Atraco en despoblado
¬ Salvador Estrada jueves 18, Jul 2019Folclor urbano
Salvador Estrada
Trenes y tráileres son asaltados a lo largo del país, pero quienes cometen ese delito no son cuatreros, roba-vacas, sino bandas de criminales que ganan un dineral con la mercancía robada.
Los videos que se han logrado grabar para ser vistos en los telenoticieros, sobre todo el asalto al tren, ponen de manifiesto la impotencia de la policía ante el atraco en despoblado que hace “un montón de gente”.
La policía sólo ve, son seis vigilantes del municipio, que con macanas no puede enfrentarse a tanto saqueador, que cargan con todo lo que pueden
Son tantos los que suben a lo alto de los vagones o de los contendores, que los policías observan y se regresan al pueblo después de presenciar cómo golpean con marros, la estructura, para robar la mercancía.
En alguna parte del recorrido del tren los bandidos colocan rocas o troncos, sitio que detectan muy bien para que el tren se detenga y de inmediato lo abordan y aparece gente del pueblo cercano para llevarse lo que puedan en camionetas.
Después se reparten el botín y la mercancía de los trenes asaltados va a parar a los tianguis y bodegas o comercios, lo mismo sucede con los productos de los camiones detenidos en las carreteras por sujetos armados con pistolas y metralletas.
Los conductores son abandonados en la carretera y el vehículo lo manejan los asaltantes hasta la ciudad más cercana y lo guardan en alguna bodega en donde dejan la mercancía para irla repartiendo poco a poco y luego ser vendida a bajo precio en la Ciudad de México.
Estos asaltos se ha convertido en un negocio de millones de pesos. El presidente del Consejo Nacional de Seguridad Privada reveló que las pérdidas, solamente en asaltos en las carreteras pasa de 92 mil millones de pesos y que de ésto los delincuentes ganan más de 82 mil millones.
Esas cifras quizá no son exactas y pueden estar infladas porque es mucho dinero, pero tal vez conviene así a sus intereses, pero cómo demostrar que es el valor real de la mercancía robada.
Ahora la Guardia Nacional tiene mucho trabajo y tendrá que organizarse para combatir, además de los huachicoleros, a los rateros del tren y a los asaltantes carreteros.
La ciudadanía tiene puesta su esperanza en la Guardia Nacional para que se acaben esos delitos, que parecen de película y también que se terminen los robos y las balaceras para que pronto reine en el país amor y paz.