Del “Mondragó” al BOA
Alberto Vieyra G. viernes 12, Jun 2020De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Después del tlatelolcazo del 2 de octubre de 1968, Gustavo Díaz Ordaz hizo circular profusamente en la Ciudad de México un libelo conocido como “Mondragó” que pegaban clandestinamente en postes, paredes, y en los parabrisas de los automóviles y en el que se culpaba de la matanza de estudiantes a los grupos estudiantiles. Muy pronto se sabría que dicho mamotreto fue hecho en la Secretaría de Gobernación y su publicación le resultaría sumamente contraproducente al régimen priista y a Gustavo Díaz Ordaz, quien terminaría por aceptar la responsabilidad de los hechos macabros de Tlatelolco.
¿Por qué hago historia?
Mire usted: 52 años después, Andrés Manuel López Obrador, también a través de gobernación haría circular otro libelo vergonzoso con el cual ha hecho el peor ridículo de su vida política, pues chillando como si fuese un chiquillo fingió un compló en su contra que bajo el título de “BOA” (Bloque Opositor Amplio) busca impedir que su partido Morena gane la mayoría en la Cámara de Diputados en las elecciones federales de 2021 y también descarrilar la revocación de mandato para 2022.
Según el libelo conocido como BOA, el grupo que busca descarrilar al régimen amlista lo integran intelectuales, periodistas, empresarios, gobernadores y opositores en su mayoría, todos ellos, críticos de López Obrador por la forma tan vil como se ha dedicado a dividir a los mexicanos, en lugar de dedicarse a gobernar para todos.
Desde que tengo uso de razón y porque conozco el poder político por dentro y por fuera, no había yo visto a ningún otro Presidente de la República tan testarudo y necio además de truculento, maquiavélico y chillón, como López Obrador y en el momento menos apropiado, cuando la nación azteca está inmersa en duelo por los más de 15 mil muertos que ha dejado el coronavirus, merced a una torpe estrategia de manejo del régimen de AMLO que busca privilegiar electoralmente a su partido Morena, otorgando dádivas de poder a unos 23 millones de mexicanos, en lugar de privilegiar la salud, a fin de aplicar pruebas y pruebas del Covid-19 para detectar en dónde están los contagiados y aislarlos inmediatamente, evitando con ello que siga la cadena de contagios.
El dichoso libelo del BOA, no tiene paternidad, pero más temprano que tarde se sabría que un famoso morenista acudió el martes pasado a la redacción del periódico El Universal para ofrecer el asunto con el fin de que lo detonará ese medio de comunicación como una investigación exclusiva del periódico, pero resultó que el portador de semejante libelo quiso que su nombre se guardará en el anonimato y hoy ha trascendido que todo apunta a un Ricardo Monreal Ávila, líder de Morena en el Senado, aunque antes se pudo establecer que fue el titular de Comunicación Social de la Secretaría de Gobernación quien lo filtró a algunos medios de comunicación y al supuesto morenista que lo llevo a El Universal.
El documento apócrifo tiene toda las facha de haber sido elaborado por los servicios de inteligencia del gobierno federal, de acuerdo con el comportamiento de empresarios, periodistas, intelectuales, gobernadores y prominentes miembros de la oposición, quienes desentonan o están en contra del régimen de AMLO que ha provocado un desastre en el país en materia económica, de inseguridad y de salud, pero sobre todo esta enfrentando peligrosamente a los mexicanos en momentos en que el tejido social está dolido por la crisis económica y la pandemia del coronavirus que ha dejado ya más de 10 millones de desempleados con presagios de posibles estallidos sociales, sin que AMLO haga nada por cohesionar a la sociedad mexicana, en lugar de polarizarla.
Pero suponiendo que el libelo, con el cual AMLO ha hecho el mas espantoso ridículo y le ha valido ser exhibido en redes sociales como traidor, peleonero, apátrida y muchos otros calificativos sea auténtico, no tendría absolutamente nada de malo que ciudadanos que no están de acuerdo con su gobierno ni con su partido, se organicen para disputarle ferozmente el poder en las elecciones intermedias del 2021. Malo fuera que se estuviese conspirando para deponerlo con las bayonetas. La organización política de los mexicanos es un derecho, pero AMLO no lo quiere ver así, ni tampoco quiere ver que sus opositores, serán siempre sus opositores y que el peor enemigo de AMLO se llama Andrés Manuel López Obrador.