Ser diferente como justificación
¬ José Antonio López Sosa martes 23, Abr 2019Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Estamos frente a los meses más violentos de la historia moderna de nuestro país, es evidente que la responsabilidad no es completamente de la administración entrante, se trata de problemas heredados desde hace décadas, sin embargo, los ciudadanos requerimos mensajes claros de acciones precisas que se llevarán a cabo para combatir la violencia y pacificar al país, tal como lo prometió el presidente en campaña y lo ratificó luego de tomar posesión.
El discurso recurrente es que en la Cuarta Transformación las cosas son diferentes, no hay corrupción y se está trabajando en serio a diferencia del neoliberalismo (como se definen a las administraciones anteriores).
También bajo esa premisa exigen la confianza en la ciudadanía con relación a adjudicaciones directas, licitaciones y contrataciones gubernamentales.
Las cosas no son así.
Los ciudadanos necesitamos acciones y resultados, independientemente del partido político, corriente ideológica y honestidad personal, pública o privada de los funcionarios.
La violencia crece y no hay un pronunciamiento claro con relación a acciones que se tomarán y garantizarán nuestra seguridad, a los ciudadanos no nos importa que nos repitan una y otra vez lo que ya sabemos: que los neoliberales dejaron el país hecho un desastre.
El diagnóstico estaba ya desde antes de la elección, necesitamos muestras de cambio, es un tema a largo plazo pero no puede seguir esperando en medio de los discursos.
De nada nos sirve escuchar del presidente que le entregaron un país al borde del colapso, eso ya lo sabíamos y por eso, hubo los resultados electorales que todos vimos.
Necesitamos acciones tangibles que mitiguen el miedo en la sociedad que nos hagan creer de nueva cuenta en el gobierno y las fuerzas policiales.
Los ciudadanos no somos en términos reales, chairos ni fifís, somos mexicanos que exigimos resultados de la administración en turno.
En el río revuelto surgen voces desde la terquedad, exigen la renuncia del presidente, insisten en que es un peligro para México, en síntesis desean que nos vaya peor (aunque lo nieguen) para satisfacer ese odio contra el presidente en turno, esa tampoco es la solución y mucha gente de buena fe, se deja llevar por esos mensajes incendiarios.
Sí, van arrancando, son sólo meses frente a años de corrupción e impunidad. Sí, como ciudadanos exigimos hechos tangibles para creer en el gobierno y en el cambio.
Ser diferente no es una justificación para la inanición.