Ratifican a Biden como candidato demócrata a la presidencia de EU
Mundo jueves 20, Ago 2020
Aceptará la nominación este jueves
- Competirá con Donald Trump en los comicios del próximo 3 de noviembre
Joe Biden fue nominado oficialmente la noche de este martes como candidato del partido demócrata para las elecciones de noviembre en Estados Unidos, en el marco de la la segunda jornada de la Convención Nacional del partido.
La convención, que concluirá el jueves por la noche con el discurso de aceptación de Biden, se llevó a cabo de manera virtual por la pandemia del coronavirus y contó los discursos de su esposa de Joe Biden, Jill, el ex presidente Bill Clinton (1993-2001) y la congresista Alexandria Ocasio-Cortez.
De manera remota, los delegados de los distintos estados dieron breves discursos antes de anunciar que respaldarían al ex vicepresidente de Barack Obama. Pese a que la nominación no era más que una formalidad, solo se volvió oficial luego de que más de 1,991 de los 3,979 representantes -obtenidos a lo largo de las primarias estatales- manifestaran su apoyo a Biden.
Rodeado por su familia y globos color azul, blanco y rojo, Biden aceptó la candidatura con un breve mensaje.“Muchas gracias, desde el fondo de mi corazón. Lo significa todo para mí y mi familia y yo los veremos el jueves”, expresó, en referencia al discurso con el que culminará la convención ese día.
También lo hizo en su cuenta de Twitter: “Es el honor de mi vida aceptar la nominación del Partido Demócrata para presidente de los Estados Unidos de América”, escribió.
No obstante, Biden continuó su participación en la jornada con un segmento dedicado a promover la expansión de la seguridad social en el país. Para ello Biden, cuyo hijo Beau murió de cáncer en 2015, habló con cinco personas que atravesaron distintos problemas de salud que pudieron recibir tratamiento gracias a la aprobación de la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud -también conocida como Obamacare- durante su tiempo en la Casa Blanca. “Los voy a proteger como he tratado de proteger a mi propia familia. Se los prometo”, expresó el candidato.
La jornada del martes se centró en la necesidad de un presidente “honesto” y “con capacidad de liderazgo”. Además de Clinton habló otro expresidente, Jimmy Carter (1977-1981), así como el ex secretario de Estado John Kerry. También hablará el líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer.
Una de las sorpresas fue la participación del general retirado Colin Powell, exsecretario de Estado y militante del Partido Republicano, quien pidió el voto para Biden el próximo 3 de noviembre.
“Lo apoyo porque será un presidente que todos estaremos orgullosos de saludar. Nunca dudaremos que estará al lado de nuestros aliados y en contra de nuestros adversarios. A estos enfrentará con fuerza y experiencia. Desde el primer día va a recuperar el liderazgo y la autoridad moral de los Estados Unidos”, expresó Powell.
Los oradores buscaron mantener la expectación generada en la primera jornada, especialmente tras el discurso de la ex primera dama Michelle Obama, quien cargó con contundencia contra el actual presidente, Donald Trump, al asegurar que no está a la altura del cargo.
Biden competirá este 3 de noviembre contra Donald Trump, actual presidente que busca la reelección por otros cuatro años.
Republicanos dispuestos a votar por Biden y «traicionar» a Trump
Personas que toda su vida han votado por el Partido Republicano ahora están dispuestas a apoyar al candidato rival en las urnas para evitar la reelección del mandatario.
Los videos caseros en la web son elocuentes: «Estoy avergonzado de ser republicano», «Me arrepiento de haber votado por él», «Por primera vez en mi vida voy a votar por un demócrata», «Estoy cansado de sus mentiras», «Hay que terminar con el odio».
Son las voces de republicanos disidentes que no se sienten representados por el candidato de su partido.
Algunos han recibido amenazas por ser considerados «traidores». Pero no les importa. Están tan decepcionados del gobierno que se atreven a decir públicamente que votarán por el candidato rival, el demócrata Joe Biden, para evitar la reelección de Donald Trump. Y aunque el Partido Republicano ha respaldado a Trump desde su irrupción en 2016, esa rebeldía de muchos ciudadanos anónimos también se refleja en figuras prominentes de la política que no le dan su apoyo o que están dispuestos a votar por Biden.
Quizás es más relevante sea Mitt Romney, candidato presidencial republicano en 2012 -perdió ante Barack Obama- y actual senador por Utah.
Fue el único republicano que en el Senado votó a favor de condenar a Trump en el impeachment del Congreso a inicios de año. Aún no ha dicho que vaya a votar a Biden, pero es seguro que no lo hará por Trump.
El ex presidente George W. Bush (2000-2008), aunque no ha dicho públicamente por quién votará, no lo hará por Trump, al que tampoco apoyó en 2016, según ha dicho gente cercana a él en medios estadounidenses.
Este lunes, el ex gobernador de Ohio, John Kasich, precandidato presidencial republicano en 2016, apareció en la Convención Demócrata virtual para dar su apoyo a Biden.
Y junto a ellos, otros republicanos más anónimos están dispuestos a ir en contra de las siglas y los colores que han seguido en años pasados.
Los testimonios de muchos de ellos están en la página web «Votantes Republicanos contra Trump» (RVAT), una coalición de estadounidenses en campaña contra el mandatario, liderada por Sarah Longwell, Tim Miller, Mike Murphy y Bill Kristol.
Tim Miller, director político de la organización, ex director adjunto de Comunicaciones del Comité Nacional Republicano y parte del equipo que trabajó en la campaña presidencial de Jeb Bush en 2016, explica que el partido perdió el rumbo y ahora tiene que regresar a sus raíces.
«Donald Trump es inaceptable», señala. «Ha cometido muchos errores pero el mayor de todos fue no tomar el coronavirus en serio».
«Me arrepiento de haber votado por él»
Nancy Shively, 63 años, maestra de Oklahoma y madre de cuatro hijos, votará por Biden, pese a que toda su vida ha sido republicana, al igual que sus padres.
«Donald Trump está loco». Cuenta que desde el principio nunca le gustó, pero que en 2016 votó por él, ya que la candidata demócrata en ese entonces, Hillary Clinton, le gustaba aún menos.
«Me arrepiento de haber votado por él», explica. «Cuando lo vi por televisión en una de las conferencias hablando sobre la pandemia, me di cuenta de que era una persona patológica, sin ninguna empatía por los demás».
Un daño al país que, según Tommy Stallings, un republicano de 43 años de Texas, tampoco está dispuesto a aceptar.
Stallings se define como una persona religiosa, que también se arrepiente de haber votado por Trump en 2016.
«La moral y los valores son muy importantes para mí y mi familia», dice. «Biden puede restaurar la decencia y el honor» y, además, «está dispuesto a intentar unir a la gente».
The Lincoln Project también ha desplegado una fuerte campaña publicitaria de millones de dólares, inundando las redes sociales con videos que apuntan los dardos directamente contra Trump.
Entre sus fundadores hay estrategas republicanos como Rick Wilson, John Weaver, Reed Galen, Jennifer Horn y George Conway, esposo de Kellyanne Conway, quien, paradójicamente, es una de las asesoras directas del presidente.
Reed Galen, cofundador de The Lincoln Project que trabajó como estratega político del ex presidente George W. Bush, del exsenador John McCain y del ex gobernador Arnold Schwarzenegger, argumenta que una parte importante de los republicanos desilusionados con Trump son personas que votaron por él en 2016, pero con ciertas aprehensiones.
El vicepresidente de Obama, con la misión de sacar a Trump
Biden, quien fuera vicepresidente con Barack Obama, ya es el candidato del Partido Demócrata para las elecciones presidenciales previstas para noviembre.
Para sus seguidores, es un experto en política exterior con décadas de experiencia en Washington, un dotado orador cuyo encanto llega con facilidad a la gente común y un hombre que ha superado con valor terribles tragedias personales.
Para sus detractores, es un desfasado miembro del establishment con tendencia a cometer pifias vergonzosas (que además tiene una preocupante afición por estar oliendo el cabello de las mujeres). Biden, de 77 años, tiene una larga trayectoria haciendo campañas electorales. Su carrera en Washington empezó en el Senado en 1973 (hace 47 años) y su primer intento de llegar a la presidencia data de 1987 (hace 33 años). El demócrata insiste una y otra vez que él representa la continuidad de Barack Obama y que la coalición amplia demócrata de mujeres, minorías e independientes, será la que lo hará presidente el próximo 3 de noviembre.
Pero adolece del carisma del primer afroamericano en ocupar la Oficina Oval. La oratoria de Biden es deslucida. Se ha visto lento en los debates. Tump muy en su estilo de buleador lo bautizó, Joe ‘el dormilón’.