LLegó la hora de Morena
Jorge Luis Galicia Palacios lunes 17, Ago 2020Como veo, doy
Jorge Luis Galicia Palacios
- Judicialización pondría en riesgo su cita con proceso electoral 2021
Unos dicen que se “perredizó”, otros que nunca se les quitó el color amarillo, que el partido se hace pedazos debido a lo malo que han salido sus dirigentes, también se dice que es un partido desarticulado y nada congruente con el discurso y programas del Ejecutivo federal, lo cierto es que así es como la militancia y simpatizantes del partido del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) llegan a la asignatura pendiente que les fijó la autoridad electoral en el sentido de renovar su dirigencia nacional.
Dice un dicho popular que “no hay plazo que no se cumpla, ni fecha que no llegue” y esa sentencia parece ser la que la que tendrá que adoptar el partido en el poder, el que gobierna, el que domina el Congreso federal, el que es mayoría en casi la mitad de los congresos estatales y también el que puede alzarse con la victoria en casi la totalidad de las 15 gubernaturas en juego en las elecciones del año próximo.
Y es que Morena fue emplazado por las autoridades judiciales en materia electoral para que a más tardar el último día de agosto convoque a elegir a su dirigencia nacional, porque los ordenamientos electorales señalan que una vez iniciado un año electoral ningún partido podrá elegir o someter a consulta la renovación de sus cuadros dirigentes, y el calendario electoral 2021 inicia en los primeros días de septiembre.
¿Pero por qué es que se llega a este ultimátum?, porque sus estatutos señalan que los cuadros dirigentes nacionales se tendrán que reelegir o cambiar cada dos años y ese plazo venció el 20 de noviembre del año pasado y al no generar condiciones para procesar sus elecciones partidistas la autoridad en comentó intervino para hacer respetar los documentos básicos que rigen la vida interna del referido instituto político y, en el marco de la pandemia que vive el país, hasta les dictó el procedimiento a realizar para lograr el cumplimiento de esas directrices.
Después de varios intentos y en medio de pugnas internas entre los cuadros que encabezan los aspirantes visibles, y además con el impedimento para realizar eventos masivos o que aglutinen a más de 50 personas, según lo dictan los protocolos contra Covid-19, Morena se acerca a la fecha fatal del 31 de agosto y todo parece indicar que no habrá acuerdos entre los aspirantes, porque al parecer no hay interés de su dirigencia interina para generar condiciones que los lleve a evitar el desacato judicial, eso a pesar de que la militancia pugna por llegar al año electoral 2021 con liderazgo nuevo y reglas claras para la asignación de candidaturas a los diverso cargos en disputa. Entonces, no cumplir con el mandato judicial les adicionaría un riesgo innecesario a la ya de por si complicada cita con las urnas.
En ese contexto, el debate adicional que hoy se da entre la militancia morenista es que su partido no ha sido capaz de poner temas en la agenda nacional y lo único que han procesado son los temas del Ejecutivo federal; se quejan militantes y simpatizantes de que las reglas o el método para renovar dirigencia son imprecisas; no quieren que se judicialice el proceso; argumentan que la encuesta debe ser abierta y no sólo a la militancia porque el padrón no es confiable, sobre todo porque hasta el momento la afiliación está cerrada y el último padrón data de 20 de noviembre de 2017.
Inconformidades de la militancia y simpatizantes de Morena hay muchas, y la principal es la existencia de grupitos que impiden los acuerdos y si en eso no hay capacidad, dicen, será difícil aspirar a una votación que ronde los 30 millones de votos en las elecciones intermedias, cantidad que dieron el triunfo al hoy presidente Andrés Manuel López Obrador y en ese escenario de desacuerdos, pugnas internas, luchitas de poder y fuego amigo, lo más que podrán aspiran son alrededor de 6 millones de sufragios y si eso pasa sería una debacle del partido dominante políticamente hablando, algo así como un gobierno fuerte con un partido débil. Eso dicen y concluyen: “Todavía hay tiempo para reivindicarnos y aspirar a la historia de transformación que prometimos”. Que conste.
VA MI RESTO.- Y mientras los nervios están a todo lo que da entre la militancia morenista por la falta de acuerdos para procesar el cambio de su dirigencia, la incertidumbre acompaña a otros grupos de ciudadanos.
Y es que será en los últimos días de agosto, también antes del año electoral 2021, el INE dará a conocer los nombres de las siglas que serán consideradas como partidos políticos nacientes.
Son siete las organizaciones que han de tener hasta veladoras encendidas en su intento por pasar a formar parte de los partido políticos y sus envidiables prerrogativas, y entre las probables están: Redes Sociales Progresitas; Encuentro Solidario; Grupo Social Promotor de México; Libertad y Responsabilidad Democrática; y Alternativa.
Todos ellos quieren estar en las boletas del año próximo y todos se dicen dispuestos a restarle predominio político al partido gobernante, pero por lo pronto su primer reto será obtener el registro y segundo obtener los votos necesarios para conservarlos, ya después que digan lo quieran, ¿o no?, y hasta ahí porque como veo doy.