Ciudad Juárez
Ángel Soriano jueves 6, Ene 2011Desde el portal
Ángel Soriano
La imparable ola de violencia en Ciudad Juárez -y en general en la mayoría de los estados del norte de la República- ha permitido que observadores internacionales comparen la situación que enfrenta México en esa área geográfica con otras ocurridas en el mundo o que siguen sucediendo, como es el caso de Colombia y Afganistán.
Desde luego, funcionarios gubernamentales de todos los niveles han rechazado esas afirmaciones e invitan a los detractores a visitar nuestro país y comprobar que se vive en un “clima de tranquilidad y progreso”, cuando la realidad desmiente todos los días esas aseveraciones con los hechos que ocurren en Nuevo León, Tamaulipas y Chihuahua, donde nada ni nadie detiene los hechos delictivos.
El desplome de las actividades productivas, con la salida de capitales y éxodo de familias, la ausencia de turismo y alta deserción escolar, es una realidad inocultable, de ahí que Estados Unidos emita en forma continua llamados de alerta a sus connacionales para evitar que crucen la frontera y eviten al máximo llegar a las ciudades mexicanas donde suceden diariamente enfrentamientos entre policías y sicarios.
A esta situación se le tiene que agregar la violencia fronteriza en los límites con Centroamérica, lugar donde se han mezclado los intereses religiosos, del narcotráfico, la trata de personas, tráfico de mercancías, impunidad de las diferentes corporaciones policiacas de todos los niveles, sin que se pueda controlar la región, que es ya zona de conflicto.
El gobierno federal tiene muchos “focos rojos” donde se ven involucrados funcionarios y dependencias, que lejos de garantizar la seguridad de la sociedad, se han convertido en enemigos de la misma; las fugas en los reclusorios de alta seguridad, el trasiego de drogas en los aeropuertos, los ataques a las comandancias de la policía, los secuestros y otros delitos, demuestran que no se cumple con la tarea.
La imagen de nuestro país hacia el mundo, definida por Barry McCaffrey como similar a la de Afganistán, es motivo de preocupación, porque la violencia afecta todas las actividades del país, daña la actividad económica por la vía del turismo, ahuyenta las inversiones y no se generan los empleos que se requieren para mejorar las condiciones de vida de la población, pero fundamentalmente la seguridad nacional está en riesgo.
TURBULENCIAS
Gerardo Sánchez, nuevo líder de la CNC
La lideresa nacional del PRI, Beatriz Paredes, tomó protesta al nuevo dirigente nacional de la CNC, Gerardo Sánchez García, quien ofreció impulsar profundas reformas a favor del campo y fijó un plazo de 100 días para evaluar resultados de los compromisos contraídos, y se redujo el periodo de su liderazgo a 3 años 8 meses, para que el nuevo presidente o presidenta asuma el cargo el 28 de agosto y no el 5 de enero como tradicionalmente se hace, para rescatar la fecha histórica que identifica a la CNC. Incorporó a tres oaxaqueños a su CEN: Sadot Sánchez Carreño, Adolfo Toledo Infanzón y Narcedalia Pineda… Al evento cenecista acudieron los coordinadores parlamentarios, Manlio Fabio Beltrones y Francisco Rojas, gobernadores electos y en funciones, así como la fórmula para dirigir el CEN del PRI: Humberto Moreira y la diputada Cristina Díaz. Aunque no se le mencionó, se notó la ausencia del senador Heladio Ramírez López… El líder de la Coparmex, Gerardo Gutiérrez Candiani, hizo un llamado al Congreso de la Unión para aprobar las reformas pendientes en materia fiscal, laboral, política y energética y evitar que con la actividad política de este año, donde se renovarán seis gubernaturas, se contaminen las propuestas y se frene el avance del país…