Medio millón de empresas pueden desaparecer
Miguel Ángel Rivera viernes 3, Jul 2020Clase Política
Miguel Ángel Rivera
En contra del optimismo del presidente Andrés Manuel López Obrador en el sentido de que México “ya tocó fondo” en la actual crisis, organismos especializados en el análisis de la situación económica mundial, sin pretender desmentir el mandatario, advierten que la situación se pondrá peor.
Para entrar en una visión más realista, se deben tomar en cuenta, también, las advertencias de que el Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos y Canadá (T-MEC) que el mandatario mexicano se propone celebrar en Washington –su primera salida al extranjero– al lado de su homólogo de Donald Trump, no representará una solución mágica.
Por ejemplo, la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), encabezada por la mexicana Alicia Bárcena, advirtió que son casi medio millón de empresas formales las que están en riesgo de desaparecer en nuestro país, en un plazo de seis meses, debido a la crisis disparada por la pandemia de Covid-19.
Los especialistas de CEPAL estiman que, en toda la región, un total de 2.7 millones de empresas formales –una de cada cinco– están en riesgo. Del mencionado total, 2.6 millones son microempresas, que en caso de suspender actividades definitivamente representarán la pérdida de 8.5 millones de empleos formales.
Los negocios en riesgo y que deberán atenerse a sus propios recursos y capacidades –pues el presidente López Obrador ya advirtió que no recibirán ayuda oficial- se ubican en sectores tan importantes como el comercio al mayoreo, al menudeo, el turismo, la manufactura, automotriz, autopartes, construcción, servicios e industrias culturales.
En videoconferencia, la secretaria ejecutiva de la CEPAL, señaló que la producción industrial retrocedió 29.6 por ciento respecto a abril del año pasado y el descenso en la manufacturera fue del 35 por ciento. La industria automotriz ha sido de las más afectadas, con una producción de vehículos ligeros 93 por ciento menor, respecto al mismo mes de 2019.
Un aspecto positivo para el gobierno de la llamada Cuarta Transformación consiste en que la secretaria ejecutiva de la CEPAL calificó de positiva la política de crédito a la palabra y sembrando vida, entre otros, para pequeñas empresas.
Sin embargo, Bárcena indicó que el apoyo económico a las unidades económicas “tiene que ser de gran escala. No sirve que sea parcial porque no va a alcanzar. Esto es para evitar la destrucción del empleo y de las empresas”, dijo. Destacó que las grandes empresas dan 39 por ciento del empleo formal y representan 90 por ciento de las exportaciones en América Latina.
Indicó, que se debe “apoyar a empresas que generan empleos de calidad y en sectores estratégicos. Por ejemplo, dijo, Aeroméxico es una de las empresas que está pidiendo esos apoyos; hay sectores que van a ser muy afectados en el país, agregó.
También pronosticó que el turismo doméstico será clave para la recuperación y que será probable que haya una reactivación pronta.
En cuanto al T-MEC, aseguró que dará certidumbre en un mercado de 490 millones de personas que representa alrededor de 18 por ciento del PIB global y que con ello, el país se posicionará bien respecto a los cuatro bloques comerciales del futuro.
La secretaria ejecutiva de la CEPAL presentó el documento Sectores y Empresas Frente al Covid 19: Emergencia Y Reactivación, en el cual se detalla que en la mayoría de los países de América Latina, los apoyos de crédito son menores a 4 por ciento. México da 2.6 por ciento, mientras que algunas economías similares, como Brasil, Colombia y Chile están dando 3.9, 8 y 11.4 por ciento, respectivamente.
Recomendó, además, reforzar una política de extender los plazos de liquidez y acceso al crédito, cofinanciamiento de nóminas salariales, transferencias en efectivo a trabajadores autónomos (en México el recurso a 15 millones costaría 0.4 por ciento del PIB) y apoyo a empresas de todo tamaño, todo bajo el entendido de que las empresas no generarán utilidades de manera rápida.
Más inversión en educación y salud, recomienda el FMI
Un organismo poco apreciado por el presidente López Obrador, el Fondo Monetario Internacional (FMI), señaló que para sortear la crisis económica global, el gasto público deberá estar aún más enfocado a educación y salud, para apoyar a los sectores de la población con menores ingresos.
El director del departamento del hemisferio occidental de ese organismo, Alejandro Werner, indicó que los gobiernos deberán gastar en un marco de sostenibilidad fiscal de mediano plazo, pues en los próximos dos años podrían generarse procesos más profundos de reestructuración de deuda.
“En la medida de lo posible, creemos que ésta es una ocasión para que los gobiernos gasten. ¿En qué? Primero, en apoyar a su sector salud. Es difícil encontrar el país que en sus políticas del sector salud haya, de manera preventiva, invertido para hacerle frente a una pandemia. Entonces, hoy rápidamente tenemos que compensar esas fallas, invertir en capacidad para hacer pruebas; en capacidad de terapia intensiva y respiradores, y también en esto que le dicen el rastreo de los enfermos y los contagiados”, afirmó.
Recordó que una de las acciones principales contra la pandemia es la de permanecer en casa para limitar el contacto con otras personas, muchas de estas familias van a perder su ingreso laboral, por lo que es deseable que el gobierno compense parcialmente la falta de estos ingresos.
Indicó que la ayuda debe enfocarse en aquellas familias más pobres y las más afectadas por la pandemia. Y lo mismo debe aplicar por el lado empresarial: en la medida que hay ciertas empresas y establecimientos comerciales que son viables, pero que no pueden sobrevivir cuatro o cinco meses de pandemia porque la caída de sus ingresos es brutal, el tener ciertos apoyos que les permitan cruzar hasta el otro lado del río y luego seguir con su actividad normal es bueno, para que la economía esté en una mejor posición a la hora que logremos contener el virus y eventualmente encontrar una vacuna”, dijo.
Mencionó que en Latinoamérica, varias naciones han optando por aumentar el gasto público, como es el caso de Brasil y Perú, que lo elevaron entre 4 y 6 por ciento del PIB; mientras que Chile y Colombia, entre 2 y 4 por ciento. Indicó que México se percibe como el país que gasta menos en estas políticas de apoyo, pero -algo bueno- saldrá de la crisis con menos deuda que sus pares de la región.
Menores ingresos para seis de cada diez, por el confinamiento
Por otra parte, una encuesta realizada por el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) puso de manifiesto que seis de cada 10 entrevistados señaló que disminuyeron sus ingresos a partir del confinamiento, que inició en marzo.
De acuerdo con la denominada Encuesta Nacional de las Características de la Población Durante la Pandemia de Covid-19, una tercera parte de las personas que aceptaron participar declaró que algún integrante del hogar perdió el empleo en este periodo y uno de cada tres encuestados tuvieron alguna experiencia de inseguridad alimentaria, entre otras cosas, debido a la preocupación porque los alimentos se acaben, disminución en la variedad de la dieta o consumieron menos alimentos de los que acostumbran por falta de dinero o recursos.
En el estudio participaron mil 73 adultos mexicanos de 20 años y más a nivel nacional, con una media de edad de 54 años. De las 12 mil 850 llamadas, se obtuvo respuesta completa en del 8.4 por ciento, en tanto que, 11 mil 777 no contestaron o lo hicieron de manera incompleta.
La directora del Centro de Investigación en Evaluación y Encuestas del INSP, Teresa Shamah Levy, indicó que en el sondeo, una proporción importante de la población (alrededor del 55 por ciento) respondió tener enfermedades crónicas que significan mayor vulnerabilidad ante el Covid-19.
El jefe de la Unidad de Desarrollo Social sede subregional de la CEPAL en México, Miguel del Castillo Negrete Rovira, comentó que la crisis social y de salud ha puesto de manifiesto que la gran mayoría de la población del país sufre del doble problema del hambre: desnutrición o mala nutrición. En particular, mencionó que poco más del 20 por ciento de los niños menores de 5 años tienen anemia, al igual que una buena proporción de adultos mayores.
“De acuerdo a un cálculo propio, cerca del 80 por ciento, de los habitantes de México sufre desnutrición o mala nutrición”, destacó.