Qué veremos en tres años
¬ Salvador Estrada martes 30, Oct 2018Folclor urbano
Salvador Estrada
Y ahora… en tres años se verán los resultados de la consulta popular que decidió cancelar la construcción del aeropuerto de Texcoco y preferir la base aérea de Santa Lucía para solucionar la saturación de vuelos en el Benito Juárez.
El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, sonriente, amable, —“ustedes hablan muy rápido, yo hablo despacio”— aclaró dudas, dio respuestas a las reporteros sobre la decisión del pueblo, que no se equivoca.
Los patrones, Coparmex, sin embargo, no están de acuerdo, con la preferencia del pueblo, y alegan que el presidente electo mintió, porque dijo que el proceso “se iba a apegar a la ley”.
Empresarios del Consejo Coordinador Empresarial dijeron que la consulta “no ofreció garantías de imparcialidad, certeza y objetividad y estarán atentos a las decisiones del gobierno para ellos dar a conocer su posición al respecto”.
AMLO declaró que los empresarios y contratistas están en su derecho de tomar decisiones y aclaró que con esa consulta se pone de manifiesto que “ya no habrá más corrupción”.
“Esta preferencia permitirá que se ahorren cien mil millones de pesos”, afirmó Andrés Manuel López Obrador, quien informó que se gastarán 70 mil millones de pesos en los tres aeropuertos que serán remodelados: el Benito Juárez, el de Toluca y Santa Lucía.
Además, informó que el tren Toluca- México tendrá que llegar al aeropuerto de Toluca y que del Benito Juárez a Santa Lucía se construirá una vía carretera.
En tres años estarán terminados los trabajos de los tres aeropuertos, dijo el presidente electo y añadió que el próximo secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, iniciará diálogo con los contratistas del aeropuerto de Texcoco “quienes no se verán afectados en sus inversiones”.
Con esa decisión de la consulta, el lago Nabor Carrillo seguirá funcionando, para que “no se vayan los patos” y esa zona será un parque recreativo y se impulsará el deporte en ese lugar, que es muy grande.
En la conferencia, que ofreció a los medios de comunicación, estaban el próximo titular de la SCT, el empresario Alfonso Romo, próximo jefe de la oficina de la Presidencia, y el ingeniero José María Riobóo, de quien, dijo, es su consejero y aclaró él “no tendrá ninguna contratación en su gobierno”.
Como muchos ciudadanos y empresarios, académicos y trabajadores no estuvieron de acuerdo en cómo se llevó a cabo esta “participación democrática” el próximo presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, anunció que se reformará el artículo 35 de la Constitución “que tiene candados” para llevar a cabo la consulta popular y que ésta seguirá porque “en una democracia el pueblo manda”.