México rebasa a Washington en expulsión de migrantes
Nacional lunes 22, Oct 2018- Centroamericanos
México es el mayor expulsor de guatemaltecos, salvadoreños y hondureños de 2015 a 2018 y superó las cifras de deportaciones de centroamericanos —de 2011 a 2014— de Estados Unidos, destino principal de los migrantes irregulares, difundieron los gobiernos de Guatemala, El Salvador y Honduras.
De enero de 2015 a septiembre de 2018, México expulsó a 436 mil 125 guatemaltecos, salvadoreños y hondureños, y EU a 293 mil 813, según recuentos.
De 2011 a 2014, EU deportó a 389 mil 673 guatemaltecos, hondureños y salvadoreños, y México a 325 mil 560, de acuerdo con los datos. El gobierno hondureño empezó en 2015 a recopilar estadísticas, por lo que las cifras de deportaciones de personas de ese país de 2011 a 2014 fueron aportadas por el Instituto de Migración de Guatemala y el Centro de Atención al Migrante Retornado de Honduras, organismo mixto (público y privado) de ese país. México y EU repatriaron a 729 mil 938 guatemaltecos, hondureños y salvadoreños de 2015 a septiembre de 2018, y a 715 mil 233 de enero de 2011 a diciembre de 2014, por lo que el cuatrienio 2015-2018 podría sobrepasar al de 2011-2014 al cierre de diciembre próximo.
“México es un muro inmenso para detener la migración de centroamericanos”, dijo la hondureña Karla Rivas, coordinadora de la (no estatal) Red Jesuita con Migrantes Centroamérica, de Honduras: “México tiene en la práctica la labor de ser el policía para EU y hace ese trabajo con financiamiento de EU”, añadió en una entrevista con este diario.
Los informes puntualizaron que 139 mil 452 guatemaltecos, salvadoreños y hondureños fueron regresados en avión a sus naciones de origen de EU desde que Donald Trump asumió la presidencia, en enero de 2017. México también superó a EU con las deportaciones de personas de esos tres países en la administración Trump, con 141 mil 367.
Las expulsiones —aéreas de EU y terrestres de México—, inquietan a los países que forman el Triángulo Norte de Centroamérica y que encendieron las alarmas en 2017 por el impacto interno social y económico que sufrirán con la política del mandatario de cerrar fronteras y endurecer las reglas migratorias.