AMLO evade caso de los niños con cáncer
Adriana Moreno Cordero jueves 29, Ago 2019La Retaguardia
Adriana Moreno Cordero
- Matanza en Coatzacoalcos, ¿dónde quedó la Guardia Nacional?
Muchos asuntos complicados se le acumulan al presidente Andrés Manuel López Obrador en lo que es ya prácticamente la cuenta regresiva para su primer Informe de Gobierno y todos estos temas, hacen que su dicho de que en México todos somos absolutamente felices, se venga por tierra.
Los que no son tan felices, al contrario, son los alrededor de 300 niños que desafortunadamente padecen cáncer y sus padres, que a diario se han movilizado para acabar con la escasez del medicamento Metotrexato, cuyo nombre comercial es Ledertrexate y que sus hijos puedan seguir recibiendo sus quimioterapias en su lucha diaria contra este mal.
Sin duda una demanda muy justa que es apoyada por la mayoría de la población, menos por el presidente López Obrador, que no ha querido recibir a los padres de niños con cáncer, que se han plantado en Palacio Nacional, en las gustadísimas conferencias de prensa mañaneras; acudieron también a la Terminal Uno del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y ayer estuvieron a las afueras del Palacio Legislativo de San Lázaro.
Fueron recibidos por la diputada Rosalba Valencia Cruz, de Morena, presidenta de la Comisión de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia de esa instancia legislativa y que se ofreció intervenir para resolver el problema de desabasto de medicamentos.
Se supone que les prometieron que esta situación no volvería a ocurrir, pero sin duda es inaudito que los funcionarios de la llamada Cuarta Transformación, ante una situación tan delicada, se limiten a “aventarse la bolita” unos y otros y cuando no argumentan que es un problema administrativo que son incapaces de resolver, le echaron la culpa a la farmacéutica PISA, que manufactura y comercializa el metotrexato por “inconsistencias en sus procesos de producción” para finalmente no aclarar nada.
“Lo primordial es la salud de los niños”, dijo la diputada Valencia Cruz a los padres de niños con cáncer pero esa frase no parece entenderla el presidente, que por todos los medios a su alcance evadió entrarle al tema; lo bueno es que asevera en sus spots rumbo al I Informe, que cumple sus promesas. ¡Qué tal!
Especialistas en el tema, han indicado que el Metrotexato, cada dosis tiene un costo de alrededor de 300 pesos, pero el tratamiento para cada infante dado el número de dosis reporta un saldo de alrededor de 30 mil pesos. O sea, lo que pagó el señor presidente por las vacaciones de verano de su hijo menor, 40 mil pesos, alcanzaría perfectamente para uno de los tratamientos y sobrarían 10 mil pesos para atender otro. ¿No que primero los pobres?, ¿en qué quedamos?
El caso es que ayer, los funcionarios de esta llamada Cuarta Transformación anunciaron que ya había una cantidad suficiente del medicamento “de inmediato, ya las tienen ahora”. Habrá que ver si en realidad se liberó el Metrotexato retenido, o solo son los frascos que prestó el IMSS, cuyo titular es Zoé Robledo y que alcanzarían nada más para una semana y media.
Quien podría decirse que es el vocero de los padres de los niños con cáncer, Israel Rivas, lanzó una pregunta que no ha podido hacer al presidente y que bien valdría que respondiera: “¿cómo creé que nos sentimos los padres, si (el Presidente o el secretrio de Salud, Jorge Alcocer) tuvieran una hija de cuatro años y medio con cáncer, ¿estarían así de tranquilos?” y advirtió que “mientras no haya abasto de medicamento, esto va a continuar”, así que luego estos funcionarios de la llamada Cuarta Transformación no se hagan “que la virgen les habla”.
En la sesión de la Comisión Permanente, para variar, porque no es la primera vez, legisladores de todos los grupos de oposición demandaron resolver este grave problema y la comparecencia del secretario de Hacienda y un representante de la Cofepris para detallar este caso, sin embargo, la “aplanadora” de Morena frenó la posibilidad de que esto se llevara a cabo. ¿Así se tapa la realidad?
Municiones
*** Todo indicaría que el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, Ricardo Monreal, le ganó la pelea ni más ni menos que al saliente presidente de la Mesa Directiva de esa instancia legislativa, Martí Batres, quien casi, casi con lágrimas en los ojos, presidió ayer su última sesión sin poder evitar sacar todo su rencor, al no despedirse, es más, ni siquiera voltear a ver a su sucesora, la morenista Mónica Fernández Balboa, pero eso sí, Batres asegura estar “feliz, feliz, feliz”.
En cambio, el zacatecano consiguió el respaldo de los grupos parlamentarios que impulsaron la candidatura de Fernández Balboa a la presidencia de la Mesa Directiva, además de que justo hoy, el senador Monreal será el anfitrión cuando el presidente López Obrador participe en la plenaria de los senadores de su partido como invitado de honor.
Y como Batres no podía irse sin recibir su «palmadita en la espalda”, legisladores de Morena y del resto de las fracciones parlamentarias se deshicieron en halagos hacia el senador Batres, que hizo derroche pero de tristeza.
Beatriz Paredes Rangel, Damián Zepeda, Tonatiuh Bravo, Nancy de la Sierra, Manuel Añorve, María Rosete y Miguel Ángel Navarro fueron algunos de los que se encargaron de “apapacharlo” y recomendarle que mejor se resignara.
*** El mejor gobernador, considerado así por el presidente, Cuitláhuac García, una vez más demostró que no puede con Veracruz y la inseguridad que ha sentado sus reales en el estado, aunque el Ejecutivo estatal diga todo lo contrario.
Es más, ni siquiera es capaz de dar seguimiento puntual a la masacre que se perpetró hace dos días en un conocido bar de Coatzacoalcos. Bueno, cómo estará la cosa que ni siquiera informó bien a su jefe López Obrador sobre las investigaciones en torno a esta masacre que dejó un saldo de 28 muertos y que en una de sus líneas de investigación apuntaría a un enfrentamiento entre cárteles por el control de la zona. ¡Aaah! Y valdría la pena preguntarle al “sargento Cuícaras”, ¿dónde quedó la Guardia Nacional?, porque en el último año, se han registrado seis ataques a bares en la entidad, con un rojo saldo de 47 muertos.