La guerra de Luege
Ramón Zurita Sahagún jueves 11, Feb 2010De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Lejos está José Luis Luege de ser un personaje carismático. Por el contrario su petulancia genera cierta antipatía dentro y fuera de los escenarios en que se mueve.
Cada ocasión en que concede una entrevista o se convierte en un sujeto mediático busca el reparto de responsabilidades, eximiéndose él mismo y la dependencia que encabeza de todo tipo de culpabilidad.
Y aunque su gestión no se inscribe dentro de la ortodoxia política, hay que reconocerle el alto grado de cinismo con que actúa y declara en todo tipo de contingencias.
Luege puede ser considerado el prototipo del político eficaz para su jefe, ya que responde a las expectativas de éste, aunque ello le signifique no cumplir con la labor que le fue asignada.
Sin embargo, reúne varias cualidades que le sirven para los ascensos político: es entrón, se presta para la confrontación, se desdice, reparte culpas, es fácil de palabra y conoce los entretelones de la política, cuando menos de la partidista.
Ex dirigente del PAN en el Distrito Federal y situado entre los principales aspirantes de su partido al gobierno del Distrito Federal en la contienda electoral del 2012, el director de Conagua, sabe el papel que debe desempeñar en esta su particular guerra por opacar a los adversarios.
Los tiempos parecen no ayudarle, ya que el cambio climático, las continuas contingencias, la indiferencia de los gobernantes actuales y del pasado, ,lo mantienen sumamente entretenido y enfrascado en discusiones y reparto de culpas con los gobernantes del PRI y del PRD.
Hace unos cuantos días, el gobernador de Tabasco, Andrés R. Granier Melo, lo increpó por la falta de continuidad en las obras del Plan Hídrico con el que esa entidad pretende hacerle frente a las frecuentes inundaciones que se presentan.
La falta de cumplimiento de las obras ofrecidas por el gobierno federal, a través de Conagua, fue el reclamo principal realizado por el gobernante tabasqueño que ha tenido que lidiar con varias inundaciones en la primera mitad de gobierno.
El reclamo no inmutó al panista, quien soportó la verborrea del gobernante , para responderle desde la ciudad de México, en un doble discurso que contradijo sus palabras expuestas en Tabasco.
Igual sucedió en las recientes inundaciones del Distrito Federal y el Estado de México, donde Luege entró en confrontación con el jefe de gobierno, Marcelo Ebrard Casaubón y Enrique Peña Nieto, respectivamente.
El reparto de culpas sobre la tragedia que devastó a cientos de familias en las dos entidades fue el primer punto a discutir, cuando Luege aventó a los dos gobiernos como los responsables de la inundación, señalando que al gobierno del Distrito Federal se les avisó con tiempo de la magnitud de las lluvias que se avecinaba, sin que estos asumieran las prevenciones necesarias para evitar la tragedia ocurrida.
Con el gobernador mexiquense, el litigio se dio alrededor de la responsabilidad de las aguas desbordadas, las que uno endosó al gobierno federal y el otro respondió que correspondían al estatal.
Sin embargo, lo más grave del asunto vino después, cuando el director de Conagua cambió una y otra vez la versión sobre lo acontecido en la zona del Valle de Chalco.
Sin encontrar una respuesta adecuada para sacudirse la responsabilidad del gobierno federal en este tipo de situaciones, Luege cambió hasta cuatro ocasiones la versión sobre lo ahí ocurrido.
Primero habló de la magnitud de las lluvias, inusuales en el mes de febrero -en lo que coincidió con los gobernantes del Distrito Federal y del estado de México-. Después encontró en el deshielo de los cercanos volcanes la causa imputable al desbordamiento del canal La Compañía, ya que los ríos que lo alimentan aumentaron, sorpresivamente, su caudal. Inconforme con ello, Luege encontró que los desniveles donde se ubican la mayoría de los damnificados era la causa real de la tragedia. La más reciente fue que el canal La Compañía registra fallas, por lo que debe revisarse.
También Luege ha sido señalado por omisión y una supuesta impericia en el manejo de los recursos asignados a la dependencia.
Por esas y otras razones, el prospecto panista para el gobierno del Distrito Federal no logra convencer a los afectados por las inundaciones de las causas que originaron la trágica situación.
Por lo pronto, el director de Conagua podría irse olvidando de sus aspiraciones para el 2012, cuando menos en el rumbo de la ciudad de México, donde los panista tienen puesta su mira para intentar refrendar el triunfo por la Presidencia de la República.
*Durante el año pasado, Petróleos Mexicanos tuvo el índice de accidentes más bajo de su historia.
Debido a eso, la empresa paraestatal mexicana se mantiene entre las empresas líderes en el ramo a nivel mundial, ya que el índice de frecuencia y gravedad de accidentes es de 0.42 accidentes por millón de horas-hombre laboradas.
Juan José Suárez Coppel, director general de Pemex informó lo anterior e hizo un comparativo entre 2009 y 2008, donde se logró una mejora del 11 por ciento entre uno y otro año.
*Gregorio “Greg” Sánchez es una de las joyas que arribaron con el auge de Cancún a esa población, donde puso la mira en las actividades políticas, buscando un partido que lo respaldara en sus propósitos, hasta que encontró el aval del PRD.
De esa forma conquistó la alcaldía de Benito Juárez y en la actualidad busca encabezar un frente opositor al PRI, con él como eje de la candidatura al gobierno del estado.
Cuando se discuten la plataforma política y los apoyos de los partidos a su candidatura, “Greg” se ve envuelto en un escándalo financiero sobre fondos de financiamiento a su anterior campaña electoral, provenientes de un supuesto préstamo que ahora se niega a pagar.