Reflexiones, revelaciones, enseñanzas, decisiones alrededor del coronavirus
Roberto Vizcaíno miércoles 18, Mar 2020Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
La irrupción del coronavirus trastocó todo. De entrada paralizó, congeló a China y apanicó al resto del mundo, que no tardó en entrar en estado de shock total.
La tormenta se potenció con una igualmente inesperada guerra petrolera entre Rusia y Arabia Saudita que derrumbó mercados y monedas.
Lo que eso ha dejado en claro, es que no todos los gobiernos y sociedades han actuado igual, aunque ha habido decisiones que han afectado a todos por igual en ambos casos.
La pandemia ha derivado rápidamente en el cierre de fronteras, especialmente vía la cancelación de vuelos y el flujo de personas, no de productos, en regiones enteras.
Hemos visto como algunos gobernantes han asumido decisiones extremas cuyas consecuencias son múltiples para el resto del mundo.
No terminaríamos si nos refiriéramos a todos. Sólo voy a tocar dos o tres, el de Donald Trump, las decisiones de los jefes de Estado de la Unión Europea y el del mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
Trump fue uno de los primeros en actuar en forma decisiva al ordenar la cancelación de ingresos de viajeros no nacionales provenientes de Europa. Y advirtió estar pensando en cerrar la frontera con México.
Esto no se ha dado, pero sí ha instruido la disminución de pasos en los principales cruces con México.
Como ocurre en otros niveles de la relación bilateral, México depende ahora en gran medida de las decisiones que se tomen en la Casa Blanca en Washington.
Ha trascendido que en reuniones realizadas durante los días anteriores entre autoridades de ambos países -ver la columna de Raymundo Riva Palacio: El problema de López Obrador (http://www. ejecentral. com.mx/estrictamente-personal-el-problema-de-lopez-obrador/)-, los reclamos de los norteamericanos se han endurecido al extremo del rompimiento.
Y en la última esta situación fue por la falta de acciones conjuntas en torno al combate del coronavirus.
Y es que mientras Trump cierra fronteras y cancela eventos masivos, suyos y ajenos, en México Andrés Manuel López Obrador declara puertas abiertas al mundo y encabeza eventos en los que el abrazo y el beso es lo común.
Para el mandatario mexicano y sus enloquecidos seguidores esta actitud puede ser ratificadora de una cultura muy mexicana, de reto permanente a la muerte y al destino, pero para los norteamericanos no sólo es una insensatez y un desafío a su seguridad nacional, ya que México es un vecino por demás incómodo con más de 3 mil kilómetros de frontera.
Para otros, Europeos o asiáticos, latinoamericanos o africanos, la actitud de López Obrador puede ser anecdótica, chistosa, o verdaderamente estúpida según se vea, pero sin duda es una muestra de que en México no hay quien lo contenga y haga entrar en razón.
El presidente practica con el ejemplo su desdén y desenfado hacia la pandemia y la amenaza que esta representa para la población mexicana, amenaza por demás cantada por los organismos internacionales especializados en Salud, la primera la Organización Mundial de la Salud, para invitar así a muchos, muchísimos mexicanos a no hacerle caso a las medidas de protección y prevención recomendadas por todos.
Y los suyos lo secundan. Ahí está el caso del subsecretario de Salud Hugo López Gatell quien de reconocido epidemiólogo ha terminado en el bufón de las mañaneras de AMLO.
Quedará para su historia, su declaración de que López Obrador es un presidente que cuenta con AMLO “una fuerza moral, no una fuerza de contagio”. Vaya Usted a saber que quiso decir con eso.
O de que sería muy bueno que el Presidente se contagiara con el coronavirus, porque así saldría inmune.
Obvio que López Gatell no dijo que AMLO ha tenido un par de infartos, que adolece de presión alta y que cuenta con 65 años de edad, y una condición física marcada por una pésima dieta llena de grasas y garnachas. Un día lo vemos entrándole sin pudor a una barbacoa y otro a un copioso plato de machaca con huevo, pozole, o tacos de todo tipo.
Es decir…
Quienes saben dicen que estamos a punto de pasar de la fase uno a la 2, es decir, del contagio a la expansión del virus y sus consecuencias.
Los siguientes 20 o 30 días serán esenciales para medir el impacto real de la pandemia del coronavirus en México.
Vamos a ver si López Obrador y sus seguidores incondicionales se siguen riendo y desdeñando las medidas de protección.
En el Congreso, la mayoría anuncia su ausencia
Por lo pronto, donde las fuerzas políticas de la oposición y otros ya anunciaron que se repliegan hasta “nuevo aviso” es en el Senado y la Cámara de Diputados.
En ambas cámaras los coordinadores parlamentarios del PAN, PRI, PRD, MC, PVEM, PT y PES les informaron a sus respectivas juntas de Coordinación Política que si saben contar no cuenten con ellos en las siguientes semanas.
Hoy en ambos casos los presidentes de las Jucopos senatorial y de Diputados, Ricardo Monreal y Mario Delgado tienen previstas sendas reuniones con los suyos para tomas una decisión que al parecer ya ha sido decidida.
Ayer el subsecretario de Salud, Hugo López Gatell les indicó a los senadores encabezados por Monreal, que el coronavirus “estará con nosotros (en México) hasta por lo menos los siguientes cuatro meses y medio”.
Las fases dos y tres serán inevitables, agregó.
Sin embargo consideró que los senadores y diputados no pueden dejar sin parlamento a México, porque ello sería una omisión grave.
Esto fue ratificado por Monreal, quien consideró que la pandemia llevará a enfrentar la fase dos durante la segunda semana de abril y la tres hasta junio.
De tal manera que la suspensión de sesiones en la Cámara Alta se daría durante el inicio de la fase dos, que es cuando la infección es más propensa a propagarse, comentó el zacatecano.
Mientras tanto, dijo, no se ha decidido cancelar las sesiones en el Senado.
Será en la fase dos, cuando haya centenas de infectados, cuando vamos a tener esa circunstancia de suspender las sesiones, comentó.
Mientras, dijo, solo hay dos opciones:
Una, que se deje de sesionar tres días seguidos y sólo realizar sesiones el cuarto día;
Y la otra, que se adelante el fin del periodo ordinario, para que entre en funciones la Comisión Permanente, la cual no tiene facultades de legislar. Y eso es lo que discuten la Jucopo y la Mesa Directiva y que en la sesión de este miércoles se determinará en el pleno.
Las medidas que adoptará el Senado de la República –concluyó Monreal—serán tomadas mañana miércoles al pleno:
“La postura que adoptemos es clave, porque el poder legislativo no puede estar ausente en tiempos de crisis. El país no se puede quedar sin parlamento, porque entonces ¿quién toma las medidas en tiempos de crisis?
Sería una omisión grave, insistió.
¡Vaya situación!
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