Con justificaciones inaceptables, ruedan las cabezas en la CNDH
Seguridad jueves 18, Jun 2020Urge alguien que vele por sus derechos
- La comisión se deslinda de acciones irregulares
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) es la entidad gubernamental mexicana responsable de promover y proteger los derechos humanos, no obstante, ¿quién vela por los suyos?, en teoría su presidenta, María del Rosario Piedra Ibarra debería hacerlo, pero en los últimos días ha trascendido una ola de despidos con justificaciones, ambiguas y hasta inaceptables, mientras que la titular se ha deslindado de las irregularidades.
Se dice que en las últimas horas las garantías laborales de los trabajadores de la CNDH se han estado violando sin remordimiento. A principios de semana, tras 19 años de trabajo, Lázaro Elías Serranía Álvarez, subdirector de área en la Dirección General de Comunicación de la comisión, fue cesado de su puesto y denunció que se le dejó de pagar su salario. “Sin dar mayor explicación la institución no ha pagado mi salario, pago que se acostumbra depositar en las cuentas bancaria de los trabajadores, los días 10 y 25 de cada mes. Lo más extraño del caso es que hasta el momento no sé cuál es la razón”, declaró.
A esto, agregó: “Pensando que habría ciertos problemas con la nómina por la cuarentena y home office en que nos encontramos todos los empleados, esperé algunos días para preguntar sobre esta anomalía, primero al administrador del área, licenciado Porfirio Tejocote Rosas, quien no supo mayor cosa y luego a mis superiores, pero ninguna de las jefas inmediatas supo responderme sobre la razón de la suspensión del pago, la Directora de Difusión, Valeria Jasso, fingió sorpresa y me remitió a la Directora General, licenciada Alejandra Ezeta. Ésta última, me dijo telefónicamente que fue decisión del licenciado Estrada, refiriéndose al Secretario Ejecutivo de la CNDH, licenciado Francisco Estrada Correa; ella misma se ofreció a hablar con él para conocer del caso”.
Presenta síntomas de Covid-19
Lázaro Serranía Álvarez se vio abandonado por la institución y a esto hay que sumar que, el además periodista, presenta los síntomas del Covid-19, enfermedad con la que no ha sido diagnosticado de manera oficial, ya que se dijo sin recursos para realizarse un examen de laboratorio.
Serranía Álvarez sostuvo que habría más trabajadores víctimas de derechos laborales cometidos por la CNDH, al no recibir su salario, razón por la que él mismo no ha podido atenderse en un hospital y descubrir si realmente es portador del virus.
“No se si es un castigo, no veo la causa, o una medida disciplinaria fuera de la norma, no se por qué; no he sabido nada del tema, pero necesito mi salario, ahora sí por emergencia, ya que desde hace tres semanas tengo dificultad para respirar; no se me ha diagnosticado coronavirus, tampoco se me ha descartado.
Para mi atención médica y hacerme los exámenes y estudios que se requieran necesito de esos recursos ya que carezco de ahorros (sic)”, puntualizó.
Desmienten despido e inician investigación
Tras la denuncia de Serranía, la vocera de la CNDH, Alejandra Ezeta, reconoció en el chat de reporteros de la fuente que “la única responsable del cese del señor Lázaro Serranía fui yo. Asumo toda la responsabilidad”, pero horas más tarde la CNDH emitió un comunicado, donde desmiente el cese de labores de Serranía Álvarez. “La CNDH desmiente categóricamente el supuesto cese de labores y la falta de pago de su quincena del trabajador Lázaro Elías Serranía Álvarez, toda vez que, por el momento, no existe constancia de cese y se han respetado en todo momento sus derechos laborales”. Además indicaron que una investigación sobre el caso de Lázaro Serranía “y de su análisis se tomarán acciones de inmediato para corregir actuaciones erróneas que se hayan presentado en el área”.
Ahora trascendió, según algunas versiones que la cesada fue Alejandra Ezeta, quien asegura que despidió a Serranía por instrucciones de Francisco Estrada, Secretario Ejecutivo de la CNDH y quien decidió despedirla a ella. Ezeta es removida bajo el argumento de que no cuidó al Secretario Ejecutivo.
Hace falta un defensor de derechos en la CNDH que debería salvaguardarlos, no sea que la presidenta, Rosario Piedra Ibarra, decida despedir al Secretario Ejecutivo por haber corrido al subdirector y a la Directora de Comunicación, en una ola interminable de despidos injustificados.