Frenesí político
Ramón Zurita Sahagún lunes 24, Ene 2011De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Dieciocho meses antes de la elección presidencial, el ambiente político vive una gran efervescencia que pareciera que los comicios federales fueran en unos cuantos meses.
Inusitado el fragor desatado ante un acontecimiento tan lejano, pero que desde año y medio antes ya empieza a definir a quiénes llegarán a las finales de la sucesión presidencial dentro de cada uno de los partidos con representación nacional.
Los movimientos de cada uno de los interesados en la candidatura presidencial son seguidos de cerca por sus adversarios, por lo que el despliegue de actividades de cada uno es intenso.
Uno de esos personajes es Enrique Peña Nieto, gobernador del Estado de México, el que muestra una condición física envidiable, para soportar el número de actividades tan intenso que tiene en una sola jornada.
Como botón de muestra, van las actividades del sábado pasado, donde el gobernante mexiquense combinó las actividades privadas con las públicas, pero en tres sitios distintos y distantes.
El priísta inició la mañana con el traslado a la finca Doña Eulalia, propiedad del dirigente obrero Abel Domínguez Rivero, donde fungió como testigo principal de la boda del jerarca de los trabajadores.
Peña Nieto llegó, firmó como testigo, cosechó aplausos, convivió con parte de los 600 asistentes y se retiró para trasladarse a Baja California Sur, entidad a la que llegó en respaldo del candidato priísta al gobierno estatal, Ricardo Barroso, quien inesperadamente escaló al segundo lugar en las preferencias electorales, muy cercano al neopanista Marcos Covarrubias.
Como si el traslado de Toluca-Tecámac-Toluca-La Paz-Toluca, no fuese suficiente, todavía el priísta fue nuevamente testigo de otra boda, la de Luis Miranda, secretario general de Gobierno.
Esa fue parte de la agenda sabatina de Peña Nieto, uno de los políticos mejor posicionados en la carrera presidencial.
Marcelo Ebrard no se queda rezagado en esa frenética carrera por la candidatura presidencial, ya que sus constantes viajes a Guerrero, en respaldo de la candidatura del neoperredista Ángel Heladio Aguirre Rivero, son parte de su apuesta para sembrar políticos que respalden su eventual candidatura presidencial.
Aguirre Rivero fue cooptado para la izquierda por el propio jefe de gobierno, quien encontró en él grandes cualidades para ser la apuesta del PRD y aliados por el gobierno de Guerrero.
Marcelo se juega mucho en este proceso electoral, ya que si gana Aguirre Rivero, se deberá en gran parte a su respaldo, pero si pierde también le será endosada la derrota y se cuantificará al momento de sacar cuentas y evaluar sus fortalezas y debilidades.
Andrés Manuel López Obrador, otro de los aspirantes de la izquierda, recorre el país de cabo a rabo, poniendo especial énfasis en el Estado de México, a la espera de que el partido tricolor pierda ese principalísimo enclave electoral.
El priísta Manlio Fabio Beltrones se encuentra atrapado en la vorágine de confeccionar una agenda legislativa adecuada para el próximo período ordinario de sesiones del Senado de la República, donde funge como presidente.
Los panistas entraron ya en la dinámica de externar sus opiniones en forma pública, por parte de aquellos que desean integrarse a la carrera presidencial.
De esa forma, Alonso Lujambio, secretario de Educación Pública, ya manifestó sus deseos por competir por la candidatura de su partido.
De la misma manera, en forma abierta o discreta, el senador Santiago Creel Miranda; el secretario de Desarrollo Social, Heriberto Félix Guerra; el del Trabajo, Javier Lozano Alarcón la coordinadora de los diputados del PAN en la LXI Legislatura, Josefina Vázquez Mota y el de Hacienda, Ernesto Cordero Arroyo, se posicionan dentro de la estructura de su partido, con vistas al 2012.
La lejanía de la fecha del proceso electoral para la renovación del Ejecutivo federal no es un impedimento para que la carrera presidencial se encuentre ya en plena ebullición.
LA BODA DE ABEL HIJO
El dirigente de la CGC, Abel Domínguez Rivero, mostró la generosidad que caracteriza a los dirigentes obreros, cuando de celebrar eventos familiares se trata.
La boda de su hijo Abel Domínguez Azuz dejó en claro la fuerza con que cuenta la central obrera en el Estado de México, donde manejan sindicatos de la industria textil y del transporte, principalmente.
La fiesta congregó a los principales mandos políticos del estado y de otros sitios, en los que mantienen presencia los dirigentes obreros, además de jerarcas de la Iglesia.
Pero los asistentes a la finca Doña Eulalia, pudieron constatar la bonanza de la familia Domínguez y que la central obrera que fundara Leonel Domínguez Rivero y que heredara su hermano Abel, mantienen la fuerza política y económica necesaria para ser considerada como un aliado indispensable para una elección en el Estado de México.
La finca Doña Eulalia vistió sus mejores galas para que la ceremonia de la boda de Abel Domínguez Azur tuviera el boato necesario para ser considerada una fiesta inolvidable.
Champagne Moët & Chandon y otras bebidas elegantes fueron servidas a los 600 comensales, los que degustaron manjares provenientes de la fusión de comida mexicana y tailandesa.
GUERRERO, EN LA MIRA
Diputados del PRI y senadores del PRD eligieron Guerrero como centro de operaciones para la celebración de sus respectivas sesiones plenarias, con miras a agendar los temas que tocarán durante el siguiente período ordinario de sesiones del Congreso de la Unión que inicia el 1 de febrero.
Pero no resulta casual la decisión de unos y otros, ya que en el centro de todo se encuentra la elección de gobernador que tendrá lugar el domingo próximo.
Los candidatos de uno y otro partido disputan palmo a palmo cada voto, por lo que se espera una elección cerrada, lo que hizo necesaria la presencia de refuerzos de cada uno de esos partidos.