Mata a su madre y abandona el cuerpo en la México-Cuernavaca
Seguridad jueves 17, Mar 2011Fernando Joselem Vallejo Díaz la asesinó con un arma punzocortante, sólo porque su progenitora, Miriam Díaz Téllez, lo regañó por llegar ebrio
Tras el hallazgo del cuerpo de una mujer en el kilómetro 34+300 de la carretera México-Cuernavaca, el pasado 26 de febrero, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal realizó las investigaciones que llevaron a identificar como probable responsable del homicidio al hijo de la hoy occisa, quien, para desviar las indagatorias, reportó la desaparición de su progenitora en Centro de Atención para Personas Extraviadas o Ausentes (CAPEA).
Según las investigaciones, el crimen fue producto del resentimiento que Fernando Joselem Vallejo Díaz le tenía a su madre y el estado de embriaguez en que se encontraba.
Vallejo Díaz, de 20 años de edad, fue detenido por agentes de la Policía de Investigación, luego de que confesó ser el autor del crimen de su progenitora y que abandonó el cuerpo en el kilómetro 34+300 de la carretera México-Cuernavaca, el 26 de febrero.
“Tengo muchos problemas psicológicos, mentales. mucho resentimiento, de chico, cuando tenía 5 años, ella me dejaba abandonado cinco o seis días, porque ella era azafata”, comentó el detenido, quien en las próximas horas será ingresado al Reclusorio Oriente.
“Luego me gritaba que era producto de una violación, que era un bastardo y yo le tenía mucho odio, pero ahora estoy arrepentido de lo que hice, lo único que quería era tener una madre que me quisiera”, dijo.
El 25 de febrero, el joven se presentó en el CAPEA y reportó que su madre, Miriam Díaz Téllez, de 40 años de edad, había desaparecido desde el 19 de febrero, y que ella había sido sobrecargo y actualmente era encargada de una joyería en la Zona Rosa.
Precisó que el día que desapareció, ella vestía ropa casual, y describió que llevaba pantalón de mezclilla, blusa y zapatillas. Un día después, el 26 de febrero, se encontró el cuerpo de la mujer en la carretera con heridas por instrumento punzocortante en cuello y tórax.
El fiscal de homicidios, Joel Alfredo Díaz, informó que se practicaron pruebas de Luminol en la recámara de la mujer, donde se obtuvo resultado positivo para búsqueda de sangre.
También se encontró un martillo que también salió positivo para Luminol, mismo que quedó a disposición del Ministerio Público.
Con las pruebas periciales obtenidas, el Ministerio Público entrevistó al hijo de la víctima y éste confesó que el 18 de febrero asesinó a su madre después de que lo corrió de su domicilio ubicado en la colonia General Anaya, delegación Benito Juárez, porque llegó ebrio.
“Ese día era mi cumpleaños, fui a cobrar el reembolso de un seguro de gastos médicos, pero cuando llegué a la casa estaba tomado, me comenzó a gritar, me dijo que me fuera y le supliqué que no me corriera”, dijo entre llanto el detenido.
El fiscal explicó que el joven le aplicó la llave china a su madre, así se la llevó arrastrando hasta la recámara, donde le presionó el cuello y la amarró con un cable de antena para inmovilizarla, luego se dirigió a la cocina para tomar un cuchillo con el que le picó varias veces el cuello y el tórax.
“Una vez que confirmó que estaba muerta, salió a comprar bolsas de plástico, con las que empaquetó el cuerpo y lo llevó a la recámara, donde desclavó con el martillo la base de la cama y ahí lo metió. Pero al percatarse que el cuerpo seguía sangrando, lo envolvió en una sábana y bolsas de yute”, comentó el fiscal.
Más tarde llegaron sus amigos y siguió bebiendo. Al día siguiente, realizó normalmente sus actividades, y el 22 de febrero decidió sacar el cuerpo de la casa.
Para ello pidió un automóvil prestado y lo llevó a tirar al lugar del hallazgo; con esto intentó desviar las investigaciones para que pareciera que se trataba de una ejecución.
Integrados los dictámenes periciales y declaraciones ministeriales al expediente, el Ministerio Público determinó ejercer acción penal contra Vallejo Díaz por el delito de homicidio calificado en razón de parentesco.
“Estoy arrepentido, pero ella misma me había dicho en varias ocasiones que la matara, que ya estaba cansada de su vida”, dijo el detenido.
Los crimenes en la familia se cometen en estado de alucinación mental por el consumo de drogas, alcohol, o dinero. En Sorbas , Andalucia, Marina Gijsels mató a hachazos a su madre. En Amatlan, México, Fernando Sandoval Losano mató igual a su madre, y en Licaten de Chile, Danilo Soto hizo lo mismo con su progenitora. En Peru son conocidos los asesinatos de Eva Bracamonte Fefer, Elizabeth Espino Vásquez, Giuliana Llamoja Hilares y Maria Teresa Cruzado Vera. Lo que hoy pasa en el mundo nunca se a visto… Estos hechos hacen preguntarnos si vale la pena procrear hijos que van a ser nuestros verdugos.