De México a China
Alberto Vieyra G. viernes 28, Feb 2020De pe a pa
Alberto Vieyra G.
En momentos en que la Organización Mundial de la Salud ha declarado al coronavirus (Covid-19) como pandemia mundial, el gobierno chino y científicos mexicanos instalarán en las próximas dos semanas o antes, un laboratorio de biotecnología y enviarán al país del sol naciente un concentrado, a partir del cual China producirá a gran escala jabón, gel, crema, insecticida para fumigar y eventualmente una vacuna que ponga fin a la peste de la segunda década del siglo XXI.
Los científicos mexicanos proponen al gobierno chino obsequiar una tonelada de un concentrado, cuya fórmula no se ha revelado para que en China se produzcan mil toneladas que servirán para fumigar por todos los rincones de China, incluyendo hospitales, casa habitación, centros de trabajo, etcétera, etcétera para mejorar el ambiente y evitar la propagación de la peste que tiene aterrorizado al mundo.
Para este átomo de la comunicación es un motivo de orgullo y contento de que puedan ser los científicos mexicanos, tan ninguneados y menos preciados por al gobierno de Andrés Manuel López Obrador, los que pongan en alto a la ciencia de México.
Se sabe que el gobierno chino desplegará una campaña publicitaria sin precedentes, dentro y fuera de China para agradecer a México tan generoso aporte que pondría fin a la macabra pandemia del coronavirus en todo China y no descartan que sean esas mentes brillantes mexicanas las que produzcan la vacuna que comenzaría a aplicarse a principios de abril próximo.
No lo dude, cuando esto ocurra le aseguro que AMLO hará caravana con sombrero ajeno y se montará en la odisea y el mérito logrado exclusivamente por la inteligencia azteca, más no por el estímulo económico de su gobierno, caracterizado por el negrerismo contra la salud, la ciencia, la educación y todo lo que tenga que ver con la promoción de los cerebros mexicanos.
Y también motivo de orgullo, resulta el reciente certamen internacional de Biotecnología, también celebrado en China, donde muchachos mexicanos de secundaria obtuvieron el primero y segundo lugar en Robótica, un hecho que llamo poderosamente la atención del gigante asiático que hoy tiene puesto los ojos en la ciencia mexicana y un momentito, porque le voy a hablar de una niña científica mexicana fuera de serie, de tan sólo 8 años de edad.
Se llama Xóchitl Cruz, es chiapaneca, está sumamente preocupada por el calentamiento global y la degradación de nuestro planeta, tanto que fue capaz de inventar un calentador solar que sirva para que las comunidades chiapanecas más pobres se puedan “dar un baño con agua caliente”, sin cortar árboles, sin uso de gas o electricidad. Por ese genial invento Xóchitl acaba de ser galardonada a nivel internacional con el premio de ciencia nuclear otorgado por el Instituto de Ciencia Nuclear de UNAM. A Xóchitl ya le apodan la niña científica.
Con el permiso del respetable me pongo de pie y me quito el sombrero ante tan maravillosa raza de bronce.
¡Caray! otro gallo le cantaría a México si no se dedicará tanto dinero a las lacras sociales llamadas partidos políticos para derrocharlo en campañas electorales.