura. La esperanza del rector no es más que una pista de que el acuerdo para no propagar informativamente la violencia, no tiene un objetivo definido ni acabado y al final todos quienes firmaron están ya con la mordaza al cuello.
Mi opinión es que no relatar la violencia es tanto como volvernos unos cínicos. ¿Acaso ya no importan los muertos colaterales?
Y sí hay responsables de convertir en un circo el tema informativo de la violencia, ellos tienen nombre y apellido. Televisa quiere borrar de varios plumazos -con los que ahora todos aparentan lindura-, sus montajes televisivos desde el rescate de secuestro de una mujer y su hijo en el que dicen participó una francesa, hasta las entrevistas exclusivas de sicarios de altos vuelos antes que ellos mismos rindieran su declaración ante las autoridades.
Se alude a la democracia sobre el factor de la violencia como muestra de que somos un país con perspectiva y oportunidad, más el acuerdo para no informar de la violencia es de entrada antidemocrático porque aunque no inhibe la libertad de pensamiento, si el de la expresión.
Lo único cierto es que quienes hoy arropan, igual descobijan con el poder de su fuerza económica y mediática.
Acta Divina… El presidente Felipe Calderón expresó su reconocimiento amplio a propietarios, directivos, cuerpos editoriales y conductores de los medios de comunicación que suscribieron el Acuerdo de la Cobertura informativa de la violencia.