Prevén desastre ecológico por sargazo
Nacional lunes 13, Ago 2018- Caribe mexicano
La titular del Laboratorio de Pastos Marinos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Brigitta Ine van Tussenbroek, urgió a establecer un plan coordinado, para atender la llegada masiva de sargazo, que afectan principalmente las costas del Caribe mexicano.
Ante la alerta de su llegada, consideró, se requiere una planta de manejo para saber cómo recogerlas de las playas, un sistema de transporte, un centro de acopio y una industria privada para que el sargazo implique desarrollo.
Un tipo de macroalgas marinas pardas o cafés que flotan en el océano, llamadas sargazo, crecen y se acumulan por montones en las playas del Caribe, afectan gravemente al ecosistema. Provocan mal olor y su creciente presencia afecta las playas blancas y las aguas turquesa.
En videoconferencia ofrecida desde la Unidad Académica Sistemas Arrecifales Puerto Morelos del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICMyL) de la máxima casa de estudios, Brigitta Ine van Tussenbroek, advirtió que de no actuar, el sargazo podría convertirse en un desastre ecológico de grandes dimensiones.
El sargazo es un indicador de la creciente contaminación y aumenta hasta en 100 veces los daños causados directamente por la actividad humana en los mares y costas caribeñas. “Con estas algas, el aporte de nutrientes es 100 veces mayor de lo que nosotros ya estamos haciendo. Los ecosistemas sufren cambios sin precedentes y el evento es algo nuevo por su magnitud, así como un desastre natural permanente”, subrayó Tussenbroek.
La experta aseguró que la mitigación no es sencilla: “es urgente un plan de manejo integral que considere el conocimiento científico, el marco jurídico, la inversión económica y la participación local, así como la forma más eficiente de colectarlas sin dañar a la fauna asociada”.
Van Tussenbroek no imagina la forma de revertir el exceso de sargazo en el Caribe, porque ya está en el sistema: “el evento es nuevo. Sabemos que se quedará y no hay forma de removerlo; tendremos afluencias masivas en las playas para siempre, pero no sabemos con qué frecuencia ni volumen”, detalló.
En opinión de la científica, se debe evitar que llegue a las playas en grandes cantidades, pues es lo que destroza ecosistemas, mares e industria turística, además de tener consecuencias económicas y sociales.
“Hay que evitar que llegue en esas cantidades a las playas, pero requerimos investigación para estudiar las técnicas adecuadas para tratarlo en el mar”, remarcó.
No obstante, “en mar abierto el sargazo es un ecosistema, no daña y es refugio para tortugas, el pez dorado, el volador y otro endémico conocido como pez sargazo”.
Además, aclaró, se puede aprovechar este recurso: “bien manejado puede ser un biorremediador en el océano, pues contribuiría a no regresar nutrientes al mar”.
Para abordar la llegada masiva de estas algas a las playas se requiere hacer investigación, pero se requieren recursos financieros y “se precisa coordinación, un plan, un sistema de alerta y un aviso de si se puede colectar en el mar y en qué magnitud”, explicó.
También, una planta de manejo para saber cómo recogerlas de las playas, un sistema de transporte, un centro de acopio y una industria privada para que el sargazo implique desarrollo.
De acuerdo a la información de UNAM Global, residuos orgánicos de todo tipo se convierten en nutrientes que fertilizan al sargazo, que crece rápido y duplica su biomasa cada 18 días, lo que rebasa por mucho el equilibrio ecológico.
Estas algas llegan al Caribe mexicano provenientes de dos fuentes: el Mar de Sargazo, en el Triángulo de las Bermudas (hacia el norte), y al norte del ecuador terrestre (se acumulan frente a las costas de Brasil y de ahí entran al Caribe).