Camino al comunismo
Alberto Vieyra G. martes 3, Dic 2019De pe a pa
Alberto Vieyra G.
La consulta popular y la revocación de mandato ya es ley en México. AMLO cumple así una promesa de campaña electoral y equipara a México con Bolivia y Venezuela, las únicas naciones inmersas en el socialismo comunista en las que obviamente impera esa figura jurídica para destituir a los “gobernantes maletas”, corruptos o tiranos. Pero con la única intención de perpetuar en el poder a las ponzoñosas oligarquías populistas de izquierda.
No pocos de mis tres lectores y radioescuchas me preguntan que sí, ¿es bueno o es malo que haya en México consulta popular y revocación de mandato?
Ni bueno, ni malo, simplemente que se trata de una reforma constitucional “gatopardista” y populista, propia de los regímenes socialistas o comunistas que pregonan la tiránica mentira de que “el pueblo pone y el pueblo quita” pero eso sí con el único fin de perpetuarse en el poder con fines dictatoriales y absolutistas.
¿Quién o quienes convocarán a la revocación de mandato para el 2023? Será el partido mayoritario en la Cámara de Diputados o cualquier otra “lacra social” que logre conjuntar las dos terceras partes de los 500 diputados. Como en este momento y aunque esté inmerso en la peor crisis política Morena, el partido del Presidente, sería el que tendría que convocar a la revocación de mandato y para ello tendrá que presentar 2 millones 700 mil firmas de los electores de carne y hueso, que representan el 3% en la lista nominal de electores.
Las reformas a 9 artículos constitucionales abren la puerta a la remoción del Presidente de la República por la vía del voto libre, directo y secreto en una consulta revocatoria, la cual tendrá validez solamente si participa al menos el 40 por ciento de los electores inscritos en el padrón electoral a nivel nacional.
Los morenistas hablan maravillas de la consulta popular y revocación de mandato y sostienen la tiránica y mentirosa tesis de que este instrumento jurídico vendrá a empoderar a los mexicanos de a pie y sin partido. Una colosal mentira porque ni usted ni yo podremos promover la consulta popular o la revocación de mandato, sino que tiene que ser alguna de las “lacras sociales” que usted y yo conocemos como partidos políticos, la que promueva la tan cacareada revocación de mandato. Usted y yo seguiremos cruzados de brazos y condenados por la ponzoñosa partidocracia a seguir siendo la escenografía electoral y potenciales pagadores de impuestos a eso nos han reducido los partidos políticos, para eso servimos usted y yo, lo demás es la democracia del “atolito con el dedo”, del “jarabe de pico”, del “guiri, guiri” y la simulación política.
Pero ¿qué ocurriría si en 2023, la gente le pide a AMLO que se valla a su rancho? ¿lo haría cuando usted y yo sabemos que fue electo por 6 años?, ¿Verdad que todo es demagogia y populismo puro?
Ahora bien, ¿qué ocurriría en el hipotético caso de que “el pueblo bueno y sabio” le diga que se siga de filo en la silla presidencial después de 2024, seguiría el mismo camino de Evo Morales en Bolivia, o de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, en Venezuela? …
Por lo pronto, AMLO sigue al pie de la letra aquella tesis del escritor italiano, Giuseppe Tomasi di Lampedusa de “hacer que todo cambie, para que todo siga igual” y nos siga vendiendo pomposamente la idea de que estamos inmersos en la 4T de México, por cierto, una transformación regresiva de cuarta de casi un siglo. Total, al mas puro estilo de Venezuela, Rusia o Bolivia, México está inmerso en el socialismo comunista con la consulta popular y la revocación de mandato.