Contrarreforma educativa ¿Evolución o devaluación?
Jorge Luis Galicia Palacios jueves 20, Dic 2018Como veo, doy
Jorge Luis Galicia Palacios
- SNTE respalda propuesta gubernamental
Contra opiniones que estiman que la contrarreforma en materia educativa es la panacea o que representa la muerte del neoliberalismo educativo, y mejor aún, que es un modelo que nos va a llevar a una transformación nunca antes vista en el sector, contra eso, aún no se puede decir que la iniciativa que el presidente Andrés Manuel López Obrador envió al Congreso de la Unión sea mejor que la de la era peñanietista, porque contra quienes piensan lo contrario, hay que precisar que todavía está en su etapa de propuesta, falta ver que se apruebe sin cambios y también falta palpar resultados.
Es cierto, la propuesta genera optimismo, pero entre su presentación y sus resultados hay una gran distancia, porque si bien se habla de establecer de manera obligatoria la educación superior; de crear un nuevo servicio de carrera profesional; de mantener la capacidad de los particulares de impartir educación en todos su tipos y niveles; se resaltan los temas de equidad e inclusión social, de género y regional, y se habla por primera vez de incluir en la Carta Magna de impartir una educación bilingüe y bicultural en regiones con población indígena, también es cierto que se derogan rubros como la garantía de la calidad educativa; la evaluación de los maestros y sus efectos; se desaparece al Instituto Nacional de Evaluación de la Educación (INEE) y se sustituye por un centro con autonomía técnica para la mejora educativa.
¿Qué significa todo eso?, la respuesta desde el escritorio es obvia y de manera presurosa dirán algunos que “Es mejor y de mayor alcance al de la propuesta hecha en la administración anterior”, pues sí, pero la ahora derogada quedó trunca y, cinco años y medio después de su promulgación, el tiempo nos parece insuficiente para evaluar lo que pudo
haber sido si hubiese continuado en la ruta trazada, definida en un principio como de largo plazo, y sin desconocer que en el corto y mediano plazos se avanzaron en rubros como el de quitar el manejo de la educación a grupos sindicales, se mejoró la plantilla de profesores mediante esquemas de evaluación y se actualizaron los programas y planes de estudio.
Hay quien dice que la nueva iniciativa, más que a una estrategia para mejorar la educación pública, responde a intereses políticos y en este caso específicamente a promesas de campaña para con los activistas de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), que para mayores señas son aquellos maestros que mediante marchas y plantones han mantenido secuestrada a la educación en entidades como Oaxaca, Chiapas, Guerrero y Michoacán, principalmente, donde su nefasta influencia ha dado como resultado que en las escuelas de esas regiones se registren los índices más bajos del nivel educativo a nivel nacional, y también el de mayor número de movilizaciones en los últimos años o lo que es lo mismo los centros escolares que menos clases han tenido. Quienes eso opinan no están del todo errados.
En fin, aunque no se trata de defender la reforma en la era de Enrique Peña Nieto, nos parece prematuro hablar de cambios a ojos cerrados. Es cierto vemos con optimismo el planteamiento obradorista, y más que derogar la anterior reforma lo que nos gustaría es que se sumen los buenos resultados alcanzados y evitar el fácil discurso de que todo lo anterior estaba mal, al contrario hay que poner a las cosas en su justa dimensión y a partir de entonces aspirar a una mejor educación pública en todos sus niveles, buscar la evolución y no contribuir a la devaluación, pero sobre todo ya no regresar al viejo sistema clientelar desde donde se empoderaba a líderes sindicales.
No hay duda, lo mejor de la iniciativa en materia educativa del nuevo gobierno está por verse, ahí definiremos si terminó en evolución o devaluación.
VA MI RESTO.- El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), que encabeza el maestro Alfonso Cepeda Salas, se sumó al respaldo que algunos sectores de la población manifestaron a la nueva iniciativa sobre educación pública, firmada por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ya que en el planteamiento se revaloriza la actividad de los maestros.
Mediante un comunicado, el gremio magisterial se congratuló “de que se hayan tomado en cuenta exigencias añejas del magisterio, como el fortalecimiento de las Escuelas Normales, la permanente actualización docente y que la evaluación sea formativa y no punitiva; propuestas que también expusieron los maestros del SNTE durante los foros de consulta organizados por el ahora secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán. En dichos espacios los docentes del Sindicato enviaron alrededor de 60 mil propuestas, basadas en su experiencia y las necesidades de la escuela pública.
Asimismo, la organización magisterial valora que en la iniciativa que modifica el Artículo 3° Constitucional se consoliden los derechos de niños y jóvenes a una educación pública, gratuita y de calidad con equidad.
El SNTE confía en que estos cambios serán en beneficio de los maestros, para mantener su certeza laboral y su profesionalización, así como para mejorar la escuela pública, por lo que reitera su voluntad de seguir trabajando al lado de las instituciones y sostener la ‘buena relación’ referida por el presidente López Obrador, quien también ha expresado su respeto por la autonomía sindical”, hasta ahí el comunicado.
Hay que reiterar que es muy temprano para hablar de una mejor propuesta a diferencia de la anterior reforma, pero lo deseable es que el estudiantado en todos sus niveles cuente con mejores condiciones para el estudio y más oportunidades para el ingreso al sector escolar, y si eso se logra entonces si pensaremos en una nueva etapa de desarrollo de nuestro México, y hasta aquí porque como veo doy.