Una sociedad salvaje
¬ José Antonio López Sosa miércoles 19, Feb 2020Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Sí, vivimos en una sociedad enteramente salvaje, donde la delincuencia común ahora se traduce en violaciones y asesinatos de niños y mujeres, robos a mano armada, extorsiones y secuestros.
Podemos hacer una tesis sobre el origen de la violencia, analizar los datos históricos y someter a juicio sumario a todos quienes de su trinchera, abonaron desde hace más de un siglo para que las cosas llegaran hasta el punto donde estamos hoy.
Ahora bien, la pregunta es, ¿de qué nos sirve estar constantemente echando culpas con una retahíla de discursos de convicción histórica?, si la realidad nos tiene rebasados como sociedad, como gobierno y como estado.
Es una idiotez (como diagnóstico) insistir en que la culpa es del neoliberalismo, del socialismo, del capitalismo o del comunismo. Si fue el PRI, el PAN, el PRD o ahora Morena. Si tal o cuál presidente abonó con eso y con lo otro. Desafortunadamente es lo que hay, esa la historia que nos ha tocado vivir y para revertirlo, es necesario actuar.
Estamos sobre diagnosticados, lamentablemente no tenemos un remedio claro, ni desde el gobierno y menos aún desde la sociedad. Hay una descomposición social producto de todo, de los gobiernos, del sistema de consumo, de la sociedad misma, pero ¿dónde tocaremos fondo?, hasta que cada quien cumpla con su responsabilidad.
Los distintos niveles de gobierno asumiendo su responsabilidad, vaya, para lo que se postularon y para lo que están contratados. Nosotros como sociedad con un cambio de hábitos y paradigma. Suena fácil, sobre todo cuando no nos ha tocado perder a una hija, una hermana o una madre por un crimen como los que a diario vemos, suena fácil cuando no nos han robado o secuestrado.
No, no es fácil, pero es la única vía para revertir esta putrefacción social y sí, los primeros que deben tomar acciones y responsabilidades son los gobiernos y la clase política que los dirige, sin retórica, sin decálogos improvisados, sin más palabras vacías, se requiere de acción y mano dura frente a la delincuencia.
Exigir la renuncia del presidente, insultarlo y denostarlo no nos llevará a nada, ni renunciará, ni atenderá los insultos y tienen los políticos la piel tan gruesa que las denostaciones no les afectan, por el contrario debemos exigir, exigir y seguir exigiendo este y el resto de los días de esta y las demás administraciones, gobierne quien gobierne, sea de izquierda o derecha, liberal o conservador.
Las ideologías de nada sirven frente aun estado plagado de crímenes de odio y violencia.
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