“Narcoterrorismo”
Armando Ríos Ruiz viernes 29, Nov 2019Perfiles de México
Armando Ríos Ruiz
Primero en México y luego en Estados Unidos de Norteamérica, voces preocupadas de políticos comenzaron a levantarse, a raíz de que el presidente Trump anunció su intención decidida de declarar “narcoterrorismo” en nuestro país, las acciones de grupos de narcotraficantes que han actuado peor que los animales más sanguinarios.
Si lo que ocurrió en la frontera de Chihuahua y Sonora con la familia LeBarón no es terrorismo, no sé entonces qué es. Crimen brutal. De trogloditas sin sentimientos ¿…? Son calificativos que se quedan cortos. Inclusive, por su naturaleza, la masacre resulta indefinible, inexplicable. No existen palabras para determinar semejante acto de salvajismo.
No puede compararse con ninguna acción que realice el animal más monstruoso, porque fue cometido por seres pensantes. Evolucionados. La más perspicaz imaginación no es siquiera suficiente para elucidar el motivo que llevó a esas “cosas” a perpetrar semejante crimen.
La gota que derramó el vaso. Por eso, Trump insiste en declarar narcoterrorismo en México y con ello despertó la preocupación de los políticos de la 4T, que han llenado los medios de declaraciones en contra de la medida. Inclusive, nuestro presidente AMLO y el canciller Marcelo Ebrard, han manifestado que no tolerarán la intervención “gringa” en nuestro país.
Francisco I: Madero fue asesinado por órdenes del gobierno vecino, por haberse atrevido a tasar con 20 centavos de impuesto el barril de petróleo. Su asesino, Victoriano Huerta, se congratuló con el embajador Henry Lane Wilson y con el presidente Taft.
La expropiación petrolera se realizó por instancias de Estados Unidos, para alejar a las empresas anglo-holandesas, propietarias de la mayoría de las factorías que controlaban la producción de petróleo. Rafael Zubarán, ministro de Comercio, llevó el laudo expropiatorio al país del norte y lo regresó con enmendaduras, como querían que se publicara.
Más recientemente, el agente de la DEA, Enrique Camarena Salazar fue asesinado en México cuando realizaba investigaciones, luego de infiltrarse en el cártel de Guadalajara y de la destrucción del rancho El Búfalo, propiedad de Rafael Caro Quintero, a quien le achacaron la muerte
Luego entonces: ¿De cuándo acá, los gobiernos de la Unión Americana han pedido permiso para intervenir en el país que se les antoja? ¿Acaso no están aquí en este momento? Solamente los ingenuos son capaces de negarlo y de creer lo contrario.
Obviamente, la política de brazos cruzados contra el “narco”,es un motivo demasiado atractivo para el mandatario de “Nuestros Buenos Vecinos”, como los denominara el periodista y escritor Mario Gill, para atraer votos que lo lleven a la reelección.
Y a decir verdad, muchísimos mexicanos desesperados por ver crecer la ola que amenaza con convertirse en tsunami y con arrasarlo todo y a no ver acciones contundentes de nuestro gobierno, respecto al mismo mal, prefieren que fuerzas armadas con tecnología moderna salven a México al precio que sea.
No son pocos los mexicanos que han perdido toda esperanza de que el crimen organizado sea confrontado con éxito y su poderío menguado. La táctica de abrazos del gobierno es vista inclusive como una burla y como desistir, de plano, de emprender una guerra contra ese gremio
El argumento de que el enfrentamiento o la persecución fracasaron, es apreciado como una excusa para no combatirlo como se debe. Siempre hay estrategias que sí funcionan.
Se sabe que en las redes sociales se recrimina a la familia LeBarón por haber pedido ayuda a Estados Unidos. ¿Qué haría cualquier ser humano que ama a los suyos, en un caso similar? ¿Felicitar a los asesinos? ¿O solicitar a quien puede prestar ayuda a que se haga justicia?