De andariego en el espacio sideral, John Herrington pasó a vagabundo en bicicleta en Estados Unidos • I
Turismo lunes 12, Oct 2020De cinco estrellas
Victoria González Prado
Primera de dos partes
Siempre resulta interesante escuchar a astronautas estadounidenses que salieron al espacio sideral, pero es particularmente interesante la narración de alguien que tiene en los genes la cosmogonía de sus ancestros, en este caso John Herrington, miembro de la tribu chickasaw, reconocida a escala federal.
En histórica misión de la NASA durante 13 días del año 2002, desde la Estación Espacial Internacional, Herrington hizo tres caminatas espaciales. Antes de su aventuras en el espacio fue aviador naval y apoyó al Centro de Estudios Espaciales de la Universidad de Colorado. Posteriormente, continuó su formación académica hasta doctorado en pedagogía.
Estar en el espacio es privilegio de pocos. Poder estar cerca de las estrellas y desde ahí ver al planeta Tierra es de las experiencias más extraordinarias e interesantes. No me imagino las sensaciones de alguien metido en traje de astronauta flotando en la nave espacial, sin gravedad, intentando asirse a cualquier cosa; sin embargo me imagino que ver a la Tierra, desde no sé cuántos miles de kilómetros, es fascinante, aunque también lo es viajar hacia destinos que nos ofrecen experiencias intensas que dejan o han dejado huella en nuestras vidas.
Los anfitriones: el astronauta John Herrington y Lourdes Berho, directora Regional de Brand USA en México -organización de marketing turístico de los Estados Unidos- nos introdujeron en interesante viaje comercial espacial, que seguramente algún día podrá realizarse, y otros por la Unión Americana.
Antes y para abrir boca con el brindis conferencia vía zoom. Cada uno de los participantes teníamos a mano un vaso con whiskey Jack Daniels al que le pusimos un poco de azúcar, menta y hielos al gusto.
Y es que Lourdes Berho contó: “las primeras referencias que se tienen del coctel “Mint Julep” aparece en el escrito “Viajes de cuatro años y medio en los Estados Unidos de América”, que publicó el explorador John Davis en 1803, donde lo describe como bebida que tomaban, por las mañanas, los habitantes de Virginia”.
“Su salto a la fama surgió en 1938, cuando se convirtió en la bebida oficial del Derby de Kentucky” y Lourdes agregó el coctel es “probadita de la vasta cultura gastronómica y mixológica de los Estados Unidos, donde los bartenders de todo el país dan su estilo a los clásicos e inventan cocteles artesanales originales”.
Así, dio comienzo el viaje por las maravillas naturales, como los parques nacionales de Estados Unidos, producen sensaciones y experiencias que nos permiten reconectar de una forma especial con nuestros seres queridos, como los road trips, que ofrecen infinitas aventuras para cada viajero. “Lo importante es conservar los deseos de explorar nuevos lugares y seguir sorprendiéndonos. Nadie mejor que John Herrington para inspirarnos a hacerlo”.
“Ver los Estados Unidos desde el espacio es muy distinto a estar físicamente en el territorio, recorrerlo, conocer a su gente, percibir los olores y descubrir su cultura. En el espacio tienes visión macro, ves el panorama completo. Te da perspectiva, es muy especial. Sin embargo, también hay algo único al estar abajo y vivirlo”, dice el astronauta.
John ama la naturaleza y es orgulloso partidario de los parques nacionales y los espacios verdes de su país. Durante tres meses del año 2008 hizo un recorrido de cuatro mil 300 millas a campo traviesa desde Cape Flattery, Washington, hasta Cabo Cañaveral, Florida.
El astronauta también participa y explora su país en la tercera película de Brand USA: «Into America’s Wild», la que te lleva en viaje por los Estados Unidos explorando caminos pintorescos, antiguas tierras, senderos poco conocidos y gemas ocultas que forman el tapiz natural de Estados Unidos.
Por cierto, el viajero espacial protagoniza, junto con la piloto Ariel Tweto y la atleta Jennifer Pharr Davis, la película Into Nature’s Wild, tercer documental de Brand USA en asociación con MacGillivray Freeman Films.
Herrington nos contó que se lanzó al espacio en el Endeavour para el vuelo STS-113. Su misión era llevar a tres personas más allá de la Tierra e instalar nueva armadura en el lado izquierdo de la estación espacial. La misión tuvo éxito y, según John, fue el pináculo de su carrera.
Siempre aventurero, después de retirarse de la Marina y la NASA, John buscó nuevos desafíos. Pronto se dio cuenta de que la comunidad indígena lo veía como modelo a seguir; por eso regresó a la escuela y obtuvo su posgrado.
Desde entonces, ha sido defensor de las ciencias y alienta a los jóvenes a estudiar ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. En 2016 escribió un libro para niños, Mission to Space, sobre el viaje de su vida y la herencia chickasaw.
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