La nueva mafia del poder
Alberto Vieyra G. miércoles 27, Nov 2019De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Ya lo sabíamos los mexicanos que nos rascamos los bolsillos todos los días, pero el INEGI se encargaría este lunes 25 de noviembre de confirmarnos que la economía de México está en la lona, pues durante los últimos 9 meses no crece y se mantiene en ceros, y aunque no es la función de ese organismo autónomo definir si México está o no en recesión, los sabios dentro y fuera del país no dudan en afirmar que la nación azteca está en R E C E S I Ó N, aunque el régimen de AMLO se empeña en seguirle echando la culpa a todo, pues unos dicen que la enfermedad nos llega del extranjero, otros que la economía esta estancada y el Presidente que es experto en la simulación y el engaño, se limita a decirnos que “no vamos en camino a la recesión”. En fin, pura habladuría, puro “atolito con el dedo” y nosotros sólo sabemos que al país se lo esta llevando la “rechintola”.
Esa economía de “chiquitolina” se siente en los bolsillos, la panza y las mesas de millones de mexicanos, incluyendo los ricos que amasan menos fortuna, porque la gente no tiene dinero para comprar y la que compra, lo hace con dinero de plástico, a sabiendas de que más temprano que tarde se habrá de declarar insolvente para pagar.
No hay circulante. El gobierno socialista-comunista de Andrés Manuel López Obrador no está ejerciendo el Presupuesto como lo mandatan las leyes y en el “cochinito” y el colchón presidencial, guarda nuestro dinero público para salvar a Morena en las elecciones federales de 2021, cuando se renovarán 14 gubernaturas, 500 diputaciones federales y casi 2 mil diputaciones locales. La consigna presidencial es mantener al precio que sea, la mayoría morenista en la Cámara de Diputados, para que López Obrador siga ejerciendo su poder unipersonal aplastante, después de haber sometido a los poderes Legislativo y Judicial, así como los organismos autónomos como el INE, la Fiscalía Especial, la CNDH, el INEGI y tal y tal, que representan verdaderos contrapesos para el “tlatoani” de Palacio Nacional.
Pues sí, cuando el país toca fondo en materia económica, en el gobierno amlista ya se prendieron los focos rojos, porque la falta de crecimiento económico se traduce en un galopante desempleo, falta de consumo porque la gente no tiene dinero, galopante inseguridad, pues cientos de jóvenes engrosan las filas de la delincuencia criminal y lo que es peor, no hay inversiones y se espera que para 2020 se desplome la recaudación de impuestos, pues los pobres antes que pagarlos, gastarán sus recursos para “capotear” el hambre.
A pesar de que AMLO, en reiteradas ocasiones les llamó a los empresarios de México “la minoría rapaz, que ha robado mucho”, hoy parece ser que empieza a entender que, sin la participación del empresariado nacional en proyectos de infraestructura para detonar el crecimiento del país, no podrá jamás sacar al buey de la barranca y recula diciendo: “no tengo ningún problema con los empresarios”, al momento de anunciar que la IP (iniciativa privada) invertirá casi más de 800 mil millones de pesos en 147 proyectos de infraestructura nacional. Sin embargo, los empresarios, como siempre cautelosos y recelosos de un régimen que lleva aceleradamente a la nación azteca al socialismo-comunista, advierten que invertirán dicha cantidad de dinero, “siempre y cuando los proyectos gubernamentales sean viables”, es decir donde no vayan a tirar su dinero a la basura, como suele hacerlo AMLO en el caso del Aeropuerto de Texcoco que tiró con la mano en la cintura casi 400 mil millones de pesos al basurero.
Claro, que los hombres del dinero no van a dar paso sin huarache y por lo que se refiere a AMLO, ya vio que “cae más fácil un hablador que un cojo”, pues será “la minoría rapaz que ha robado mucho” la que salve su gobierno, porque hoy están juntos y revueltos para conformar la nueva mafia en el poder. ¿Evitarán que México se vaya al abismo?…