Tras los pasos de Juana de Arco
¬ José Antonio López Sosa lunes 4, Feb 2019Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Commercy, Francia.- Antes del amanecer, abordamos en Madrid el vuelo 1401 de Air France, que en una hora y cincuenta minutos nos llevó hasta París, la ciudad luz.
Tras una breve escala y sin salir del aeropuerto, tomamos el tren de alta velocidad, el TGV 5401 con destino a Meuse, una de las regiones francesas junto a la frontera con Bélgica, Luxemburo y Alemania, quizá una de las regiones más desconocidas para los viajeros mexicanos que suelen visitar Francia.
Después del mediodía estábamos ya en Vaucouleurs, una ciudad que guarda historias sobre la mítica Juana de Arco, aquella jovencita legendaria que comandó al ejército francés contra los ingeleses en el siglo XV.
Nació en Dòmremy, veinte kilómetros al sur, sin embargo fue en 1428 cuando presuntamente escuchó las voces de San Miguel, Santa Catalina y Santa Margarita, luego llegó a Vaucouleurs para dirigir a un comando que la dejara ir a ver a Carlos VII a Chinon, no le fue permitido pero en 1429 insistió y lo logró, salió desde el arco en las orillas del pueblo y ahí comenzó a escribirse parte de su corta y heróica historia.
A un costado del arco en Vaucouleurs, se prepara el aniversario de Juana de Arco y ciudadanos están ensayando una puesta en escena para conmemorarlo, una que tiene una peculiaridad: hasta el alcalde actúa, así encontramos a Francis Favé con el vestuario del siglo XV y ensayando junto a la comunidad.
El pueblo tiene un museo donde se presenta la iconografía de Juana de Arco, es decir, su vida desde la propaganda que se ha hecho a lo largo de los siglos: la que hizo la iglesia católica, la que absorbió el estado francés y la que los aliados (principalmente los Estados Unidos) usaron para incentivar al ejército en la Segunda Guerra Mundial.
Juana de Arco es sin lugar a duda uno de los personajes universales de la historia de la humanidad, se han gestado todo tipo de historias, mitos y realidades alrededor de su existencia, sin embargo estar en el arco donde salió a la guerra, en la cripta donde rezaba a una virgen del románico o bizantino (no queda claro el origen) y deambular las calles que la vieron resulta una experiencia que nos hace entender desde otra perspectiva su existencia y su paso a la historia de Francia, Europa y el mundo entero.