Otra gobernadora poblana
Alberto Vieyra G. lunes 22, Abr 2019De pe a pa
Alberto Vieyra G.
A ver, a ver cómo está eso de que Puebla tendrá su segunda gobernadora y se llama Citlali Yáñez, conocida artísticamente como Yeidckol Polevnsky, actual administradora de Morena, del presidente Andrés Manuel López Obrador.
¿Gobernadora Yeidckol Polevnsky, cuando el candidato de Morena es Miguel Barbosa, eso sí, con una avanzada y casi terminal diabetes, pero eso sí con más propiedades que el nopal?..
Sí, Barbosa está podrido en dinero, pero su salud es precaria y como doña Citlali Yáñez es una mujer con un gran poder e influencia en Puebla, por el solo hecho de ser hija de Maximino Ávila Camacho, el lépero e incomodísimo hermano del presidente Manuel Ávila Camacho y de una de sus muchas mujeres guapas, que tuvo entre la gran sociedad poblana, pues eso le da el derecho a querer gobernar Puebla, una entidad con más de 5 millones de electores y en la que viven muchos millonarios, no sólo españoles, sino libaneses y desde luego nefastos personajes mexicanos ligados con asuntos inconfesables.
El controvertido Miguel Barbosa, que ha sido el principal factor de división entre la clase política poblana actual, es el gallo de la señora Polevnsky, experta en mentiras y malas palabrejas y quiere meterlo como gobernador al precio que sea, aprovechando su influencia que tiene con AMLO. Ya adivinó usted por dónde va la cosa ¡Pues claro, doña Citlali Yáñez tendrá dos caminos que la llevarán a la gubernatura poblana!
El primero, que, al ser electo Barbosa, ella, sería el poder tras el trono, y en segundo lugar, sería muy saludable enfermar a Miguel Barbosa, para que la señora Polevnsky pueda cobrar como gobernadora poblana por la vía del interinato o sustituta.
Dentro de unos meses, habrá elecciones para renovar la dirigencia nacional de Morena y doña Citlali Yáñez se irá a otra cosa, principalmente porque ha provocado un resquebrajamiento político sin precedentes en Morena, que amenaza con guerras intestinas y gigantescas desbandadas por todo el país, que ya comenzaron en Puebla y Baja California, además de que en el Estado de México, los morenistas comienzan a ser detestados por la ciudadanía, al revelarse que parte de los sueldos de los diputados morenistas se van para Morena y cuyo destinatario, se asegura es un importante personaje ligado al Presidente. Su pleito casado con el líder senatorial, el zacatecano Ricardo Monreal, no llevará a buen puerto al partido de López Obrador.
Por lo pronto, doña Citlali Yáñez no sólo está quedando mal con los morenistas y con el Ejecutivo, sino con los aliados empresarios de éste, pues hace una semana comió con ellos y francamente los decepcionó y hasta le pusieron otro mote: la Paloma… a juzgar por sus respuestas y afirmaciones mentirosas. Veamos por qué:
La primera, fue cuando se burló de los temores que existían en la iniciativa privada por el tipo de cambio y presumió que el dólar ese día estaba en 18 pesos, cuando en realidad los empresarios sabían perfectamente que el billete verde se compraba a $19.20 centavos.
La segunda ocurrencia fue cuando alabó por su “inteligencia” y “patriotismo” ¿A quién creen?… Sí, a ¡Napoleón Gómez Urrutia!, el nuevo líder del sindicalismo oficial.
La tercera fue que el plantón de AMLO en Paseo de la Reforma, en el 2006, él evitó un “derramamiento de angre”. En ese momento no se dejaron esperar las carcajadas y abucheos más fuertes que las de los grillos
Y lo que de plano los dejó con el ojo cuadrado fue cuando Polevnsky les dijo que no tomaran demasiado en serio a Ricardo Monreal y sus iniciativas, las cuales calificó de “ocurrencias”.
¿Qué le parece la próxima flamante gobernadora de Puebla?