Chapotean en el lodazal político
¬ Augusto Corro viernes 21, Ago 2020Punto por punto
Augusto Corro
En el caso Lozoya el lodo alcanzó a funcionarios públicos y políticos que presuntamente se involucraron en los sobornos de la constructora Odebrecht; en la compra de votos de legisladores para apoyar las reformas estructurales de Enrique Peña Nieto, así como su participación en los negocios turbios en la compra fraudulenta de las plantas chatarra Agronitrogenados y Fertinal, que dejaron en la quiebra a Pemex fertilizantes.
El personaje principal del escándalo de moda es Emilio Lozoya Austin, ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex), acusado del delito de lavado de dinero que le entregó Odebrecht a cambio de favores. Estos recursos económicos se invirtieron en la campaña presidencial de Peña Nieto y para comprar los votos de legisladores a favor de sus reformas estructurales, entre otras, la energética.
El ex director de Pemex fue detenido en España y luego extraditado a México. Logró un acuerdo con la Fiscalía mexicana en el que se convirtió en testigo colaborador que le permitió llevar su proceso penal en libertad. Claro, el ex funcionario entregó la información sobre el caso, con videograbaciones de funcionarios y políticos que participaron directa o indirectamente en los sobornos y tráfico de influencias.
Ya se conoce a los presuntos involucrados según la información proporcionada por Lozoya Austin a la Fiscalía General de la República. Ellos son los ex presidentes Carlos Salinas de Gortari, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto. También señala a los ex funcionarios priistas: Luis Videgaray, José Antonio González Anaya, José Antonio Meade y David Penchyna; y a los ex legisladores y operadores de Acción Nacional: Ricardo Anaya, Osiris Hernández, Ernesto Cordero, Roberto Gil Zwart, Francisco García Cabeza de Vaca y Francisco Domínguez. Los dos últimos son gobernadores de Tamaulipas y Querétaro, respectivamente.
¿Qué sigue? La Fiscalía General de la República, encabezada por Alejandro Gertz Manero, tiene el balón en su cancha. El asunto es complicado por la acusación contra tres ex presidentes de la República, hecho insólito para la vida pública de México. Sin embargo, los ex mandatarios tienen el escudo del fuero que evitará que los envíen a prisión en caso de resultar culpables.
De los corruptores y corrompidos será otra historia, en la que la ley sí podría aplicarse al pie de la letra; aunque se podría llegar a acuerdos en los que autoridades y acusados resulten beneficiados. Por ejemplo, que aquellos que recibieron los sobornos regresen el dinero y todos satisfechos. Eso sí, el desprestigio marcará a quienes participaron en ese juego sucio de la política.
A la sociedad mexicana no le impactó mucho el caso Lozoya, porque la corrupción en las autoridades y en la política en general, con sus respectivas excepciones, siempre estuvo presente. Ahí están las camadas de funcionarios públicos que cada sexenio dejaban el cargo enriquecidos de dinero mal habido, sin rendir cuentas a nadie. México ha funcionado como el reino de la impunidad.
Veremos cómo se desarrolla y termina el juicio contra los corruptos que participaron en transas millonarias con la idea de que no se conocerían; pero el ex director de Pemex no tuvo más remedio que colaborar con la ley para salvarse él y su familia, a la que involucró en negocios sucios, por decirlo amablemente.
Como era de esperarse, los ex funcionarios y políticos acusados de participar en los sobornos empezaron a defenderse y uno de ellos, el ex candidato presidencial panista, Ricardo Anaya, informó que ya interpuso demanda en contra de Emilio Lozoya ante el Poder Judicial de la Federación (PJF). Dijo que acusó al ex director de Pemex de daño moral al incluirlo en sus denuncias de presuntos sobornos ocurridos durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.
Po otra parte, el ex candidato presidencial priista, José Antonio Meade aseguró que su vida pública la dedicó a “construir un mejor país, siempre con absoluta honorabilidad y legalidad”. El ex funcionario, según Lozoya Austin, ocultó información sobre que Pemex le vendía a la empresa Braskemel Etanol, pero con un descuento de más de 25 por ciento.
El caso Lozoya tiene varias aristas, pero todas llevan a actos de corrupción. Esta tragicomedia política tendrá muchos capítulos, a cual más interesante. ¿Usted qué opina amable lector?