Una sociedad violenta
Alberto Vieyra G. viernes 17, Ene 2020De pe a pa
Alberto Vieyra G.
La falta de valores universales, reparto inequitativo de la riqueza, desempleo, una economía neoliberal de la muerte, un sistema educativo desastroso, el mal uso del internet y muchos otros factores de primordial orden, han dado como resultado en México en los últimos 35 años temibles malformaciones sociales con una sociedad violenta y morbosa.
De diciembre de 2006 a la fecha, en México han ocurrido un total de 296 mil 873 asesinatos dolosos, con la mayoría de los cuales algunos medios de comunicación, sin escrúpulos se han dedicado a hacer verdadera apología del crimen en la que, para la gente adulta, pero sobre todo para los niños y jóvenes la violencia se ha convertido en un escenario normal, pero morboso, pues ya nada asombra a esa sociedad violenta como no sean crímenes cada vez más y más sádicos.
Tan sólo en el primer año del régimen de los “abrazos y no balazos”, ocurrieron en México 36 mil homicidios dolosos, algo nunca visto desde la Revolución Mexicana entre 1910 y 1915. Tan sólo en los primeros 15 días de enero de 2020, la cifra de asesinatos violentos en México se elevó a más de 3 mil, de los cuales 213 ocurrieron en Guanajuato. Solamente Yucatán sigue siendo un paraíso para vivir con cierta tranquilidad porque el resto de la república se encuentra envuelto en la vorágine de la violencia.
El caso del Colegio Cervantes en Torreón, Coahuila. es un clarísimo ejemplo de esa sociedad violenta. En esa entidad, un infante de solo 11 años de edad mató a su maestra e hirió a su profesor y después de herir a media docena de compañeros, se suicidó, hecho macabro que ha dado lugar a un debate estéril sobre que, si deben, o no ser revisadas las mochilas en las escuelas.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación y Organizaciones defensoras de los Derechos Humanos coinciden en que la revisión de mochilas criminaliza a los niños y jóvenes y para terminar con ese estéril debate, este átomo de la comunicación propone acabar con las mochilas y que los chiquillos solamente lleven su tablet, una libreta, un lápiz, una pluma y asunto arreglado, pero el asunto sociológico y psicológico de fondo es mucho más profundo porque la sociedad mexicana es ya una sociedad violenta. México está envuelto en una peligrosa espiral de violencia. En el caso de Torreón, Coahuila, hoy sabemos que el papá del violento infante está preso en Estados Unidos por narcotráfico, de la mamá se sabe poco y del abuelo, sólo sabemos que tenía un sueldo del ayuntamiento y que poseía armas de uso prohibido, una de las cuales fue empleada por el chiquillo para perpetrar su acto violento.
¿Qué nos dice el suceso? Pues que el niño tenía ya en su cabeza muchas cuestiones emocionales de violencia, trasmitidas por los padres, los abuelos, la sociedad, los videojuegos y hasta alguna radio y televisión destructora de los valores nacionales que se dedican a difundir narcocorridos y toda una cultura de series de narcotráfico como es el caso de la televisión privada.
Pero entonces, ¿cómo enterrar a esa sociedad violenta?: Con una educación basada en valores y principios espirituales.
La Biblia define mejor que ningún otro libro cómo sería la sociedad en los últimos tiempos registrada en 2 Timoteo 3: 1 al 5. 1: Mas sabe esto, que en los últimos días se presentarán tiempos críticos, difíciles de manejar. 2 Porque los hombres serán amadores de sí mismos, amadores del dinero, presumidos, altivos, blasfemos, desobedientes a los padres, desagradecidos, desleales, 3 sin tener cariño natural, no dispuestos a ningún acuerdo, calumniadores, sin autodominio, feroces, sin amor del bien, 4 traicioneros, testarudos, hinchados [de orgullo], amadores de placeres más bien que amadores de Dios, 5 teniendo una forma de devoción piadosa, pero resultando falsos a su poder; y de estos apártate.
Me pregunto: ¿México tendrá remedio todavía?