Constitución, el pretexto
¬ Claudia Rodríguez lunes 7, Feb 2011Acta Pública
Claudia Rodríguez
No nos equivoquemos. Este lunes 7 de febrero sólo es el “puente” decretado por nuestros legisladores, dizque para impulsar la economía del país, ahora con el pretexto del aniversario de promulgación de nuestra Carta Magna, porque de hecho el mismo fue el sábado anterior.
Y mientras muchos estaban en el proyecto de asueto y otros ya en pleno, el señor Felipe Calderón, quien dirige la administración federal y legisladores priístas se enfrentaron con el pretexto de festejar a la Constitución mexicana, en un discurso sin confrontación de ideas, ni acuerdos necesarios.
En la ceremonia oficial por el aniversario 94 de la promulgación de la Constitución de 1917, Felipe Calderón advirtió que somos los mexicanos quienes tenemos que defender la Constitución y cerrar filas para que las leyes se cumplan en el país, pues ni las coyunturas políticas, ni electorales, ni de ningún otro tipo deben entorpecer la unión por un mismo camino. Pero Calderón no desaprovechó el foro, y como siempre, instó a todos a entrarle a la tarea de hacer un frente unido contra la amenaza del crimen que nos acecha.
Y Calderón dijo otras cosas más de cómo ve él -o quiere contarnos es el país: Que es democrático, que existen libertades, de entre ellas subrayó la de elegir libremente a nuestros gobernantes. De otras ilusiones más fue que trató su discurso. Cuando tocó el turno de intervenir, al presidente del Senado, Manlio Fabio Beltrones, el discurso fue a los terrenos de los flagelos más visibles que aquejan a nuestro país.
Beltrones dijo que pobreza, violencia, injusticia o impunidad son problemas a los que la sociedad mexicana ha sido prudente, pero no indiferente y que la misma “sabe que si los problemas son reales las soluciones no pueden ser virtuales”. El senador priísta dijo categórico que los mexicanos esperan que ante estos retos haya capacidad para seguir modernizando las instituciones nacionales y creando las que hagan falta, pues sólo así se podrá evitar que México parezca un Estado caduco. Y Beltrones apuntó la flecha venenosa cuando dijo: “Ante los duros desafíos de nuestra época debemos rechazar a quienes usan la retórica de la intransigencia para justificar el inmovilismo. Esos son los verdaderos cómplices de la mediocridad. Ningún mexicano tiene derecho de atentar contra la República por omisión o por olvido, por ineficacia o por desvío”.
Tras otros discursos, otros oradores, sonrisas, palmadas en la espalda y estrecharse las manos, todo quedó en el discurso. Lo tenemos claro, la tarea es del grueso de los mexicanos porque de nosotros es el país y las leyes que de la Carta Magna emanan.
Acta Divina… En el marco del aniversario 94 de la promulgación de la Constitución de 1917, el mandatario mexicano, Felipe Calderón, llamó a los mexicanos a defenderla, a seguir la construcción de un país donde prive el Estado de derecho, que la ley sea respetada a cabalidad y que quien la viole reciba el castigo que merece, a hacer un frente unido a toda amenaza a las libertades y a los derechos de los ciudadanos…