Gobernar sin gobernar
¬ José Antonio López Sosa jueves 2, Ago 2018Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Pasó ya un mes de la elección presidencial, más de 30 días en que el próximo presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, ha anunciado nombramientos, posicionamientos, reformas que someterá al Congreso e incluso decisiones políticas que no surtirán efecto, sino hasta despúes del 1 de diciembre.
Está gobernando sin gobernar, sí, porque el poder político sigue en manos del presidente Peña Nieto, porque en el afán de su equipo (o de él mismo) por generar información y expectativas, se han exhibido en temas como la intervención del Papa Francisco en los diálogos por la paz del país.
Me parece positivo que con anticipación, se sepa quién integrará su gabinete, en otras administraciones es hasta después de la toma de posesión cuando se da a conocer poco a poco; sin embargo, se está cayendo en el extremo que titula a esta columna, gobernar sin gobernar.
Quizás es la alta expectativa ciudadana y lo lejos que aún está el 1 de diciembre, lo que hacen que López Obrador y su equipo mantengan una agenda activa, sobre todo, con cara a la ciudadanía. Esta expectativa es un arma de doble filo, puede convertirse en el peor enemigo, como le ocurrió a Vicente Fox, si no se cumplen las mismas, o bien, si se toma otro rumbo del prometido durante las campañas.
Es momento que el equipo del próximo presidente siga con los análisis y con los cómos de todas aquellas propuestas que hicieron en la campaña, más que hacer énfasis en los por qué, esos ya los conocemos de sobra.
Evidentemente, en este camino, están los aplaudidores de López Obrador, que todo lo que diga o decida, lo ven con buenos ojos en automático, esos de nada sirven a una democracia; en contraste, del otro lado, están sus críticos iracundos, que del mismo modo, cualquier palabra o decisión la critican y les parece fuera de lugar, de esos tampoco sirven.
Como se ha expuesto en este espacio, necesitamos crítica real, constructiva, fuerte, que señale lo malo, necesitamos un gobierno que gobierne a partir del 1 de diciembre, lo de antes son meras especulaciones.