Pandemia acelera llegada de ciudades inteligentes
Jorge Luis Galicia Palacios lunes 13, Jul 2020Como veo, doy
Jorge Luis Galicia Palacios
- Regular nuevos aspectos de tecnología digital, tema para agenda legislativa
Si algo positivo, tal vez, nos pueda dejar la pandemia mundial, por lo menos en las grandes urbes como la Ciudad de México, es que en materia de telecomunicaciones se han acelerado acciones que hasta hace poco su llegada avanzaba con suma lentitud. Nos referimos al avance tecnológico que, con su implementación, ya en otras partes del orbe se conocen como ciudades inteligentes.
Y es que, ante el encierro social que provocó la llegada del Covid-19, en metrópolis como el otrora Distrito Federal, sus habitantes se han visto en la necesidad de adaptarse rápidamente al uso de la tecnología, al encontrar en la era del internet infinidad de opciones para hacer nuevas cosas o diferentes actividades y en esa nueva normalidad, sin duda, muy pronto habrá que legislar, tanto para garantizar derechos de usuarios, como también para evitar abusos en jornadas laborales y, por qué no, para evitar todo tipo de infodemias o distribución de información falsa.
Así, algunos por necesidad, otros por curiosidad, hoy los capitalinos han incursionado en la era del internet y, quieran o no, eso ha modificado su forma de hacer las cosas, ya sea trabajando en casa, adquiriendo productos en línea, realizando pagos de diversos servicios, recibiendo clases escolares, buscando entretenimiento sin salir de casa o leyendo textos de manera digital, y muchas otras oportunidades que ofrecen las plataformas digitales y que de pronto las familias se dieron cuenta de la existencias de estas herramientas que, al ponerlas en práctica, dieron inicio a un cambio en su modus vivendi y de adaptación a una realidad que a nivel mundial empiezan a destacar como ciudades inteligentes.
Ejemplos de tecnologías asociadas al uso de internet hay muchos y lo mismo vemos cómo los integrantes del Congreso de la Unión sesionan sin la necesidad de asistir a los recintos legislativos, hechos ex profeso para la construcción, modificación o actualización de leyes, ello a través de una modalidad de reuniones virtuales ahora conocidas como webinars, y en ese mismo formato hemos visto sesiones de otras actividades del ámbito público o privado.
En ese marco del avance tecnológico de las telecomunicaciones, prácticamente para ningún citadino es desconocido el término del home office y que significa trabajo en casa o también puede definirse como a distancia, lo que de alguna manera obliga al trabajador o empleado a contar en su domicilio con un aparato telefónico, una computadora y una conexión al internet, para, dependiendo del giro, realizar actividades de tipo administrativo, de asesoría u orientación.
Entonces, a la nueva normalidad que nos sugiere cambios en materia de prevención de salud, como el uso de cubrebocas, lavado de manos, careta, guantes o aplicación del gel antibacterial, habrá también que adaptar a nuestros hábitos las aplicaciones y el uso de plataformas propias de los avances en materia de tecnologías de la información y la comunicación, y por ende ir pensando en nuevas reglas en materia de leyes, porque una cosa es cierta, la llegada de las ciudades inteligentes ya son una realidad y poco a poco habrá que ir viendo la forma de como nos adaptamos en todos sus sentidos.
VOY CON TODO.- Para quienes hasta hace unos meses se resistían a la llegada de la era del internet, el Covid-19 les dio un empujoncito para meterlos a ese mundo del conocimiento que se negaban a entrar y en ese contexto no estaría mal que las autoridades, en los tres niveles de gobierno, pusieran en su agenda de políticas públicas la ampliación de programas destinados a la capacitación de niños, jóvenes y adultos para encaminarlos a las nuevas plataformas de la información y llevarlos de la mano a ingresar a nuevas ventanas de creatividad y conocimiento.
Ya se demostró que con la pandemia, grandes sectores de la población accesaron al internet para informarse, para capacitarse, para trabajar, para adquirir bienes, para entretenerse, ahora hay que enseñarlos a despertar su curiosidad por conocer más, que investiguen, que diseñen, que programen, y un sin fin de cosas que puedan desarrollar para ser más productivos y eficientes en el campo laboral, en la educación y otros campos de la vida diaria. Ese debe ser un reto para ciudadanos y gobierno.
VA MI RESTO.- El tema del avance tecnológico, que tarde o temprano derivará en ciudades inteligentes, obliga al poder legislativo a tomar la iniciativa de una nueva regulación en rubros, como el laboral, por ejemplo, donde el uso de las tecnologías están impactando en nuestra sociedad.
En materia de trabajo se tienen que visualizar nuevas condiciones de quienes ahora trabajan en casa, tanto en lo relativo a jornadas de trabajo; en el resguardo de archivos de la empresa u oficina pública; en las horas de salida a comer; en prestaciones como son vales de comida o uso de comedor; en el pago de luz, teléfono y conexión a internet; y en la adquisición y mantenimiento de aparatos de computación, y otros etcéteras.
Entonces, hay que aplaudir la nueva realidad que ofrece la tecnología, como las facilidades que otorga para trabajar desde casa o a distancia, pero en esa nueva dinámica no hay que perder de vista las condiciones en que se realizan las actividades en beneficio de una empresa o un ente publico, y esa debe ser una tarea del legislativo, y hasta ahí porque como veo doy.