Tiempos de chacales
¬ Sócrates A. Campos Lemus jueves 26, Mar 2020¡Que conste,.. son reflexiones!
Sócrates A. Campos Lemus
EL PASADO 23 DE MARZO se recordó a Luis Donaldo Colosio por ser el día en que lo asesinaron en Tijuana, Baja California Norte, a la fecha, los datos y las especulaciones no han dado una versión creíble sobre el suceso, la realidad es que al final de cuentas el sistema, en aquellos momentos, no soportaba a un hombre íntegro, honesto y decente, con un sentido nacionalista y defensor de la soberanía nacional, lo mismo sucedió en 1968, cuando al final del proceso, después de brutales represiones, fincadas fundamentalmente en contra del IPN, el Estado Mayor Presidencial, que tiene por cierto a varios de sus hijos de importantes generales en la oscura “dirigencia”, después del movimiento para controlar la institución, se dedicaron a denostar y acusar sin más a los verdaderos representantes con el fin de distraer la atención sobre la investigación de los verdaderos responsables y causantes de la matanza, donde al final de cuentas, en la lucha por la sucesión presidencial adelantada de la época se sirvieron de varios “dirigentes” que usaron para la operación distracción y para denostar a otros, para distraer la atención sobre los responsables del crimen de lesa humanidad generado en Tlatelolco, después, curiosamente, de que varios “dirigentes” fueron a transar en la casa del rector y con el acuerdo de los representantes del Presidente: Jorge de la Vega Domínguez y Andrés Caso Lombardo, la negociación que determinaba que se daba final al movimiento, y para ello, se autorizaba el mitin en Tlatelolco para avisar a la base estudiantil que se retornaba a clases y se suspendía la manifestación de Tlatelolco al Casco de Santo Tomás, pero a cambio de esto, el Presidente ordena por medio del Estado Mayor Presidencial que, por entre otras cosas lo elimina el presidente Andrés Manuel López Obrador, la matanza, para confundir las cosas y dar paso al posible golpe militar instrumentado desde la embajada norteamericana y a la que se opuso el general Marcelino García Barragán, por esa razón, comenzaron algunos de los ex dirigentes a acusar a otros alumnos que éramos víctimas y fuimos a parar a la cárcel de Lecumberri y el exilio, para evitar que se hablara de los verdaderos responsables de esa represión en 1968. Al parecer, lo mismo sucede en el crimen de Colosio, cuando se dan cuenta de que no lo van a manipular ni a controlar porque tiene otra visión a la del neoliberalismo y ordenan su asesinato, y después, los datos falsos y las especulaciones para evitar que en realidad se descubriera a los asesinos intelectuales y materiales, pero así nos siguen haciendo “pentontos”, y no faltan los que en vez de investigar, solamente repiten como loros domesticados lo que les han dado en la información del mismo gobierno represor y asesino.
Este sistema sigue en lo mismo, por ello hay que cuidar, en realidad, que ante la pandemia se vengan haciendo movimientos y manipulaciones de grupos para que provoquen confrontaciones y robos con violencia, asesinatos y movimientos en varios puntos, y para ello tienen a un ejército de malandrines que están en las pandillas, los grupos de narcotraficantes, de ex policías inconformes, de huachicoleros afectados, de distribuidores de drogas en las zonas marginadas que juegan en la protección de los mandos de los grupos criminales, de los operadores de “cuello blanco”, algunos, que andan muy cerca de López Obrador, y con estos elementos generarían una proceso violento en todo el país con el fin de restarle credibilidad y confianza al Presidente y generar, al final de cuentas, lo que sería un golpe “civil” que le obligara a renunciar, sobre todo cuando no cuenta él con los grupos organizados por medio de su partido, cuando hay una lucha interna de poder para obtener puestos y presupuestos y las masas no tienen la conciencia política necesaria para defender un proyecto de cambio de sistema porque solamente han votado con el enojo y encabronamiento, el hartazgo, y dieron en el clavo, pero no lo hicieron con conciencia, lo hicieron visceralmente y reciben atentos y contentos los apoyos no con conciencia, sino porque los dan a cambio de nada, así que el único grupo que cuenta con organización política es el del maestro René Bejarano y éste también tiene muchos conflictos y problemas con los anteriores grupos que pretendieron manipular el poder para terminar en un desastre como fuera el PRD y otros partidos que se barrieron en el proceso, donde López Obrador alcanza treinta millones de votos producto del encabronamiento y el hartazgo contra los malos políticos de un sistema fatal.
Hoy, nos encontramos ante la realidad de la pandemia y la enorme crisis económica que alentará la violencia y el enojo, la desocupación, los movimientos obreros, campesinos y de clases medias demandando soluciones a los problemas familiares de ingreso y esto exige empleos y operación de plantas y sistemas productivos en el país. Hay que apoyar, es cierto, a los que menos tienen, porque además, son los que fácilmente se “calientan” y apoyan los disturbios y saqueos con el cuento de que tienen necesidades y no les dan alimentos ni dinero, así que los grupos contrarios al Presidente y su proyecto, tienen un extraordinario caldo de cultivo para joder al gobierno en el poder, y ahora, también, tiene López Obrador el momento de demostrar la capacidad de liderazgo y conducción del pueblo mexicano sin caer en las provocaciones ni en los disturbios y represiones, si logra superar este momento y salen las cosas bien, es seguro que tendrá una mayor credibilidad y podrá realizar cambios profundos que darían la pauta para cambiar el sistema y no solamente el gobierno, tal como lo ha dicho sin que los políticos le entiendan o se hacen pentontos para no entrar en discusiones y es así que el final del proceso puede dar extraordinarios resultados o provocar la gran tragedia y la destrucción de muchos sueños de un cambio que se vería frustrado o bien, la realización del sueño de muchos mexicanos. Así que superar la violencia alentada y provocada es el camino, para que tengamos una vida tranquila y mejor a pesar de la tragedia, donde el cambio será mayor y profundo en beneficio de los más jodidos y por el bien del país.
Les sugiero consultar los libros de mi autoría: LA TRAICIÓN SE VOLVIÓ GOBIERNO Y LAS VOCES DEL SILENCIO POLITÉCNICO.